El Superior recuerda al Ayuntamiento de Bilbao su obligaci¨®n de mantener las condiciones m¨ªnimas seguridad
El Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco ha decidido en un sentencia que Melita Villacorta Villacorta, vecina de Bilbao, reciba del Ayuntamiento de la capital vizca¨ªna una indemnizaci¨®n de 1.654.495 pesetas, m¨¢s los intereses devengados, para paliar los da?os que sufre desde el 22 de noviembre de 1995. En esta fecha se cay¨® 'al introducir una de sus piernas en unos huecos u agujeros situados en las aceras en plena v¨ªa p¨²blica'.
Los agujeros pertenec¨ªan a las bases de fijaci¨®n de unos pivotes situados en dicho lugar y que se hab¨ªan colocado para impedir que los coches se subieran a la acera y que entraran en la denominada plaza Arletxu.
El Ayuntamiento de Bilbao desestim¨® la reclamaci¨®n formulada por Villacorta, quien sufri¨® este accidente peatonal en la confluencia de las calles Encarnaci¨®n y Oller¨ªas de Bilbao. El Ayuntamiento se?al¨®, entre otros motivos, que la viandante viv¨ªa cerca del lugar de los hechos, y que por tanto 'conoc¨ªa la zona y pod¨ªa haber evitado esta ca¨ªda si hubiese puesto la suficiente atenci¨®n a la hora de circular por la calle'.
El abogado defensor de la afectada, I?aki Mart¨ªnez L¨®pez, se?al¨® que independientemente de donde viva la afectada, existe una responsabilidad municipal patrimonial por funcionamiento anormal de los servicios p¨²blicos.El Ayuntamiento de Bilbao debe costear a Melita Villacorta 'los da?os que ha sufrido y que sufre a consecuencia de aquella ca¨ªda, y que son serios y considerables'. Los agujeros que produjeron la ca¨ªda a Melita Villacorta, seg¨²n consta en la sentencia, se produc¨ªan porque los pivotes de esta zona desaparec¨ªan al ser quitados por transportistas o por v¨¢ndalos. En todo caso, era 'evidente la existencia de dichos huecos'.
Otro de los fundamentos claves de esta sentencia ha sido la prueba testifical de dos se?oras que manifestaron durante el juicio haber presenciado el accidente. Ambas puntualizaron que se produjo por 'un defectuoso estado de las aceras por donde deambulan los ciudadanos'.
A consecuencia del accidente la afectada tuvo que verse asistida por una empleada de hogar durante casi un a?o y tambi¨¦n durante en ese tiempo precis¨® para algunos traslados el uso de taxi. El documento judicial deja constancia que esta Villacorta tras la ca¨ªda y, seg¨²n un parte pericial, tiene como secuelas 'derrame articular en rodilla izquierda y dolores continuos con deambulaci¨®n. As¨ª mismo le est¨¢ totalmente proscrito, por indicaci¨®n m¨¦dica, realizar esfuerzos as¨ª como coger pesos'.
El Tribunal Superior para apoyar a la indemnizaci¨®n de esta se?ora se basa tambi¨¦n en que los particulares tienen derecho 'a ser indemnizados por toda lesi¨®n que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que sea consecuencia del funcionamiento de los servicios p¨²blicos'.
Deficiente estado de la acera
Acreditados los da?os que sufri¨® esta se?ora la sentencia establece tambi¨¦n que las normas locales obligan 'al mantenimiento de las condiciones m¨ªnimas y elementales de seguridad de las calles locales, sin que resulte permisible que presenten dificultades u obst¨¢culos a la normal circulaci¨®n peatonal'. Toda vez que el accidente vino motivado por el deficiente estado de la acera, est¨¢ claro 'el defectuosos funcionamiento del servicio p¨²blico y correcta la imputaci¨®n del da?o a la Corporaci¨®n, pues obvio es que si hubiera procedido al relleno de esos huecos, cumpliendo as¨ª su deber de mantener en buen estado las v¨ªas p¨²blicas, la ca¨ªda de Do?a Melita se habr¨ªa evitado'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.