Tim Burton revive un 'Planeta de los simios' g¨®tico, tenebroso y siniestro

Franklin Schaffner rod¨® en 1968 una escena de culto en El planeta de los simios. Un Charlton Heston at¨®nito descubre que aquella Estatua de la Libertad semienterrada en la playa es el ¨²nico resto de un mundo perdido, ahora dominado por primates. Pero es una escena que no figura en la nueva versi¨®n de El planeta de los simios, que ayer se estren¨® en Nueva York. El director norteamericano Tim Burton ha realizado la adaptaci¨®n del cl¨¢sico de ciencia ficci¨®n muy en su estilo: g¨®tico, tenebroso y algo siniestro. El filme llegar¨¢ a Espa?a el 31 de agosto.

Burton prometi¨® a los estudios Fox un estreno de verano para competir con la tercera entrega de Parque Jur¨¢sico. Ha sido una carrera contra el reloj. El equipo de efectos especiales estaba todav¨ªa ultimando la pel¨ªcula la semana pasada. El estreno para la prensa tuvo que postergarse unos d¨ªas porque no estaba terminada. Todo qued¨® olvidado ayer por la noche, en la alfombra roja del m¨ªtico teatro Ziegfield de Manhattan, bajo las luces de los focos y los gritos de los fot¨®grafos.

Este planeta es muy distinto a la versi¨®n realizada en 1968 por Schaffner. Aqu¨ª, Mark Wahlberg, en su primer papel protagonista tras su carrera de modelo de Calvin Klein y de compa?ero de George Clooney en Tormenta perfecta, aterriza en un mundo paralelo, dominado por simios salvajes y violentos del que consigue salir vivo gracias a la ayuda de la ¨²nica chimpanc¨¦ defensora de los derechos humanos, papel que interpreta Helena Bonham Carter con un atuendo de aut¨¦ntico mono.

La adaptaci¨®n se acerca m¨¢s a la historia original del novelista franc¨¦s Pierre Boulle, m¨¢s preocupado por la lenta evoluci¨®n de la especie humana y sus consecuentes problemas filos¨®ficos que por la amenaza de un mundo nuclear de las dos primeras entregas cinematogr¨¢ficas de Hollywood (en la segunda parte, estrenada en 1970, una explosion nuclear termina con el planeta).

Cuento de hadas

'No me interesaba simplemente hacer una nueva versi¨®n de la pel¨ªcula', ha comentado Tim Burton. 'Me intrigaba mucho la idea de volver a visitar ese mundo. Es como un buen cuento de hadas con el que te quedas'. La idea de reactualizar El planeta de los simios tard¨® en gestarse. Los estudios Fox estuvieron barajando proyectos, versiones y directores (incluidos Oliver Stone, James Cameron y Chris Columbus) durante casi diez a?os, antes de dar con Burton.

El creador de Eduardo Manostijeras, Batman y el reciente Sleepy Hollow imagin¨® un largometraje mucho m¨¢s oscuro, en decorados (casi todo pasa de noche o entre brumas) y en intenci¨®n. M¨¢s incluso que la primera versi¨®n, la pel¨ªcula no deja ninguna esperanza a la humanidad. 'La pel¨ªcula trata de c¨®mo nos percibimos a nosotros y a los simios. Nos aterrorizan porque son a la vez muy parecidos y muy distintos', asegur¨® el director a The New York Times.

El planeta de Tim Burton ha conservado ciertos ingredientes de su m¨ªtico antecesor. El m¨¢s ir¨®nico es, sin duda, la reencarnaci¨®n de Charlton Heston en un anciano simio que antes de morir desvela el secreto origen de su raza. Heston s¨®lo aparece unos breves minutos en pantalla, pero el maquillaje no logra ocultar la voz autoritaria del actor septuagenario, presidente del poderoso lobby armamentista norteamericano, el NRA.

Richard D. Zanuck, el joven productor que en 1968 se arriesg¨® a financiar lo que parec¨ªa entonces una loca apuesta por la ciencia ficci¨®n, tambi¨¦n ha vuelto a producir la nueva versi¨®n, 33 a?os m¨¢s tarde. 'La uni¨®n de Tim Burton y El planeta de los simios es explosiva. No pude resistirlo', explica Zanuck sobre su presencia de nuevo en esta versi¨®n.

No fue f¨¢cil para el equipo de actores comportarse como primates. Helena Bonham Carter aprendi¨® a ser una mona presentable con Terry Notary, uno de los entrenadores del Circo del Sol. 'Al principio suspend¨ª porque era hiperactiva. Pero hay muchas cosas que encuentras en el simio que llevas dentro que resultan muy ¨²tiles en la vida diaria', asegur¨® la actriz, que se pasa gran parte del filme saltando de rama en rama.

Una de las claves del filme est¨¢ en el maquillaje de los simios. Era clave poder superar la incre¨ªble labor que John Chambers realiz¨® en 1968 y por la que gan¨® un Oscar. Burton recurri¨® a su viejo c¨®mplice Rick Baker, con el que ya hab¨ªa trabajado en Ed Wood y que ha participado en pel¨ªculas como Men in Black o The Grinch. Sus chimpanc¨¦s y dem¨¢s primates rozan lo alucinante.

'El maquillaje original era incre¨ªble para su ¨¦poca, pero s¨®lo ten¨ªa tres modelos, gorilas, chimpanc¨¦s y orangutanes. Yo quer¨ªa estar seguro de que nuestros simios tuvieran labios y dientes. Todos tienen rasgos distintos, mucho m¨¢s expresivos', explic¨® Baker.

La m¨²sica es obra de otro antiguo c¨®mplice de Burton, Danny Elfman. 'Tim s¨®lo me dio una pista para la m¨²sica: me gusta c¨®mo se mueven los simios'.