Abimael quiere hablar con Toledo

Sendero Luminoso, la organizaci¨®n que en 1980 desencaden¨® una ofensiva de guerra y destrucci¨®n en Per¨² que dur¨® m¨¢s de una d¨¦cada, reclama un puesto en la Comisi¨®n de la Verdad constituida recientemente para esclarecer aquellos hechos de violencia y proponer un esquema de reparaci¨®n para las v¨ªctimas. Desde la c¨¢rcel, destacadas dirigentes senderistas piden una reuni¨®n entre el m¨¢ximo l¨ªder Abimael Guzm¨¢n, que cumple cadena perpetua en la base militar del Callao, y alg¨²n representante del Gobierno de Alejandro Toledo, que tom¨® posesi¨®n como presidente de Per¨² el s¨¢bado pasado.

En su discurso de investidura Toledo anunci¨® que las recomendaciones de la Comisi¨®n de la Verdad tendr¨¢n car¨¢cter vinculante. Los siete miembros designados por el Gobierno de transici¨®n que acaba de entregar el poder afrontan la ingente tarea de sellar las heridas provocadas por la rebeli¨®n de las organizaciones armadas y de la represi¨®n del Ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad. La violencia dej¨® un saldo de 25.000 muertos, 10.000 desaparecidos, 43.000 hu¨¦rfanos, 17.800 viudas y 9.000 detenidos, seg¨²n un estudio reciente del Programa de Apoyo al Repoblamiento y Desarrollo de Zonas de Emergencia (PAR). M¨¢s de dos millones de personas fueron afectadas de alg¨²n modo durante la guerra antisubversiva.

La Comisi¨®n incluye, entre otros, al rector de la Universidad Cat¨®lica, un soci¨®logo, un antrop¨®logo, una ex congresista del partido de Fujimori, un sacerdote y un estudioso de la violencia senderista. La selecci¨®n ha provocado cr¨ªticas de diversos sectores, sobre todo del movimiento de derechos humanos, que estiman que no todos son nombres incuestionables.

Sendero Luminoso, como uno de los principales actores del conflicto, reivindica su presencia en la Comisi¨®n, lo que es abiertamente rechazado por el Gobierno. En el penal de Aucallama, aislado en medio de un arenal al norte de Lima, dos de las principales dirigentes del grupo recibieron el domingo a EL PAIS. Mar¨ªa Pantoja, soci¨®loga, y Laura Zambrano, maestra, fueron capturadas el 12 de septiembre de 1992 junto al m¨¢ximo l¨ªder Abimael Guzm¨¢n, venerado como presidente Gonzalo. Condenadas a cadena perpetua, estas dos mujeres pertenecen al reducido n¨²cleo dirigente que rodea al l¨ªder. "Las personas designadas para la Comisi¨®n de la Verdad no tienen el nivel ni las luces para hacer una evaluaci¨®n objetiva que permita llegar a la reconciliaci¨®n nacional", se?ala Pantoja.

La primera cr¨ªtica de los senderistas se refiere a los considerandos del texto que da cuerpo legal a la Comisi¨®n, en los que se menciona, entre otras cosas, las violaciones de derechos humanos cometidas por las organizaciones que se levantaron en armas y los abusos de algunos elementos de las Fuerzas Armadas y de seguridad. "A nosotros nos tratan como organizaciones y del otro bando se dice que fueron elementos aislados. Nos levantamos en armas para transformar el viejo orden, pero no hemos cometidos cr¨ªmenes contra la humanidad. Nos quieren imputar lo que s¨ª cometi¨® el Estado", dice Pantoja.