Bush recibe en la Casa Blanca al presidente argelino, Buteflika

En un nuevo signo de que los negocios son el principal componente de la pol¨ªtica exterior de los ex empresarios petroleros George Bush y Dick Cheney, Abdelaziz Buteflika se convirti¨® ayer en el primer presidente argelino que pone los pies en la Casa Blanca desde 1985.

Desde 1995 y hasta su incorporaci¨®n el pasado a?o al equipo de Bush, Cheney, como director ejecutivo de la empresa petrolera norteamericana Halliburton, efectu¨® operaciones multimillonarias en Argelia e hizo buenas migas con Buteflika. El vicepresidente norteamericano fue el promotor del viaje a Washington del l¨ªder argelino.

Los dirigentes argelinos se hab¨ªan convertido en una especie de 'apestados' en Washington desde el golpe militar que en 1992 trunc¨® el incipiente proceso democr¨¢tico en el pa¨ªs magreb¨ª. Pero Bush y Cheney han cambiado esa pol¨ªtica y pretenden desencadenar toda una ofensiva para incrementar la presencia de las empresas estadounidenses en el mundo del petr¨®leo y gas argelinos. En la actualidad la mayor¨ªa de los socios extranjeros del monopolio estatal argelino Sonatrach son europeos, pero entre los estadounidenses figura en lugar preeminente Halliburton.

Organizaciones de derechos humanos y especialistas en el Magreb criticaron ayer la bienvenida de Bush y Cheney a Buteflika, que se produce poco despu¨¦s de la represi¨®n de las protestas populares en la regi¨®n bereber de la Cabilia, que se extendieron a la capital del pa¨ªs. 'La tragedia argelina es una bomba social y econ¨®mica de efectos retardados, ante la que EE UU no deber¨ªa ser indiferente', declar¨® Gareth Evans, ex ministro australiano de Exteriores y presidente de Internacional Crisis Group. 'Buteflika est¨¢ severamente constre?ido por la banda de generales del Ej¨¦rcito, que son los verdaderos due?os de Argelia', record¨® Mona Yacoubian, analista del Instituto de Washington para la Pol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo.

Pero, una vez m¨¢s, Cheney ha impuesto su agenda pol¨ªtica y personal en Washington, y ¨¦sta da prioridad a los negocios, en particular los del sector energ¨¦tico, frente a la defensa de la democracia y los derechos humanos, se?alaron fuentes del Partido Dem¨®crata.