Peres acepta la presencia de observadores en Oriente Pr¨®ximo si son estadounidenses

'Nosotros nunca nos hemos opuesto a la intervenci¨®n de una delegaci¨®n norteamericana de seguimiento. Estamos interesados por tal presencia; el testimonio de enviados norteamericanos nos ha permitido ya en el pasado desmentir las acusaciones mentirosas de los palestinos', asegur¨® el ministro de Exteriores en unas declaraciones efectuadas a la radio p¨²blica israel¨ª.

Sim¨®n Peres, sin embargo, subray¨® que de ninguna manera sus palabras pod¨ªan ser interpretadas como si Israel estuviera dispuesta a 'dar luz verde' para que fueran desplegadas en la zona fuerzas internacionales similares a la FINUL, que se encuentran en el sur de Libano y en el Gol¨¢n, o a cualquier otra vinculada a la ONU. En cualquier caso, record¨® que la propuesta del G-8 no pasa de ser una sugerencia, y necesita el permiso de todas las partes implicadas.

Las declaraciones del ministro de Exteriores coinciden con la posici¨®n del ministro de Defensa, Benjam¨ªn Ben Elizer, quien en una entrevista a la radio p¨²blica el pasado viernes se opuso a la presencia de una fuerza extranjera en la zona, pero a?adi¨® que si se ve¨ªan obligados a aceptarla, sugerir¨ªan que s¨®lo estuviera formada por norteamericanos, preferentemente de la CIA.

El frente abierto por Sim¨®n Peres y Ben Eliezer, los dos ministros laboristas m¨¢s importantes en el Gobierno de unidad nacional que preside Ariel Sharon, ha sido contestado con furia por otros ministros del partido nacionalista Likud, quienes han recalcado que este tipo de manifestaciones 'siembran la confusi¨®n'. 'Estas declaraciones hacen el juego a Arafat. No aceptaremos bajo ning¨²n concepto el despliegue de osbservadores internacionales', han declarado al un¨ªsono el responsable de Seguridad Interrior, Uzi Landau, y Dany Naveh, ministro sin cartera.

Ariel Sharon se manten¨ªa ayer, por su parte, en una postura ambigua, sin llegar a aclarar su posici¨®n, aunque en una nota oficial, transmitida a ¨²ltima hora de la tarde, aseguraba lac¨®nicamente que su posici¨®n es de sobra 'conocida', sin llegar en ning¨²n momento a desmentir o descalificar los prop¨®sitos de sus dos ministros m¨¢s importantes: Defensa y Exteriores.

En el lado palestino, el Gobierno, los l¨ªderes y la poblaci¨®n han acogido con grandes muestras de j¨²bilo el apoyo de los pa¨ªses del G-8 al env¨ªo de observadores. El presidente Yasir Arafat recordaba una vez m¨¢s que la sangre derramada era ya mucha y pidi¨® que el despliegue internacional se efect¨²e de inmediato.

En las pr¨®ximas horas, la diplomacia europea y norteamericana se disponen a desembarcar en la zona para tratar de presionar al Gobierno de Israel para que acepte a los observadores internacionales sin ning¨²n tipo de ambig¨¹edades. El primero en llegar ser¨¢ el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, al que le seguir¨¢ el emisario de la Casa Blanca, David Satterfield. Todos coinciden en que el principal obst¨¢culo a la misi¨®n de paz se llama Ariel Sharon.

Mientras, en los territorios aut¨®nomos continuaban ayer produci¨¦ndose incidentes; un oficial de las fuerzas de seguridad palestinas, supuesto miembro de la custodia personal de Arafat, fue secuestrado por los israel¨ªes, bajo la acusaci¨®n de haber participado en atentados terroristas. Por su parte, el ministro palestino sin cartera Hassan Asfour alzaba ayer la voz para acusar a los ministros de Turismo e Infraestructuras de Israel de estar implicados en el asesinato de tres civiles, entre ellos un ni?o de tres meses, el pasado jueves en Idna, cerca de Hebr¨®n.