Los jueces investigan las cuentas de la familia y los colaboradores de Chirac
El presidente franc¨¦s anuncia que se explicar¨¢ "ante los ciudadanos" en la fiesta del 14 de julio
Los jueces de delitos monetarios, Marc Brisset-Foucault y Renaud van Ruymbeke -este ¨²ltimo ya conocido por el caso Elf- interrogaron a Claude Chirac sobre un par de viajes, uno a Nueva York y otro a Kenia.
Del primero, efectuado en 1993 en un Concorde junto con su padre y un escolta, la hija del presidente dijo que se deb¨ªa a motivos "profesionales" y no sab¨ªa c¨®mo se hab¨ªan pagado los 119.339 francos (tres millones de pesetas) que cost¨®. En cuanto a Kenia, neg¨® haber estado en ese pa¨ªs: los billetes correspondientes est¨¢n a nombre del "se?or Rey", pero Claude Chirac niega que en esa ¨¦poca fuera compa?era del yudoka Thierry Rey, padre de su hijo Martin.
Un senador neogaullista y consejero presidencial, Maurice Ulrich, ha sido interrogado tambi¨¦n por los jueces, mientras la brigada de polic¨ªa financiera ha hecho lo propio con otras personas. Todo invita a pensar tambi¨¦n en una inminente convocatoria de la esposa del presidente, Bernadette Chirac, actualmente de viaje en Marruecos. No obstante, anoche no hab¨ªa ning¨²n indicio de que esa solicitud de comparecencia se hubiese producido.
Movimientos sospechosos
Jacques Chirac todav¨ªa no era presidente, sino alcalde de Par¨ªs, cuando se realizaron los desplazamientos sospechosos. Se investiga el origen de 2,4 millones de francos (60 millones de pesetas) pagados en efectivo para hacerlos posibles.Sin embargo, fuentes del entorno presidencial aseguran que esa cifra es "artificial" y que algunos de los que ya han declarado -posible alusi¨®n al due?o de la agencia de viajes- han cargado sobre las espaldas de Chirac pagos que pudieran ser s¨®lo un sistema "de blanqueo" de otros. Al enrocarse en la inmunidad presidencial, el interrogatorio de los familiares y colaboradores del jefe del Estado ha tomado el aire de una investigaci¨®n por persona interpuesta. La hip¨®tesis de los jueces es que existe una relaci¨®n entre los pagos en efectivo efectuados por Chirac y las comisiones ilegales satisfechas por los adjudicatarios de la construcci¨®n y reforma de centros de ense?anza en la regi¨®n parisiense. Fuentes del entorno presidencial afirman que el dinero controvertido proced¨ªa bien de los ahorros del presidente, bien de "fondos reservados" percibidos en la ¨¦poca en que era primer ministro, de 1986 a 1988. Explicaci¨®n esta ¨²ltima que complica m¨¢s las cosas, al destapar una costumbre al parecer muy extendida, que consiste en llevarse a casa "lo que sobra" de las cantidades fiscalmente opacas puestas a disposici¨®n del presidente y del Gobierno.
Sea como fuere, Chirac no est¨¢ dispuesto a explicarlo ante juez ordinario alguno: as¨ª lo hizo saber el martes, justific¨¢ndolo por las mismas razones alegadas el 28 de marzo para negarse a comparecer ante el instructor de las desviaciones de fondos en las adjudicaciones para construir alojamientos sociales en Par¨ªs.
Las razones alegadas son institucionales: el presidente de Francia no puede depender de jueces ordinarios, porque esto afecta al "principio de separaci¨®n de poderes" y "a la continuidad del Estado".
Con la maquinaria judicial y policial en marcha, parece imposible que se detenga sin convocar al presidente mismo. Los partidarios de Chirac se quedaron estupefactos ante el visto bueno dado por el fiscal de Par¨ªs, Jean-Pierre Dintilhac, a que se tome declaraci¨®n al presidente, frente al criterio de su superior, el fiscal general, que opinaba lo contrario.
Foto en ba?ador
El enroque presidencial corre el riesgo de alargar el tiempo y el ruido. Un diario ha publicado una foto en la que se observa a Chirac en ba?ador durante un viaje supuestamente oficial a Isla Mauricio, cuyo original habr¨ªa desaparecido de la agencia que lo ten¨ªa, seg¨²n asegura el semanario Le Canard encha?n¨¦. De creer los resultados de un sondeo difundido ayer, la opini¨®n p¨²blica no considera el asunto Chirac como el principal problema del momento. Se otorga mayor relevancia a los problemas de la inseguridad ciudadana, a los planes de despido en grandes empresas y a la transici¨®n al euro. De ah¨ª la movilizaci¨®n del entorno presidencial para presentar a Chirac y a su familia como las v¨ªctimas de un "encarnizamiento judicial" y de "maniobras ocultas" de la izquierda, y muy particularmente del primer ministro, Lionel Jospin, para debilitar a su probable competidor en las elecciones presidenciales del a?o pr¨®ximo. Portavoces del partido del presidente, Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR), expresaban ayer su esperanza en que Chirac deje bien claro el 14 de julio el car¨¢cter "pol¨ªtico" de estas acciones judiciales y la "ilegalidad" en que est¨¢n incurriendo los magistrados. Chirac y Jospin se vieron ayer las caras en el Consejo de Ministros, pero todo se desarroll¨® en "el clima habitual" y "sin crispaci¨®n particular", inform¨® uno de los asistentes. Lo que cada uno piensa del otro, no es dif¨ªcil de imaginar.
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