La Alhambra de C¨®rdoba
Un museo junto a la Mezquita exhibir¨¢ una exquisita miniatura del recinto monumental granadino
Como un hermoso paisaje liliputiense de la novela Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. As¨ª es como podr¨¢n ser contemplados a partir de ahora los palacios nazar¨ªes de la Alhambra. Y no en Granada, donde siempre estuvieron, sino en el museo Torre de la Calahorra, de C¨®rdoba. Casi con la misma dedicaci¨®n en d¨ªas (254) que los nazar¨ªes invirtieron en a?os para levantar la ciudadela m¨¢s ex¨®tica de occidente, un granadino, Jos¨¦ Manuel Vigueras, ha reproducido la Alhambra hasta en su m¨¢s m¨ªnimo detalle. El monumento se instalar¨¢ ahora en C¨®rdoba, frente a la Mezquita. Ser¨¢ una Alhambra al alcance de la mano.
'Por favor, que no se la lleven: es una aut¨¦ntica maravilla que deber¨ªa quedarse aqu¨ª para que todos la vieran', se quejaba hace unos d¨ªas el escritor Andr¨¦s Sope?a. Se refer¨ªa a la espl¨¦ndida maqueta de la Alhambra que se exhib¨ªa en el Centro Art¨ªstico de Granada y que ha causado sensaci¨®n durante unos d¨ªas en la ciudad antes de ser trasladada al museo Torre de la Calahorra, de la Fundaci¨®n Roger Garaudy, que encarg¨® la r¨¦plica del monumento.
Su autor, Jos¨¦ Manuel Vigueras, profesor de dibujo en un instituto como su esposa, Mar¨ªa Dolores Moreno, con la que ha trabajado codo con codo durante cerca de diez meses, hab¨ªa recibido el encargo de hacer una Alhambra en miniatura. Ya anteriormente hab¨ªan realizado una reproducci¨®n a escala de la Mezquita de C¨®rdoba. El resultado con ambos trabajos fue de una exquisitez apabullante.
La miniatura granadina no es total. 'Habr¨ªamos necesitado una habitaci¨®n con muchos metros de longitud para poder hacer la Alhambra entera', dice Vigueras. Su equipo, compuesto por su padre, Francisco Vigueras, su mujer y un amigo, recre¨®, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, en una escala de 1:50 (dos cent¨ªmetros de miniatura equivalen a un metro de monumento real) toda la parte de los palacios nazar¨ªes (el Patio de los Arrayanes, el Patio de los Leones, el de Lindaraja, la Torre de Comares...). Cada baldosa del suelo, cada cer¨¢mica de la pared, cada celos¨ªa, cada poema inscrito en las paredes del monumento... todo est¨¢ reproducido con una pasmosa exactitud.
'Si se mirara con una lupa', explica Vigueras, 'podr¨ªan leerse los textos de los relieves'. Para ello utiliz¨® t¨¦cnicas de ordenador aplicadas a la fotograf¨ªa. Hasta tal punto resulta sorprendente que si el visitante mira por alguna de las ventanas de la Torre de Comares, cree estar viendo en su interior el verdadero Patio de los Arrayanes.
'Ha sido un trabajo de moriscos', ironiza Vigueras, que siempre se sinti¨® atra¨ªdo por el arte musulm¨¢n. 'Mi sue?o es ahora reproducir Medina Azahara tal y como debi¨® ser en su tiempo de mayor esplendor'.
Realizada a base de madera, de arcilla, de yeso o planchas met¨¢licas, la miniatura granadina sirve, adem¨¢s, para comprender en un primer vistazo c¨®mo es la estructura interna del recinto monumental, c¨®mo est¨¢n relacionadas las distintas estancias entre s¨ª, algo dif¨ªcil de apreciar en una visita al lugar real. Eso s¨ª, tampoco falta el agua en una maqueta que ha impactado a todos los que han podido contemplarla estos d¨ªas en Granada.
A partir de agosto, la reproducci¨®n podr¨¢ visitarse en C¨®rdoba, frente a la Mezquita. 'La verdad es que todo esto ha sido posible por el inter¨¦s que mostraron en el museo de la Torre de la Calahorra', explica Vigueras. All¨ª, los turistas podr¨¢n, a partir de ahora, decir que han visto la Alhambra de C¨®rdoba.
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