Las amenazas de Sharon obligan a Arafat a recuperar las viejas cautelas de la clandestinidad
El presidente palestino no viaja en coche, no anuncia sus salidas y evita aparecer en p¨²blico
?stas son algunas de las reglas de oro que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), de 71 a?os, se ha visto obligado a respetar en los ¨²ltimos meses ante las insistentes y agresivas amenazas del ex general Sharon, quien desde que se hizo cargo del Gobierno de Israel, en febrero, no ha cesado ni un solo momento de propugnar el "aniquilamiento pol¨ªtico" del l¨ªder de la OLP, al que reiteradamente ha calificado de "asesino", "mentiroso patol¨®gico" y "terrorista".
Los desvar¨ªos de Sharon, que ha llegado incluso a plantearse esta semana, en una reuni¨®n de Gobierno restringida y en una posterior sesi¨®n del Gabinete de seguridad, la necesidad de acabar con la "vida pol¨ªtica" de Arafat, han llevado al presidente palestino a reforzar sus medidas de seguridad. Seg¨²n se asegura en medios diplom¨¢ticos occidentales, ha recuperado incluso algunos de los viejos h¨¢bitos de la semiclandestinidad de T¨²nez o L¨ªbano, cuando nunca se sab¨ªa exactamente d¨®nde iba a dormir o en qu¨¦ veh¨ªculo viajaba.
El art¨ªfice de este paquete de medidas extraordinarias de seguridad es el general Abu Shara, de 43 a?os, quien dirige desde Gaza la Seguridad Presidencial, verdadera guardia pretoriana de Arafat. Esta fuerza, creada en 1995 en el marco de los acuerdos de Oslo, sustituy¨® a la Fuerza 17, que en el exilio de L¨ªbano y T¨²nez se encargaba de la custodia del presidente palestino. Hoy, la Fuerza 17 tiene una misi¨®n tan poco noble como la custodia de edificios e instituciones p¨²blicas, a pesar de que la prensa israel¨ª sigue insistiendo en que es responsable de la seguridad de Arafat.
La protecci¨®n del presidente palestino se complementa con su propio servicio de espionaje, la Seguridad Especial, fundado tambi¨¦n en 1995 con la misi¨®n de investigar a los grupos de la oposici¨®n tanto en el interior como en el exterior de los territorios aut¨®nomos. Algunos analistas israel¨ªes aseguran que, a su vez, Arafat se sirve de esta plataforma para vigilar a todos los dem¨¢s servicios de seguridad palestinos: 14 cuerpos en total, sin contar los adscritos a la presidencia.
Los especialistas en temas de seguridad desconocen el n¨²mero exacto de funcionarios que componen la Seguridad Presidencial y la Seguridad Especial, pero se sabe que son las fuerzas mejor armadas y adiestradas. Son las ¨²nicas que cuentan con armamento modestamente sofisticado, como unos pocos blindados BRDM-2, supervivientes de los ¨²ltimos bombardeos israel¨ªes. Los manuales militares, en cualquier caso, colocan a la Seguridad Presidencial de Arafat entre los cuerpos de ¨¦lite a nivel internacional.
El presidente palestino vive, desde el ataque suicida de Ham¨¢s contra una discoteca de Tel Aviv el pasado 1 de junio, en una situaci¨®n de inseguridad permanente. Las autoridades israel¨ªes le pusieron problemas para regresar desde Ramala hasta su residencia de Gaza, donde su protecci¨®n est¨¢ mucho m¨¢s garantizada. La situaci¨®n de incertidumbre acab¨® la semana pasada, cuando por fin pudo abandonar su semi-reclusi¨®n de Ramala. Antes de partir recibi¨® a la prensa internacional. "No tengo miedo a morir", asegur¨® a los corresponsales extranjeros.
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