La degeneraci¨®n macular asociada a la edad, primera causa de ceguera en ancianos
El proceso afecta a unos 750.000 espa?oles mayores de 65 a?os y se triplicar¨¢ en 25 a?os
Cuando se empiecen a apreciar irregularidades (desviaciones, requiebros) en las l¨ªneas de los marcos de los cuadros, de los azulejos o de las baldosas, o cuando a una distancia razonable se observe el contorno del rostro de una persona sin ver n¨ªtidamente sus facciones (visi¨®n borrosa central), es conveniente acudir lo antes posible al oftalm¨®logo, porque ¨¦stos pueden ser los primeros s¨ªntomas de la degeneraci¨®n macular asociada a la edad, conocida como DMAE y antes llamada degeneraci¨®n macular senil.
Esta patolog¨ªa, que padecen 750.000 espa?oles mayores de 65 a?os, es la primera causa de ceguera en los ancianos de los pa¨ªses desarrollados y su prevalencia aumenta exponencialmente con la edad, hasta el punto de que en los mayores de 75 a?os el riesgo se multiplica por cuatro.La DMAE afecta a la visi¨®n central, que se hace borrosa, por lo que interfiere en las actividades que requieren agudeza visual, como leer, escribir, cocinar, etc¨¦tera. Sin embargo, la visi¨®n perif¨¦rica o de reojo no se ve alterada.
Con el progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) prev¨¦ que para el a?o 2025 la DMAE se habr¨¢ triplicado. Aunque sus causas no se conocen, s¨ª se observan diferencias epidemiol¨®gicas por razas y zonas geogr¨¢ficas: es mucho m¨¢s frecuente en la raza blanca que en la negra o la asi¨¢tica y en las regiones m¨¢s luminosas. En funci¨®n de estas variables, la prevalencia de la enfermedad var¨ªa de menos del 2% a m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n mundial.
Como apunta Alfredo Dom¨ªnguez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Oftalmolog¨ªa (SEO), la DMAE 'apenas se ve¨ªa en consulta hace 20 o 30 a?os, porque no hab¨ªa tanta poblaci¨®n anciana y porque tampoco se dispon¨ªa de los medios diagn¨®sticos de ahora'.
Seg¨²n el presidente de los oftalm¨®logos espa?oles, con la DMAE se va alterando por la edad el epitelio pigmentario de la retina, que es la zona del ojo responsable de transmitir las im¨¢genes al cerebro en forma de impulsos nerviosos y que se sit¨²a tapizando el globo ocular en su parte interna.
'La m¨¢cula', explica, 'responsable de la visi¨®n central, es la zona de mayor n¨²mero de fotorreceptores, conos y bastones, de la retina que se encargan de la visi¨®n y que, como cualquier otra estructra nerviosa, no pueden regenerarse si se ven afectados por alg¨²n problema. Mientras que la retina, al igual que la mayor¨ªa de los tejidos, se nutre por la sangre que aportan sus propios vasos sangu¨ªneos, la capa de fotorreceptores no recibe sangre de los vasos retinianos, sino de los vasos procedentes de la coroides, que es una estructura ocular situada inmediatamente detr¨¢s de la retina'.
Cuando la zona retiniana afectada es la m¨¢cula, que es la regi¨®n de mayor concentraci¨®n de fotorreceptores, se va produciendo una p¨¦rdida de la visi¨®n central. Para este especialista, la retina entonces puede reaccionar de dos formas, seg¨²n el tipo de DMAE que se genere: el seco, m¨¢s frecuente y menos grave (85% de los casos) y el h¨²medo, m¨¢s grave y menos frecuente (15% restante).
'En el tipo seco la m¨¢cula se va atrofiando progresiva y lentamente. En el tipo h¨²medo surge un fen¨®meno de neovascularizaci¨®n, por el que se van formando nuevos vasos para suministrar ox¨ªgeno a la retina. Sin embargo, estos neovasos son muy fr¨¢giles y exudan al exterior, lo que empeora el pron¨®stico y va destruyendo la m¨¢cula, por lo que es conveniente eliminarlos. Este segundo tipo, tambi¨¦n llamado exudativo, tiene un comportamiento muy agresivo y el proceso evoluciona r¨¢pidamente hacia la ceguera', dice Dom¨ªnguez.
'Como los fotorreceptores de la m¨¢cula est¨¢n irrigados por vasos coroideos, aqu¨¦llos se van degenerando por falta de irrigaci¨®n. Al ser la m¨¢cula la zona retiniana de mayor concentraci¨®n de fotorreceptores, responsables de la visi¨®n, va apareciendo una p¨¦rdida de la visi¨®n central', apunta Juli¨¢n Garc¨ªa S¨¢nchez, catedr¨¢tico de Oftalmolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.
Seg¨²n este oftalm¨®logo, el diagn¨®stico de DMAE debe hacerse lo m¨¢s precozmente posible. Existe una prueba muy sencilla para la detecci¨®n precoz, que el propio paciente puede realizar en casa, mediante la observaci¨®n de la rejilla de Amsler, un m¨¦todo dise?ado por un oftalm¨®logo holand¨¦s, que puede solicitarse gratuitamente en el tel¨¦fono 902 12 05 29.
Terapia fotodin¨¢mica para el tipo h¨²medo
Hasta hace unos meses pacientes y oftalm¨®logos asist¨ªamos impotentes a la destrucci¨®n de la m¨¢cula y de la visi¨®n central como consecuencia de la neovascularizaci¨®n en la forma de DMAE h¨²meda', afirma Jordi Mon¨¦s, oftalm¨®logo del Instituto de Microcirug¨ªa Ocular (IMO) de Barcelona. Actualmente existe la llamada terapia fotodin¨¢mica para este tipo de DMAE, seg¨²n Mon¨¦s, reci¨¦n aprobada por el ministerio de Sanidad y Consumo espa?ol. Este procedimiento, ¨²nica alternativa terap¨¦utica hoy por hoy para la forma h¨²meda y m¨¢s grave, se lleva probando dos a?os mediante ensayos cl¨ªnicos internacionales, entre los que ha participado Espa?a, alguno de ellos de reciente publicaci¨®n en The American Journal of Ophthalmology. Tambi¨¦n se ha administrado a 1.200 pacientes mediante uso compasivo. A juicio de Llu¨ªs Arias, del servicio de Oftalmolog¨ªa del hospital de Bellvitge de Barcelona, los resultados de este tratamiento son muy diversos en virtud de la experiencia cl¨ªnica acumulada hasta ahora. 'Hay pacientes', explica, 'que recuperan visi¨®n; otros, en los que se frena el proceso de p¨¦rdida de la vista, y un tercer grupo, el m¨¢s reducido, en el que no observamos resultados esperanzadores. No obstante, necesitamos m¨¢s tiempo para seguir estudiando este procedimiento y sus pautas de aplicaci¨®n'. La terapia fotodin¨¢mica, en palabras de Arias, consiste 'en la administraci¨®n por v¨ªa endovenosa de una sustancia llamada verteporfina, un colorante fotosensible que se acumula selectivamente en el tejido neovascular, y que posteriormente es activado mediante la aplicaci¨®n en el ojo de un l¨¢ser no t¨¦rmico, que no genera calor, por lo que la zona retiniana no afectada no resulta da?ada y, al cerrarse los neovasos sangu¨ªneos, se evita la p¨¦rdida de visi¨®n'.
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