Un regalo de la madre naturaleza
La final de 200 ofreci¨® una muestra inmejorable de las condiciones que hacen de Ian Thorpe un nadador excepcional. Su ¨²ltimo parcial (25.80 segundos) es parecido al que realizan algunos nadadores de 100 metros de una final ol¨ªmpica, gracias en buena parte a su extraordinario batido de piernas, que le proporciona una propulsi¨®n adicional dif¨ªcil de encontrar en otros nadadores.
Si analizamos las diferencias entre Thorpe y su gran rival, el holand¨¦s Van den Hoogenband, podemos encontrarnos algunas sorpresas: Ian Thorpe, que cumplir¨¢ 19 a?os en octubre, es cuatro a?os m¨¢s joven que Van den Hoogenband, con una altura similar (1,94 metros), pero 23 kilogramos m¨¢s pesado (97 frente a 73). Ah¨ª radica la gran diferencia. El estereotipo de nadador es el del holand¨¦s, alto y longil¨ªneo, pero el australiano se sale completamente de ese patr¨®n. Sin embargo, su flotabilidad en el agua es extraordinaria y el tama?o de sus pies -gasta un 54- se corresponde m¨¢s a los de un jugador de baloncesto de la NBA de m¨¢s de 2,10 metros.
Su perfil redondeado, lejos de ser una desventaja, le puede traer consecuencias muy positivas desde el punto de vista de la reducci¨®n de la resistencia hidrodin¨¢mica. La longitud de su pie, acompa?ada de una flexibilidad exagerada de la articulaci¨®n -se dice que puede tocar con los dedos del pie el tobillo correspondiente-, hace que su acci¨®n propulsiva se parezca m¨¢s a la de una aleta que a un pie normal. Esta ventaja es la que le permite alcanzar esas velocidades tan altas en el ¨²ltimo largo, donde trata de agotar sus reservas energ¨¦ticas aplicando la propulsi¨®n adicional con sus piernas.
Por si todo ello no es suficiente, probablemente sea el ¨²nico nadador al que un fabricante de ba?adores le ha realizado exhaustivos estudios biomec¨¢nicos para adaptarle al m¨¢ximo el tejido a su piel.Largas sesiones de an¨¢lisis permitieron que el ba?ador pueda aportarle beneficios en las fases subacu¨¢ticas de las salidas, los virajes y su desplazamiento c¨ªclico.
Todos los aspectos anteriores le han permitido nadar con una t¨¦cnica ligeramente diferente a la de otros especialistas del estilo libre. Sus brazadas no son tan frecuentes ni alternadas. Este nadador mantiene m¨¢s tiempo su brazo adelantado, lo que incrementa su longitud corporal y, por tanto, la resistencia es menor durante mayor proporci¨®n del ciclo motriz. La acci¨®n anterior hace que los dos brazos se mantengan m¨¢s tiempo por delante de su centro de gravedad, lo que lo aproxima al centro de flotaci¨®n, consiguiendo que sus piernas se eleven y ofrezcan menor resistencia. Si estos puntos pudieran hacernos pensar que su uniformidad propulsiva pudiera ser perjudicada, ¨¦l lo solventa aplicando fuerza adicional con sus piernas. Sus caracter¨ªsticas no se puede decir que sean fruto de un programa de entrenamiento; sencillamente, la madre naturaleza le ha proporcionado unas ventajas que hasta hace poco no cre¨ªamos que pudieran serlo.
Javier de Aymerich y Ra¨²l Arellano son profesores de Alto Rendimiento en Nataci¨®n en las Universidades del Pa¨ªs Vasco y Granada, respectivamente.
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