La regularizaci¨®n especial descubre a 75.000 inmigrantes m¨¢s sin papeles

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, declar¨® que a partir del 1 de agosto el Gobierno comenzar¨¢ a aplicar el Reglamento y terminar¨¢ el proceso de regularizaci¨®n por arraigo que ¨¦l mismo abri¨® el 6 de junio. 'Hemos dado a los inmigrantes que quieran acogerse a ¨¦l un plazo de 10 o 12 d¨ªas. Me parece un periodo razonable', afirm¨®. 'Con el Reglamento', dijo, 'quedar¨¢n fijadas las reglas del juego y las formas de entrar en Espa?a legalmente'.

En los siete d¨ªas h¨¢biles que restan antes de la entrada en vigor del Reglamento, los extranjeros que deseen legalizar su situaci¨®n s¨®lo deben demostrar que se hallan en Espa?a desde antes del 23 de enero de este a?o, que tienen una oferta real o potencial de trabajo o que poseen v¨ªnculos familiares con extranjeros residentes o con espa?oles. A partir del 1 de agosto, sus posibilidades para obtener un permiso de residencia o de trabajo se reducir¨¢n bruscamente. Deber¨¢n demostrar que llevan al menos cinco a?os en situaci¨®n irregular en Espa?a, o que llevan tres a?os pero tienen una oferta de empleo, o que llevan dos a?os pero les han caducado los permisos correspondientes. El ministro record¨® que tambi¨¦n queda abierta la v¨ªa de obtener el permiso de residencia por motivos humanitarios.

Rajoy revel¨® que, en los 45 d¨ªas transcurridos desde que se abri¨® la regularizaci¨®n por arraigo, se han acogido a ella 75.000 extranjeros, algunos de los cuales ya hab¨ªan presentado su solicitud en otros procesos paralelos. Hasta el momento se han resuelto cerca del 10% de sus peticiones: 3.800 han sido admitidas, y 3.100 rechazadas. Tambi¨¦n afirm¨® que han sido revisados de oficio 50.000 de los 57.000 expedientes denegados en la regularizaci¨®n que finaliz¨® el 31 de julio del a?o pasado porque sus titulares no pudieron demostrar que se hallaban en Espa?a antes del verano de 1999. De ellos han sido admitidos 36.000.

El Reglamento aprobado ayer mantiene muchos de los puntos del primer borrador que fueron duramente criticados por la oposici¨®n y los agentes sociales, como la exigencia de un seguro m¨¦dico a los inmigrantes, el uso del buz¨®n consular para que depositen sus solicitudes en el extranjero o la expulsi¨®n en 48 horas. Pero el ministro prefiri¨® destacar otros aspectos, como el establecimiento de un procedimiento para fijar el contingente de mano de obra extranjera, el dise?o de un procedimiento '¨¢gil' para los permisos de temporada, la concreci¨®n de las circunstancias que definen el arraigo y la concesi¨®n del permiso de residencia permanente a los espa?oles de origen que perdieron la nacionalidad.

Rajoy dijo que, 'junto a la Ley de Extranjer¨ªa, la nueva norma permitir¨¢ desarrollar una pol¨ªtica migratoria realista y estable para los pr¨®ximos a?os'. Las primeras reacciones no se hicieron esperar. La secretaria de pol¨ªticas sociales y migratorias del PSOE, Consuelo Rum¨ª, afirm¨® que 'el Reglamento no puede cambiar, ni tan siquiera corregir, los errores de una mala Ley como la que el Gobierno se empe?¨® en aprobar. El actual desorden migratorio supera por completo el debate sobre el Reglamento y exige un cambio de orientaci¨®n radical en el conjunto de la actuaci¨®n gubernamental'. El portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, declar¨® que el Reglamento 's¨®lo viene a endurecer una ley ya muy dura contra los derechos de los inmigrantes. El Gobierno est¨¢ dinamizando sobre la v¨ªa de los hechos una especie de estructura laboral 'b', con una bolsa de trabajadores ilegales que seguir¨¢ en aumento'. Y el portavoz de la Asociaci¨®n de Trabajadores Inmigrantes Marroqu¨ªes en Espa?a (ATIME), Mustafa El Mirabet, acogi¨® con sorpresa y rechaz¨® la decisi¨®n del Ejecutivo de acelerar la entrada en vigor del Reglamento: 'No s¨¦ qu¨¦ oscuros intereses puede haber detr¨¢s de esta sospechosa urgencia', dijo. 'Los cuerpos de la Administraci¨®n encargados de aplicarlo ni siquiera van a tener tiempo a leerlo'.