Acuerdo 'in extremis'
La Conferencia Mundial del Clima concluy¨® en la madrugada de ayer en Bonn con un acuerdo in extremis que parec¨ªa improbable hace tan s¨®lo unos d¨ªas y cuyo principal mu?idor ha sido la Uni¨®n Europea. S¨®lo Estados Unidos ha quedado al margen de este convenio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, singularmente del di¨®xido de carbono que resulta del uso de combustibles f¨®siles como fuente de energ¨ªa. Uno de los grandes ¨¦xitos ha sido que Canad¨¢ y Jap¨®n, tradicionalmente muy sensibles a las posiciones de Estados Unidos, hayan tomado una decisi¨®n independiente de Washington para hacer posible la ratificaci¨®n del Protocolo de Kioto, ya que sin ellos no se habr¨ªa conseguido la firma de Estados que representan el 55% de las emisiones.
La conferencia de Kioto estableci¨®, en 1997, una serie de objetivos para disminuir la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Entre ellos figura el compromiso de los pa¨ªses desarrollados de reducir en un 5,2% el volumen de gases de efecto invernadero registrado en 1990. Este objetivo deber¨ªa ser alcanzado entre los a?os 2008 y 2012. Se trata de una meta aparentemente modesta, pero de gran importancia simb¨®lica y tambi¨¦n pr¨¢ctica, puesto que implicar¨ªa acometer reformas profundas en la pol¨ªtica energ¨¦tica e industrial.
Durante la Administraci¨®n de Clinton, Estados Unidos fue renuente a ratificar el protocolo a menos que se introdujeran procedimientos que permitieran minimizar los cambios en la industria, el transporte y la energ¨ªa en un pa¨ªs caracterizado por los bajos precios de los combustible f¨®siles y, en consecuencia, por un uso demasiado laxo de este recurso energ¨¦tico. La Administraci¨®n de Bush, por su parte, ha llevado estas reticencias al l¨ªmite, con una posici¨®n de rechazo a la ratificaci¨®n, mientras que la Uni¨®n Europea ha mantenido una posici¨®n favorable en las condiciones m¨¢s rigurosas y con los menos subterfugios posibles.
La insistencia de la UE y la rebaja de algunas de las condiciones inicialmente propuestas ha conseguido atraer a la ratificaci¨®n del Protocolo de Kioto a todos los pa¨ªses desarrollados, pero no as¨ª a Estados Unidos. Estas condiciones se refieren, en particular, a la compraventa de derechos de emisi¨®n y a la contabilizaci¨®n de sumideros de gases, gracias a la plantaci¨®n de nuevos bosques, que tendr¨ªan la consideraci¨®n de emisiones negativas. La conferencia ha aceptado estos procedimientos, pero con l¨ªmites que impidan eludir la necesaria transformaci¨®n de las pol¨ªticas internas de los pa¨ªses firmantes.
La ausencia de Estados Unidos, el mayor contaminador de gases de efecto invernadero, en t¨¦rminos absolutos y relativos, es grave, porque limita el alcance pr¨¢ctico del acuerdo, pero hubiera sido un desastre que no se alcanzara el consenso necesario para la ratificaci¨®n del Protocolo de Kioto. El motivo aducido por Estados Unidos es el impacto negativo que la aplicaci¨®n de tales normas tendr¨ªa sobre la econom¨ªa norteamericana. Seguramente dicho impacto es real a corto plazo en una econom¨ªa tan dependiente de una energ¨ªa barata y abundante. A largo plazo, sin embargo, todo, incluyendo la econom¨ªa, puede resultar fatalmente da?ado por las perturbaciones clim¨¢ticas producidas por el calentamiento global. Y, en todo caso, ese impacto afecta tambi¨¦n al resto de los pa¨ªses. Pero la Administraci¨®n de Bush no parece tomar en demasiada consideraci¨®n la opini¨®n y las demandas de sus aliados europeos, aunque dice considerar muy seriamente el problema del calentamiento global y estar preparando su propia alternativa. Esperemos que la presi¨®n internacional y la de su propia opini¨®n p¨²blica le lleven a incorporarse m¨¢s adelante a un protocolo ya en vigor. En tiempos de contestaci¨®n popular a las pol¨ªticas globalizadoras de las multinacionales y los pa¨ªses m¨¢s poderosos, ratificar el Protocolo de Kioto, y obrar en consecuencia, puede suponer una muestra de buena globalizaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Cmnucc
- Protocolo Kioto
- Kioto
- Cumbre Kioto 1997
- Pol¨ªtica exterior
- Cumbre del clima
- Acuerdos ambientales
- Contaminaci¨®n atmosf¨¦rica
- Cambio clim¨¢tico
- Conferencias internacionales
- Estados Unidos
- Jap¨®n
- ONU
- Cumbres internacionales
- Acuerdos internacionales
- Contaminaci¨®n
- Relaciones internacionales
- Organizaciones internacionales
- Protecci¨®n ambiental
- Problemas ambientales
- Meteorolog¨ªa
- Relaciones exteriores
- Medio ambiente