Un misil del Ej¨¦rcito israel¨ª mata a cuatro dirigentes del grupo integrista palestino Ham¨¢s
Los palestinos atacan con morteros el barrio de Gilo, a las afueras de Jerusal¨¦n
Dos helic¨®pteros de combate Apache israel¨ªes, situados a 20 kil¨®metros de sus blancos, lanzaron ayer, a primera hora de la tarde y con precisi¨®n milim¨¦trica, tres misiles teledirigidos sobre un huerto familiar situado en el barrio de Wadi Maali (a espaldas de la bas¨ªlica de la Natividad de Bel¨¦n) en el que medio centenar de personas estaban celebrando la puesta en libertad de un miembro de Ham¨¢s que hasta hace pocos d¨ªas hab¨ªa permanecido en las c¨¢rceles de Israel.
Los misiles destruyeron una peque?a barraca que serv¨ªa de cocina, alrededor de la cual se encontraban sentados cuatro dirigentes del Ham¨¢s local de Bel¨¦n: Omar Saada, de 45 a?os, responsable de las Brigadas de Ezzedine al Qasam; su lugarteniente Taher al Arouj, de 40 a?os, y otros dos destacados militantes integristas cercanos a los anteriores. En la operaci¨®n resultaron heridos de diversa consideraci¨®n otros 10 miembros de la familia Saada.
El Ej¨¦rcito israel¨ª asumi¨® de inmediato la responsabilidad de la acci¨®n. Seg¨²n los militares israel¨ªes, el ataque fue lanzado en prevenci¨®n de un atentado terrorista que los cuatro dirigentes de Ham¨¢s ten¨ªan previsto perpetrar contra los atletas de los 16? Juegos Macabeos -los juegos ol¨ªmpicos jud¨ªos-, que se iniciaron ayer en Jerusal¨¦n y que finalizar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 23. Pero no se descarta que la operaci¨®n militar fuese ordenada como represalia y venganza por el atentado que un terrorista suicida de la organizaci¨®n radical Yihad Isl¨¢mica hab¨ªa perpetrado 24 horas antes en Benyaminia, cerca de Tel Aviv, en el que murieron dos soldados israel¨ªes.
Los cuatro militantes de Ham¨¢s no son, sin embargo, las ¨²ltimas v¨ªctimas palestinas. Anoche muri¨® un muchacho de 17 a?os; su coraz¨®n no resisti¨® finalmente la crisis cardiaca sufrida la noche anterior, cuando un proyectil israel¨ª alcanz¨® su casa, en Hebr¨®n.
Mientras los vecinos de Bel¨¦n se daban cita en el huerto de los Saada para ver las huellas del ataque israel¨ª, la direcci¨®n de la Intifada respond¨ªa al ataque: varios obuses de mortero palestinos eran lanzados sobre las viviendas de un asentamiento jud¨ªo cercano de Gilo, a las puertas de Jerusal¨¦n.
El ataque palestino tuvo a su vez una respuesta israel¨ª: helic¨®pteros de combate ametrallaron las casas cercanas del barrio de Beit Jala, desde el que la milicia de los Tanzim (guardia de ¨¦lite palestina) hab¨ªa disparado los obuses de mortero. La polic¨ªa palestina detuvo tambi¨¦n a cinco personas acusadas de colaborar con Israel en el ataque contra Bel¨¦n. Tras los incidentes, se pusieron en marcha columnas de blindados israel¨ªes en direcci¨®n a Bel¨¦n para reforzar el cerco a la ciudad.
As¨ª, en poco menos de dos horas, saltaba por los aires hecho a?icos el proceso de pacificaci¨®n en el frente de Bel¨¦n. Se destrozaba tambi¨¦n la acci¨®n tit¨¢nica de los observadores y asesores militares de la UE, que hace un mes hab¨ªan conseguido establecer en la zona una tregua ejemplar y deseaban que sirviera de espejo para el resto de los territorios palestinos.
No s¨®lo es Bel¨¦n; el panorama es desesperanzador en toda la zona. Al ataque con helic¨®pteros de Wadi Maali se suman los sucesos de Nabl¨²s y Jenin, en el norte de Cisjordania, bombardeados en la madrugada de ayer por los tanques israel¨ªes, con el saldo de 42 heridos. A este panorama sangriento se a?aden adem¨¢s la pacificaci¨®n imposible de Hebr¨®n, un poco m¨¢s al sur, y las refriegas continuas en Gaza, en la zona de Rafah.
El saldo es claro: los activistas palestinos y el Ej¨¦rcito israel¨ª han conseguido hacer rebrotar con fuerza la Intifada. Se diluyen las ¨²ltimas tentativas de di¨¢logo de El Cairo entre el ministro de Exteriores de Israel, Sim¨®n Peres, y el presidente palestino, Yasir Arafat. La tregua se aleja. El plan de paz de la comisi¨®n Mitchell es una utop¨ªa.
"A partir de ahora, el alto el fuego no tiene sentido; cada colono, cada soldado, ser¨¢ considerado un blanco para nuestros combatientes", aseguraba ayer un comunicado firmado por las 13 organizaciones fundamentalistas y nacionalistas que impulsan la Intifada. Por su parte, la extrema derecha israel¨ª ped¨ªa de nuevo, incansable, al primer ministro Ariel Sharon que saque todas las armas de su arsenal y acabe con el poder pol¨ªtico de Arafat y sepulte de una vez por todas la autonom¨ªa palestina.
Conferencia de Madrid
Por otra parte, 10 a?os despu¨¦s de la Conferencia de Madrid, que sent¨® las bases del proceso de paz israelo-palestino, la regi¨®n se encuentra "en una coyuntura dram¨¢tica". As¨ª la describi¨® ayer el ministro de Exteriores espa?ol, Josep Piqu¨¦, al inicio de la Conferencia Internacional sobre la Cuesti¨®n de Palestina, para la que la ONU ha elegido la misma ciudad en la que en 1991 se establecieron "los t¨¦rminos de referencia que a¨²n son la ¨²nica v¨ªa hacia la paz", informa F¨¢tima Ruiz. En especial, las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad y el principio de "paz por territorios".
A pesar del "saldo insoportable de muertos [m¨¢s de 600] y heridos [miles], en su mayor¨ªa palestinos" de los ¨²ltimos 10 meses de Intifada, el ministro record¨® que la crisis estall¨® cuando las negociaciones de Camp David y Taba "hab¨ªan colocado a las partes m¨¢s cerca de un acuerdo que nunca". Piqu¨¦ prometi¨® que Espa?a ahondar¨¢ desde la presidencia de la UE (que asumir¨¢ en enero) en los esfuerzos de la comunidad internacional para alcanzar la paz en la regi¨®n, que cristalizaron a finales de mayo en el informe Mitchell. Y record¨® que las recomendaciones de ese informe deben aplicarse "inmediatamente" con supervisi¨®n internacional.
Por la parte israel¨ª se deben detener "el uso desproporcionado de la fuerza, las ejecuciones extrajudiciales y las incursiones ilegales en los territorios aut¨®nomos", y frenarse tambi¨¦n los asentamientos y la demolici¨®n de viviendas palestinas. Y por la parte palestina deben concluir "los ataques terroristas de los radicales".
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