El Barbacha
Ambos nacieron en un barrio marginal: uno a las afueras de Marsella y el otro en la calle de San Juan de Orihuela. Sus familias eran humildes, pero nunca pobres. El primero proced¨ªa de una matrimonio de inmigrantes magreb¨ªes y el segundo de un tratante de ganado nacido en Redov¨¢n y de una madre hacendosa y sufrida. El ni?o franc¨¦s era aficionado al submarinismo y al f¨²tbol. Debut¨® a los 15 a?os en el Cannes y se gan¨® el apodo de Zizou por su destreza en el regate. El ni?o oriolano compaginaba los versos con el balompi¨¦. Practic¨® su afici¨®n en el equipo de La Repartidora, el de la calle de Arriba, junto al Mella, Rafalla, el Habichuela y Gavira. Le pusieron el mote de El Barbacha porque era algo lento, como ese caracol de la huerta moreno y despacioso. Sin embargo, compuso con ripios e imaginaci¨®n el himno del equipo y dedic¨® una hermosa Eleg¨ªa al guardameta Lolo, portero titular del Orihuela C.F. El muchacho marsell¨¦s comenz¨® a destacar en el deporte del bal¨®n y fich¨® por el Girondins y posteriormente por la Juventus italiana. El poeta de Orihuela se olvid¨® del f¨²tbol y prob¨® suerte en Madrid con un libro de octavas reales y un auto sacramental inspirado en Calder¨®n. El franc¨¦s logr¨® dos ligas de Italia, un mundial, una eurocopa de naciones, dos Balones de Oro y la gloria de ser nombrado mejor jugador del a?o por voluntad de la FIFA. El escritor del Segura consigui¨® publicar en la prestigiosa revista Cruz y Raya, en Revista de Occidente y en el diario El Sol de Madrid por voluntad de Bergam¨ªn, Ortega y Gasset y Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Con su drama El pastor de la muerte obtuvo un acc¨¦sit del Certamen Nacional de Literatura y 3.000 pesetas que le hicieron tocar el cielo con las manos. El franc¨¦s, fiel a sus or¨ªgenes humildes, se hizo solidario y colabor¨® en una campa?a de Unicef en favor de los ni?os damnificados por las guerras. El de Orihuela hizo lo propio y se fue tres a?os al frente a defender la justicia social y la libertad de los pueblos. El futbolista franc¨¦s acab¨® fichando por el Real Madrid a cambio de 12.000 millones. El Barbacha muri¨® de olvido y de tuberculosis en una c¨¢rcel franquista sin saborear la gloria. Eran otros tiempos, ya lo s¨¦.
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