G¨¦nova mundial

El axioma de que 'la energ¨ªa ni se crea ni se destruye, s¨®lo se transforma', ser¨ªa inteligible si hablara de 'la maldad humana' y no de energ¨ªa c¨®smica. La diferencia entre el hacha de s¨ªlex y los missiles no es moral sino tecnol¨®gica. El progreso es m¨¢s insaciable cuanto m¨¢s embrutece la conciencia.

Hoy la tecnolog¨ªa m¨¢s cruel y autocontradictoria es la 'organizaci¨®n' merced a la cual, el dominio y la inconsciencia complementaria para dominar se entregan a unos pocos mamarrachos, irreales por activa y por pasiva, que ocupan despachos m¨¢s alucinantes conforme escalan en el ranking de la cretinez.

Las vacaciones, la seguridad social y cualquier conato de derechos humanos fueron concesiones rom¨¢nticas que ni volver¨¢n ni se comprenden ya. El ciudadano est¨¢ tan secuestrado moralmente por dictaduras como por democracias, su confort depende de los tics del Estado, la humanidad bate records de maldad, s¨®lo es crimen matar sin ciertos uniformes, y el 83% de la riqueza mundial se lo lleva un 17% de la poblaci¨®n. Y viceversa. La vida humana era un par¨¦ntesis de gloria entre la basura precedente y la que nos sucediera. Ese par¨¦ntesis se estrecha. G¨¦nova ense?¨® la trampa, dentro estamos todos.