ETA y la investidura

ETA salud¨® ayer a distancia el debate de investidura de Ibarretxe como lehendakari y el inicio de una nueva legislatura vasca con otro asesinato en Madrid. Un coche bomba mat¨® al polic¨ªa nacional Luis Ortiz de la Rosa, que proced¨ªa a desalojar a los ciudadanos que transitaban cerca de una Delegaci¨®n del Ministerio de Justicia en el barrio de Aluche, tras una llamada telef¨®nica que hab¨ªa anunciado la existencia de una bomba en el lugar. Una llamada que en este caso fue a todas luces una trampa mortal. Doce d¨ªas han tardado los terroristas en volver a actuar en Madrid, despu¨¦s de la bomba que caus¨® graves heridas al general Justo Oreja al d¨ªa siguiente del debate sobre el estado de la naci¨®n. La casualidad entre el debate de investidura que se inicia hoy en Vitoria y el nuevo atentado es meramente ret¨®rica. ETA asesina cuando tiene posibilidades de hacerlo. Y lo hace donde puede.

El itinerario de los atentados m¨¢s recientes viene a confirmar los peores temores ya expresados por Interior: parece evidente que ETA tiene una infraestructura estable en Madrid. Su desarticulaci¨®n debe ser ahora mismo el objetivo prioritario de las fuerzas policiales. Frente al desistimiento que la organizaci¨®n terrorista busca por parte de una sociedad asqueada frente a tanto crimen no hay medida m¨¢s adecuada que la eficacia policial. Hoy, como siempre, es necesaria una mejor coordinaci¨®n entre todas las fuerzas policiales, sea cual sea su ¨¢mbito de actuaci¨®n.

Del discurso de investidura de Ibarretxe cabe esperar hoy un compromiso firme en este sentido, que restablezca la cooperaci¨®n exigible a todas las fuerzas policiales en la lucha contra el terrorismo. Los ciudadanos, sea en San Sebasti¨¢n o en Madrid, tienen derecho a confiar en que todas las polic¨ªas hacen cuanto est¨¢ en su mano para detener a los etarras y para impedir que contin¨²en sembrando el terror. Para ello es imprescindible restaurar la confianza institucional entre los Gobiernos de Madrid y Vitoria.