21 a?os despu¨¦s

Juan Antonio Samaranch, un superviviente nato desde la ¨¦poca del franquismo, lleg¨® a la presidencia del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) en Mosc¨², en plena guerra fr¨ªa, justamente tras la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n. Ayer, 21 a?os despu¨¦s, dej¨® el cargo en un mundo y un COI bien diferentes, como refleja la decisi¨®n de celebrar los Juegos de verano de 2008 en Pek¨ªn, y tras haber impulsado la universalizaci¨®n del mayor encuentro deportivo cada cuatro a?os.

En estos a?os, los Juegos Ol¨ªmpicos se han convertido en un gran negocio televisivo, y con ello, el COI ha ganado en ingresos e independencia, lo que ha permitido financiar la participaci¨®n de todos los deportistas, incluidos los de los pa¨ªses m¨¢s pobres. Dos d¨¦cadas atr¨¢s no llegaban a 15 los pa¨ªses que se llevaban medallas ol¨ªmpicas. En los ¨²ltimos JJ OO de verano en Sidney, y pese a que la desintegraci¨®n de la URSS y de otros Estados europeos haya multiplicado el n¨²mero de delegaciones, hubo medallistas de 80 distintos equipos nacionales. La progresi¨®n universalista ha sido espectacular. Al tiempo, se ha producido la hiperprofesionalizaci¨®n de los JJ OO, tirando abajo la careta del amateurismo.

Pero los Juegos Ol¨ªmpicos tambi¨¦n han crecido rodeados de esc¨¢ndalos, sobre el dopaje de algunos deportistas -el caso del corredor Ben Johnson en Se¨²l ha sido el m¨¢s espectacular- y sobre la corrupci¨®n de delegados del COI en el proceso de la selecci¨®n de sedes, que sali¨® a la luz con la elecci¨®n de Salt Lake City para 2002. Tard¨ªamente, Samaranch prometi¨® el cambio desde dentro. Las cuentas del COI est¨¢n aseguradas hasta al menos 2012, pero quien ahora tendr¨¢ que demostrar que el sistema funciona limpiamente es su sucesor, el belga Jacques Rogue, de 59 a?os, elegido ayer por ocho a?os, renovables por cuatro m¨¢s.

Un mandato de 21 a?os resulta a todas luces excesivamente largo. S¨®lo el famoso bar¨®n Pierre de Coubertin, reinventor de los JJ OO, estuvo m¨¢s tiempo que el espa?ol al frente del COI. Samaranch, que hoy cumple 81 a?os y cuya influencia personal contribuy¨® a que los Juegos de 1992 se celebraran en Barcelona, se marcha no s¨®lo con un hijo elegido para el COI, sino con sus dos ¨²ltimos objetivos plenamente cumplidos: Pek¨ªn para 2008 y su favorito, Rogue, para sucederle. Para Samaranch, lo importante ha sido algo m¨¢s que participar.