Montesinos juega al ajedrez con la justicia desde la c¨¢rcel

El preso m¨¢s codiciado de Per¨² se levanta a las seis de la ma?ana, desayuna y se prepara para recibir a los jueces y fiscales que acuden diariamente a interrogarle. Vladimiro Montesinos empieza a contestar las preguntas a las ocho de la ma?ana. A la una de la tarde hay una interrupci¨®n de una hora para el almuerzo y a las dos se reanuda el interrogatorio, que se prolonga hasta las siete de la tarde. As¨ª, de lunes a s¨¢bado desde hace un mes. Todo ello ocurre en la base naval del puerto del Callao, en Lima, donde el propio Montesinos hizo construir el penal m¨¢s seguro de todo el pa¨ªs para encerrar por el resto de sus d¨ªas al l¨ªder de Sendero Luminoso Abimael Guzm¨¢n y los m¨¢s destacados dirigentes rebeldes.

Nadie como el antiguo jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) puede dar fe de la veracidad de aquella frase que afirma que la vida da muchas vueltas. La suya ha dado un giro de 180 grados. El hombre que tuvo m¨¢s poder en Per¨², que hace nueve a?os acud¨ªa diariamente a la base naval para interrogar durante largas horas al reci¨¦n capturado Guzm¨¢n, es hoy el interrogado. Seg¨²n cuentan los investigadores del caso, Montesinos desempe?a con brillantez y habilidad su nuevo papel.

El abogado Luis Vargas, que trabaja en la procurador¨ªa especial para investigar al que fue principal asesor del presidente Fujimori, ha intervenido en dos interrogatorios y no duda en describir a un hombre 'muy inteligente, l¨²cido, h¨¢bil y astuto', que 'tiene perfectamente ubicadas a todas las personas que de una u otra manera participan en la investigaci¨®n'. 'Creo', dice Vargas, 'que tiene m¨¢s o menos catalogados, identificados e investigados a jueces, fiscales, procuradores, y trata de moverse de acuerdo al conocimiento que tiene de nosotros'.

La estrategia que est¨¢ siguiendo Montesinos es negar todas las acusaciones que le vinculan con el tr¨¢fico de drogas, de armas (con la guerrilla colombiana) y con violaciones de derechos humanos, porque son delitos que tienen penas muy altas, hasta de cadena perpetua. S¨®lo admite los delitos de corrupci¨®n, con la esperanza de recibir una pena de 15 de a?os de c¨¢rcel que, con beneficios y redenciones de pena, podr¨ªa dejarlo en libertad dentro de cinco a?os. ?se es su sue?o. La justicia peruana tratar¨¢ de que no se haga realidad. El Rasput¨ªn peruano hasta ahora se ha mostrado dispuesto a colaborar, aseguran los interrogadores. Su mayor preocupaci¨®n es exculpar a su esposa y sus dos hijas diciendo que no tuvieron ninguna participaci¨®n directa en hechos delictivos. De su compa?era Jacqueline Vega, con quien viv¨ªa hasta que huy¨® de Per¨², no hace un solo comentario, a pesar de que la ex modelo est¨¢ en la c¨¢rcel.

El procurador Vargas dice que Montesinos ha corroborado informaciones, desvelado otras 'y enredado otras m¨¢s'. Su t¨¢ctica no es abrumar a sus interrogadores con mentiras burdas e incre¨ªbles, sino dosificar la informaci¨®n, combinando h¨¢bilmente la verdad con falsedades para confundir. 'Por ello hay que corroborar todas y cada una de sus palabras. Ha desvelado, sobre todo, la implicaci¨®n de ministros y parlamentarios en la red mafiosa y de negocios corruptos, y el enriquecimiento de Fujimori'. Lejos del pr¨®fugo abatido que se vio en las primeras im¨¢genes despu¨¦s de su detenci¨®n en Venezuela, Montesinos est¨¢ dispuesto a pelear y a defenderse. Incluso ha recuperado el sentido del humor, como cuando cont¨® la siguiente an¨¦cdota: 'A veces Fujimori y sus hermanos se pon¨ªan a hablar en japon¨¦s en mi presencia y se re¨ªan a carcajadas en mis narices viendo que no entend¨ªa nada. Ah, pero yo, saliendo de all¨ª, hac¨ªa traducir la grabaci¨®n y me enteraba de todo lo que hab¨ªan hablado'.

Vive recluido en el mismo pabell¨®n que los m¨¢ximos dirigentes de Sendero Luminoso y del MRTA, todos ellos condenados a cadena perpetua. Los m¨¢s agresivos hacia el ex jefe del SIN son estos ¨²ltimos, que le gritan e insultan cuando sale al patio. Por razones de seguridad, nunca est¨¢n juntos, aunque pueden verse a trav¨¦s de las rejas cuando alguno de ellos sale al patio. ?l tiene un espacio algo m¨¢s c¨®modo que los condenados por terrorismo, ya que ocupa dos celdas con un patio propio. Est¨¢ sometido a un r¨¦gimen penitenciario especial, porque est¨¢ bajo vigilancia de la Marina de Guerra, pero la coordinaci¨®n depende del Instituto Nacional Penitenciario hasta que se construya un penal especial tanto para ¨¦l como para los otros presos. Vargas reconoce que su capacidad de comunicaci¨®n est¨¢ muy restringida, pero advierte: 'No hay que ser ilusos. Guarda todav¨ªa secretos y no hemos desarticulado su organizaci¨®n. Hay gente todav¨ªa con ¨¦l, en las instituciones del Estado'.