LAS EXPRESIONES DE LO IMPOSIBLE QUE MARCARON EL SIGLO XX

Presum¨ªa de racional y cient¨ªfico, pero estaba impregnado de fantas¨ªa de cabo a rabo. El siglo XX, predestinado a servirse del progreso para hacer feliz a la humanidad, acab¨® hundido en la incertidumbre. Lo refleja su literatura, mucho menos realista de lo que aparenta. El escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Merino (A Coru?a, 1941) defendi¨® estas ideas en un encuentro de dos d¨ªas sobre Literaturas fant¨¢sticas y otras expresiones de lo imposible que dirigi¨® hasta ayer en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), en Santander.

Para el escritor, la literatura fant¨¢stica es mucho m¨¢s que un g¨¦nero, arrinconado, adem¨¢s, con frecuencia como menor. Su tesis es que lo fant¨¢stico empap¨® todas las formas de expresi¨®n art¨ªstica, incluida, claro, la literatura. 'Es sorprendente que incluso tres autores paradigm¨¢ticos del siglo XX est¨¦n absolutamente impregnados de lo fant¨¢stico: Pessoa, Kafka y Borges', dijo.

Merino desgran¨® en clase el amplio repertorio de rudimentos fant¨¢sticos que, a su juicio, afloran de continuo en la literatura sin que 'a nadie se le ocurra decir que introducir esos elementos es fant¨¢stico'.

En primer lugar, 'los entes': espectros, fantasmas y aparecidos -'a partir de Pedro P¨¢ramo, los fantasmas afloran con naturalidad en la literatura'-, vampiros y nosferatus, sombras, reflejos, im¨¢genes, dobles -'nos pertenecen desde que el Quijote incluye en la segunda parte al otro Quijote, el de Avellaneda'-, criaturas artificiales, sabios dementes, hombres invisibles, enanos y gigantes, plantas fant¨¢sticas, diablos, autores ap¨®crifos... A continuaci¨®n, 'atributos y situaciones fant¨¢sticas'. Esto es, espejos, muebles, cuchillos, cuadros, relojes, anillos, pociones, libros... En tercer lugar, 'los espacios fant¨¢sticos', lugares desaparecidos, edificios con pasado, jardines, balnearios, castillos, desiertos, monta?as. '?Qui¨¦n puede negar que territorios literarios como Macondo, Yoknapatawpha, Celama, Regi¨®n o Castroforte del Baralla pertenecen al g¨¦nero fant¨¢stico?', plante¨® Merino. Y, por ¨²ltimo, la ruptura del orden espacio-tiempo, que se ha incorporado con naturalidad a la novela.

El cine, la pintura, el grabado, el c¨®mic, la arquitectura, la escultura, el dise?o... Para Merino todas las artes incluyeron elementos de lo fant¨¢stico en su desarrollo. Para acabar, una cita de Borges que record¨® Merino: 'Por lo dem¨¢s, ignoramos si el universo pertenece al g¨¦nero real o al g¨¦nero fant¨¢stico'.