Severiano, el viejo le¨®n, cautiva de nuevo a la hinchada brit¨¢nica

Nadie hab¨ªa tenido que hacer un golpe m¨¢s imposible en lo que iba del Open Brit¨¢nico. En el par cuatro del 17, el hoyo m¨¢s dif¨ªcil de Royal Lytham and Saint Annes, Severiano Ballesteros estaba en el rough a treinta metros del agujero con dos profundos bunkers de por medio. Era su tercer golpe. Entre la enorme multitud que observaba el dilema del espa?ol, un se?or mayor murmur¨® en ingl¨¦s: 'Vamos, Seve, danos un poco de tu vieja magia'.

Y as¨ª ocurri¨®. Seve hizo lo imposible. Produjo un golpe que ni Tiger, ni Sergio, ni nadie habr¨ªa podido igualar. Inexplicablemente, hilvan¨® la bola entre los bunkers y la dej¨® a un metro del hoyo. El p¨²blico aplaudi¨® como en los viejos tiempos, como cuando gan¨® el Open por primera vez en Lytham en 1979, y otra vez en 1988. Y entonces fall¨® el putt e hizo un bogey, se?al de por qu¨¦ no gana un torneo desde 1995.

Pero el p¨²blico ingl¨¦s, y m¨¢s que nada el p¨²blico de Lytham, prefiere recordar el genio y olvidar la triste realidad de que, a pesar de haber hecho un recorrido en par ayer por primera vez en un grande en muchos a?os, Ballesteros es la sombra del grand¨ªsimo deportista que una vez fue. Las miles de personas que le siguieron en su recorrido sab¨ªan que no iba a pasar el corte, que sus 78 golpes, siete sobre par, el jueves lo hab¨ªa condenado a pasar el fin de semana frente al televisor. Cada vez que hac¨ªa un par, respond¨ªan como si hubiera hecho un birdie. Cuando hac¨ªa birdie, e hizo cuatro ayer, los ingleses enloquec¨ªan. 'Sentimos que es parte de nuestra historia', explicaba ayer Eddie Birchenhough, el profesional del club de Royal Lytham. 'Es parte del patrimonio de Lytham, y Lytham es famoso, en parte, porque aqu¨ª gan¨® Seve dos veces'.

?Y por qu¨¦ es tan importante que haya ganado Seve en Royal Lytham dos veces? El Independent ten¨ªa la respuesta en un art¨ªculo publicado el martes: 'El a?o 1979 cambi¨® el golf en este lado del Atl¨¢ntico para siempre', recordando el primer Open que gan¨® el c¨¢ntabro a los 22 a?os.

Pero no s¨®lo fue el extraordinario talento, la audacia, el carisma de Ballesteros lo que conquist¨® al p¨²blico europeo, y m¨¢s que nada al brit¨¢nico. 'Tambi¨¦n nos sedujo con su cortes¨ªa, con aquella caballerosidad espa?ola tan suya', dijo Birchenhough. 'Sentimos un gran afecto y un enorme respeto por ¨¦l. Hace un par de d¨ªas uno de los socios de aqu¨ª, un se?or mayor, se acerc¨® a Seve y le dijo: 'S¨¦ que no est¨¢s jugando tan bien como antes, pero sigues siendo el m¨¢s grande'. Y Ballesteros lo sabe: 'No se puede pedir mucho m¨¢s en la vida, porque la gente aqu¨ª me respeta, me quiere'.

Como se pudo constatar al concluir Ballesteros su recorrido ayer con un heroico par cuatro en el 18. Todos los que estaban en las galer¨ªas se pusieron de pie y le aplaudieron como si hubiera acabado de ganar el torneo. Ballesteros se quit¨® la gorra y salud¨®. La verdad es que estaba diciendo adi¨®s y sus fans le daban las gracias por las memorias dejadas por el viejo le¨®n de Royal Lytham and Saint Annes.