La peque?a Varsovia del Henares

Cuando el primer ministro polaco, Jerzy Buzek, visite hoy Alcal¨¢ de Henares (Madrid), acompa?ado del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se sentir¨¢ como en casa. Esta localidad al este de Madrid, de casi 164.000 habitantes, ha acogido sin traumas a una de las comunidades polacas m¨¢s grandes de Espa?a, calculada en unos 4.000 residentes. Muchos de ellos saldr¨¢n hoy a la calle para celebrar el inicio del a?o de Polonia en Espa?a, y el hermanamiento de la ciudad de Cervantes con la localidad de Lublin, donde naci¨® Mikolaj Rej, considerado el padre de las letras polacas por su obra Vida de un hombre honesto, un t¨ªtulo que le hubiera cuadrado a la perfecci¨®n al ingenioso hidalgo.

Pero el estar ligadas a dos genios de la literatura no es el ¨²nico nexo entre Alcal¨¢ y Lublin, ambas son ciudades de rancio abolengo universitario y pujantes centros de cultura. Parte de la cultura polaca estar¨¢ presente en Alcal¨¢ este fin de semana. Est¨¢n programados espect¨¢culos musicales, teatrales y de danza, un mercadillo con productos t¨ªpicos y un concurso en el que los alcala¨ªnos competir¨¢n por demostrar sus conocimientos sobre Polonia. El premio ser¨¢ un viaje a la patria de Rej, Chopin y Marie Curie.

La ciudad de Cervantes alberga una colonia de m¨¢s de 4.000 inmigrantes polacos

La mayor¨ªa de los polacos residentes en Alcal¨¢ est¨¢n sin papeles y s¨®lo 1.536 est¨¢n empadronados, ya que muchos, a¨²n en situaci¨®n legal, no lo consideran un tr¨¢mite ¨²til y prefieren evitarse el papeleo, seg¨²n B¨¢rbara Kurasz, portavoz de la Asociaci¨®n de polacos en Espa?a ?guila Blanca, con sede en la ciudad complutense. En 1993, ella y un grupo de compatriotas reci¨¦n llegados se unieron para formar esta asociaci¨®n, muy conocida por los alcala¨ªnos. Cada a?o, en las fiestas de Alcal¨¢, ?guila Blanca tiene reservada una caseta junto a las casas regionales, los partidos, los sindicatos y otras asociaciones culturales.

Para la mayor parte de esta comunidad, cuyos miembros trabajan en la construcci¨®n, el servicio dom¨¦stico y la hosteler¨ªa, pese a que la gran mayor¨ªa tiene estudios superiores, la integraci¨®n en la sociedad alcala¨ªna ha sido muy natural. 'Si tienes buena voluntad te adaptas a casi todas la situaciones, excepto a los campos de concentraci¨®n', bromea Andrei, un historiador que hoy trabaja en el departamento qu¨ªmico de una empresa de construcci¨®n.

Anna, otra polaca alcala¨ªna, vino a Espa?a en 1989, unos meses antes de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Lleg¨® a Madrid sin saber una palabra de castellano y en una excursi¨®n a Alcal¨¢ decidi¨® quedarse. A¨²n hoy, 12 a?os despu¨¦s, se queja de sus problemas con el castellano y le molesta no poder dominar m¨¢s idiomas para comentar los asuntos de pol¨ªtica que tanto le interesan. Estudi¨® ruso durante ocho a?os, pero lo ha olvidado, conscientemente, porque, seg¨²n ella, 'es una lengua comunista'.

Esta empleada de hogar de 38 a?os, que estudiaba turismo en Polonia, habla de la educaci¨®n que le da a su hija con orgullo. 'Alejandra es polaca aunque haya nacido aqu¨ª; no la he nacionalizado, bastantes espa?oles hay ya. Quiero que pueda volver a su pa¨ªs si alg¨²n d¨ªa las cosas all¨ª son perfectas'. Anna reside, al igual que muchos de sus compatriotas en una vivienda del Ivima.

En Alcal¨¢ hay 268 ni?os polacos menores de diez a?os. Sus padres consideran que es en esta segunda generaci¨®n donde m¨¢s se nota su integraci¨®n. 'Hablan mejor el espa?ol, pero luchamos por que no olviden sus ra¨ªces', dice Andrei.

Hace m¨¢s de siete a?os que este trozo de Polonia en Madrid cuenta con una escuela de lengua, geograf¨ªa e historia a la que asisten, todos los s¨¢bados, 75 ni?os. El a?o pasado abrieron un segundo centro en Torrej¨®n de Ardoz para otros 45 chavales. Tambi¨¦n, desde diciembre de 1995, el Diario de Alcal¨¢, el primer peri¨®dico local de la Comunidad de Madrid, incluye todos los viernes una p¨¢gina de informaci¨®n escrita en polaco. Cuatro miembros de ?guila Blanca redactan art¨ªculos sobre la actualidad de Polonia. Los domingos, los polacos de Alcal¨¢ de Henares asisten a una misa oficiada en su idioma en la Ermita de Santa Luc¨ªa.

Los alcala¨ªnos, por su parte, han asimilado con tranquilidad la presencia de estos europeos del este. 'Son muy trabajadores. Al principio parecen un grupo un poco cerrado, pero ya hay gente de aqu¨ª que se ha casado con polacos y polacas', afirma Rub¨¦n, un camarero de un bar cercano a la plaza de Cervantes.

Otros ciudadanos del este de Europa han encontrado tambi¨¦n en Alcal¨¢ su lugar en el mundo. La comunidad rumana est¨¢ creciendo a pasos agigantados y ya hay 2.434 rumanos empadronados. En la ciudad donde muri¨® Cervantes se habla tambi¨¦n en rumano.