El Kursaal de San Sebasti¨¢n exhibe los dise?os de vanguardia de Balenciaga
A Crist¨®bal Balenciaga (Getaria, 1895-Valencia, 1972) le bast¨® un solo viaje de San Sebasti¨¢n a Par¨ªs para dejar de ser costurero y convertirse en dise?ador de alta costura. Ten¨ªa esp¨ªritu innovador y all¨ª encontr¨®, en 1914, la inspiraci¨®n para romper con los c¨¢nones del momento, realzar las curvas de la mujer y cambiar la est¨¦tica de las pasarelas del siglo XX. La sala de exposiciones de Kutxa en el centro Kursaal de San Sebasti¨¢n repasa desde hoy su trayectoria a trav¨¦s de los sofisticados trajes, vestidos y complementos dise?ados por el modisto.
La exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el pr¨®ximo 15 de octubre, muestra en su espacio central 57 trajes, la mayor¨ªa pertenecientes a la colecci¨®n Hubert de Givenchy. Vestidos de c¨®ctel, prendas de noche, abrigos y capas largas que pertenecieron a algunos de sus m¨¢s importantes clientes: desde la duquesa de Bismarck a la marquesa de Cuevas o Charlton Henry. El m¨¢s antiguo es el traje de novia que dise?¨® Balenciaga para su prima en 1912, pero hay dise?os de los a?os treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta. Entre ellos, la primera t¨²nica negra y recta que el modista present¨® en Nueva York en 1957 y que supuso 'una revoluci¨®n en Am¨¦rica', seg¨²n el comisario de la exposici¨®n, Juli¨¢n Argilagos.
Tambi¨¦n se exhiben dos dise?os que han dejado su huella en la historia de San Sebasti¨¢n; la t¨²nica del Orfe¨®n Donostiarra y el vestido que luci¨® la bailarina Mar¨ªa Elena Arizmendi en la inauguraci¨®n del viejo Kursaal donostiarra. 'Es una colecci¨®n de gran valor por la diversidad de tejidos y la originalidad de los dise?os', dijo ayer el comisario.
Nuevas formas
No pod¨ªa ser de otra forma, porque Balenciaga, que visti¨® a las reinas Mar¨ªa Cristina, Victoria Eugenia y Fabiola de B¨¦lgica, revolucion¨® la moda con nuevas formas y materiales. Mostr¨® en las pasarelas y en sus establecimientos de Par¨ªs, Madrid, Barcelona y San Sebasti¨¢n prendas confeccionadas en lino, raso, seda, con plumas, pasamaner¨ªa y cortes innovadores. Dise?os sobre los que han trabajado los modistas de hoy, seg¨²n reconoci¨® ayer Paco Rabbanne, presente en la inauguraci¨®n de la muestra. 'Balenciaga', dijo, 'fue un ejemplo de sabidur¨ªa, talento y trabajo fant¨¢stico para todos. Todo el mundo de la moda se sirve de sus creaciones porque invent¨® tantas cosas que incluso yo reaccion¨¦ con ¨¦l como un hijo con su padre al hacer lo contrario que ¨¦l. Sus modelos son como sue?os de perfecci¨®n total del arte del genio del ser humano'.
Balenciaga tambi¨¦n plasm¨® su saber hacer en objetos de bisuter¨ªa, sombreros y otros complementos que se exhiben en el Kursaal donostiarra junto a objetos personales, muebles, fotograf¨ªas y documentos originales del modista. La exposici¨®n se convierte as¨ª en una completa aproximaci¨®n a su trayectoria antes de la apertura del Museo Balenciaga en Getaria, prevista para 2004.
Babelia
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