Kivilev, el kazajo de Burgos que preocupa a Beloki

El efecto llamada funciona en las corrientes migratorias del ciclismo, y por eso Andr¨¦i Kivilev, un corredor nacido nada menos que en Kazajst¨¢n, es la gran amenaza que puede impedir a Joseba Beloki subir al podio.

El Cropusa de Burgos, uno de los equipos aficionados espa?oles que regularmente bucea en el mercado de corredores del Este, fich¨® en 1997 a Kivilev, por entonces un muchacho de 23 a?os. 'Vi su nombre en algunas clasificaciones de carreras en las que participaba la selecci¨®n kazaja y le dije a Wlad¨ªmir, el seleccionador, que hiciera las gestiones para que se viniera a Espa?a', cuenta Julio Izquierdo, director del equipo burgal¨¦s. 'Vino a Burgos y aqu¨ª estuvo viviendo. Lo alojamos en un hotel de cuatro estrellas, como a todos los del Este que tenemos, con restaurante a la carta, y le dimos un peque?o sueldo. Estaba un poco solo y se aburr¨ªa, pero s¨®lo estuvo unos meses con nosotros. Y fue un fastidio. Apenas corri¨®. Lo hab¨ªamos estado reservando para el Circuito Monta?¨¦s, la prueba reina del ciclismo aficionado, que se corre en junio, pero 10 d¨ªas antes le dijo al masajista que se iba a Francia, que su amigo Vinokurov, que por entonces estaba en el Casino, le hab¨ªa llamado dici¨¦ndole que si iba en junio a Francia le pasaban a profesionales. Y nos dej¨® y me qued¨¦ sin l¨ªder para el Circuito'.

A Kivilev no le pasaron a profesional los del Casino, y se fue al Festina en el 98. En el 2000 estuvo en el Ag2r y ¨¦sta es su primera temporada en el Cofidis. 'Y es un buen corredor', certifica Jes¨²s Losa, m¨¦dico del Euskaltel que trabaj¨® unas temporadas en el Cropusa. 'Por las pruebas que le hice vi que tiene un buen motor. Mide 1,76 metros y pesa sobre los 60 kilos. Pero, por lo que he visto, no tiene muy pulidas las contrarreloj. Tiene que mejorar la posici¨®n. No creo, de todas maneras, que sea imposible para Beloki'.