20.000 soldados y polic¨ªas toman G¨¦nova para proteger la cumbre del G-8
La sala de seguridad de la comisar¨ªa central controla todo lo que se mueve en la Zona Roja
G¨¦nova tiene ya un ¨¢rea inexpugnable para los ciudadanos de a pie carentes de pases especiales. Al menos te¨®ricamente, todo ha sido sometido a un estricto control, desde las alcantarillas (selladas) hasta los contenedores de basura (retirados), pasando por no pocos edificios, registrados en busca de hipot¨¦ticos manifestantes radicales.
Los ¨²nicos incidentes de seguridad se registraron ayer en Mil¨¢n, donde la polic¨ªa hizo estallar un supuesto paquete bomba colocado frente al Consulado espa?ol. A la Redacci¨®n del TG4 (informativos de la Rete4, del grupo Mediaset) lleg¨® ayer un volante en el que un desconocido grupo de anarquistas 'insurreccionales' se responsabiliza de todos los atentados menores que se registraron ayer en media Italia. En el puerto de Ancona, al este del pa¨ªs, se registraron momentos de tensi¨®n cuando la polic¨ªa impidi¨® el desembarco de unos 200 j¨®venes griegos del grupo Global Imperialista, que, en protesta, impidieron durante horas la salida de la nave de regreso a Grecia y cargada de turistas italianos.
Ingentes medios de seguridad
En G¨¦nova, por el contrario, la sala de operaciones de la comisar¨ªa central registr¨® una jornada rutinaria. La sala es un centro operativo compartido por el mando de las distintas polic¨ªas italianas (carabineros, Guardia de Finanza, polic¨ªa ferroviaria, penitenciaria y de fronteras) y por el de las Fuerzas Armadas. Los medios a disposici¨®n de este operativo son ingentes: radares, sat¨¦lites y hasta una bater¨ªa de misiles colocada para proteger el aeropuerto de la ciudad, el Crist¨®bal Col¨®n, de eventuales (e improbables) ataques a¨¦reos. Por si fuera poco, en la planta baja de la comisar¨ªa se ha dispuesto una sala especial para acoger a representantes de una quincena de polic¨ªas extranjeras. Eso sin contar con los medios de seguridad propios de personalidades como el presidente de EE UU, George W. Bush, que llegar¨¢ hoy a G¨¦nova justo a tiempo para asistir a una comida conjunta antes de entrar en materia, con la situaci¨®n econ¨®mica en el mundo como primer tema de los encuentros. A pesar del impresionante despliegue de seguridad, Bush no se f¨ªa y no se alojar¨¢ en la fabulosa nave que servir¨¢ de hotel flotante a los jefes de Estado y de Gobierno del G-8. Anoche durmi¨® en la base de marines estadounidense de Camp Darby, en Livorno (Toscana), 300 kil¨®metros al sur de G¨¦nova.
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