El falso lento

Zinedine Zidane es un elefante (est¨¢ por encima de los 80 kilos) con el cerebro de una bailarina. Su andar es pesado, pero sus decisiones son ¨¢giles. Es uno de los jugadores que m¨¢s placer me da observar, aunque siempre tengo la impresi¨®n de que la atolondrada urgencia del partido (Italia y su f¨²tbol f¨ªsico y t¨¢ctico) lo va a superar.

Sin embargo, su inteligencia trabaja a la velocidad del sonido para meterle a la pelota una mayor carga de peligro y malicia de la que tra¨ªa. Zinedine Zidane es un talento altruista que le da a un equipo muchas prestaciones. No es un gran recuperador, pero perdida la posesi¨®n de la pelota se puede contar con ¨¦l: no resulta f¨¢cil eliminarlo y es capaz de perseguir a un rival 30 metros para dificultar su maniobra. Su gran aporte tiene que ver con la construcci¨®n del juego (toca m¨¢s de 70 balones por partido) y la ya mencionada lectura r¨¢pida para aportarle a la acci¨®n una claridad profunda.

Ning¨²n centrocampista del mundo hace un uso tan inteligente del bal¨®n como Zidane. Lo sabe guardar, intenta asociarse, elimina a un rival cuando la jugada lo requiere. Tiene un buen tiro, pero le falta gol para juntarse en la historia con uno como Platini.