Guillotina del anular de Schumann
De entre los instrumentos expuestos en el Museo Cerralbo destaca por su rareza el conocido por el extra?o nombre de quirogimnasta. Se trata de un aparato inventado en 1840 por el constructor Casimir Martin Bessi¨¦res, natural de la ciudad sure?a francesa de Toulouse. Su invenci¨®n fue destinada a facilitar la destreza de pianistas.
Sobre una plataforma, construida en marfil y madera de ¨¦bano, exhibe un teclado central y muestra hasta nueve artificios bien distintos, incluidas dos peque?as horcas; cada aparato queda dispuesto para la ejercitaci¨®n de la fuerza y la igualaci¨®n del ataque sobre el teclado, para la procura de la independencia de cada dedo o la elevaci¨®n del anular, clave para el arte de acariciar el instrumento y lograr su sonoridad m¨¢xima.
La comisaria de la muestra, Cristina Bordas, cuenta que un aparato quirogimnasta de este tipo caus¨® una lesi¨®n en el dedo anular de Robert Schumann, (1810-1856). Esta lesi¨®n desvi¨® al m¨²sico alem¨¢n de su inicial vocaci¨®n de concertista hacia la de compositor de sinfon¨ªas, lieder y quintetos.
Seg¨²n el investigador Carlos Jos¨¦ Gos¨¢lvez, Casimir Martin se estableci¨® en Madrid, castellaniz¨® su nombre por el castizo Casimiro y ejerci¨® como almacenista de pianos, todo un negocio debido al notable consumo de pianos por parte de la ¨¦lite madrile?a en la segunda d¨¦cada del XIX.
En la restauraci¨®n de las piezas exhibidas en el Cerralbo han participado Carlos Gonz¨¢lez, Rafael Mariju¨¢n y Rafael Melench¨®n, as¨ª como la Fundaci¨®n Hazen, la compa?¨ªa Crom¨¢tica y el equipo del Instituto del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol.
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