Amen¨¢bar toca hoy el cielo de Manhattan con el estreno mundial de 'Los otros'

En el teatro Par¨ªs, una vieja sala de cine restaurada hace unos a?os que mira a Central Park y al m¨ªtico hotel Plaza, la pel¨ªcula espa?ola Los otros ver¨¢ esta noche la luz con todos los honores de la industria cinematogr¨¢fica m¨¢s poderosa del planeta. Ser¨¢ la puesta de largo (su estreno definitivo es el 10 de agosto en Estados Unidos y el 7 de septiembre en Espa?a) de un proyecto que ha robado tres a?os de la vida de su director, Alejandro Amen¨¢bar, que ha costado 3.500 millones de pesetas, que se rod¨® durante 12 semanas en Madrid y Cantabria y para el que una estrella de Hollywood, la australiana Nicole Kidman, se desplaz¨® a Espa?a para interpretar el papel protagonista. Una pel¨ªcula espa?ola ins¨®lita por sus dimensiones y caracter¨ªsticas que hoy a las 19.30, hora local, empezar¨¢ a caminar sola.

Amen¨¢bar sonr¨ªe, tiene 29 a?os, cara de ni?o y un control de s¨ª mismo admirable. '?Que c¨®mo supero la presi¨®n? Con mucha paciencia y con mucho sentido pr¨¢ctico', dice. 'Con esta pel¨ªcula me obligu¨¦ a poner distancia, no me cerr¨¦ en banda. Soy celoso con mi creatividad pero doy la mayor libertad posible a los que me rodean. Hay que jerarquizar las prioridades, as¨ª se puede salvar lo importante. Si una actriz no quiere cortarse el pelo por una pel¨ªcula, le busco la mejor peluca y se acab¨®. En esas cosas cedo, pero en las que considero fundamentales, no'.

Amen¨¢bar lleg¨® a Estados Unidos hace 10 d¨ªas. Nueva York, Los ?ngeles, San Francisco, Chicago, otra vez Nueva York, Miami, Washington y vuelta a Manhattan. En ese tiempo el director ha concedido m¨¢s de un centenar de entrevistas, ha comprobado la calidad de la versi¨®n de su pel¨ªcula que se exhibir¨¢ en EE UU, ha recorrido algunos clubes de moda de Manhattan, ha dormido en el hotel Delano de Miami ('un viejo sue?o'), ha peregrinado al m¨ªtico edificio Dakota, donde se rod¨® La semilla del diablo, y ha asistido al estreno de la pel¨ªcula francesa F¨®llame (aqu¨ª titulada Vi¨®lame). 'La fiesta de la pel¨ªcula se celebr¨® en un local que se llama The bat cave, de m¨²sica industrial y est¨¦tica fetichista, pero nos fuimos pronto porque en la pista hab¨ªa un tipo que echaba chispas de fuego con una sierra mec¨¢nica. Daba mucho miedo'.

En el metro de Nueva York un sombr¨ªo cartel con el rostro de Nicole Kidman vagamente iluminado por una l¨¢mpara de gas anuncia la llegada de Los otros a la cartelera local. La pel¨ªcula compartir¨¢ cartel con las apuestas m¨¢s fuertes de la temporada: El planeta de los simios, de Tim Burton e Inteligencia artificial, de Steven Spielberg. Aunque Los otros se estrena en Estados Unidos arropada por Miramax, su estilo no es ni mucho menos el de un filme norteamericano. Su lanzamiento, con un n¨²mero de copias que oscilar¨¢, dependiendo del ¨¦xito, entre las 1.500 y las 2.000 (la de Spielberg se ha lanzado con 3.000), se centra en las grandes ciudades del pa¨ªs. Seg¨²n Amen¨¢bar, tanto el sonido como los efectos especiales est¨¢n fuera de la corriente de altos decibelios imperante en Estados Unidos, 'y creo que ah¨ª radica gran parte de la fuerza de la pel¨ªcula. Su trasfondo es claramente europeo'.

A Amen¨¢bar le gusta definir Los otros como una 'tragedia de terror'. La historia de una mujer extra?a y ferozmente atormentada que vive recluida con sus dos hijos en un viejo caser¨®n es, para el director, una visi¨®n sobre 'el lado oscuro de la familia'. 'Ella encarna el lado oscuro del amor de madre, es una madre que hace da?o con su amor. Empieza siendo una villana, luego se convierte en hero¨ªna y concluye en algo ambiguo. Es una mujer que s¨®lo sabe cuidar a sus hijos. ?Qu¨¦ madre no se encerrar¨ªa con sus hijos si ellos no pudieran ver la luz? Ella se condena con ellos. La mayor dificultad fue hacerle entender a Nicole la ambig¨¹edad del personaje, que se trata de una mujer que ha cambiado por las circunstancias y que en definitiva no es mala'.

Agarrada como una fiera a sus dos hijos, la actriz lleva la pel¨ªcula al inquietante terreno emocional que buscaba el director. 'Creo que no se sabe si es un final alegre o triste, aunque yo le veo algo de esperanza', a?ade Amen¨¢bar, que no puede evitar sentirse 'muy orgulloso' de su tercera pel¨ªcula. 'Es lo mejor que he hecho hasta ahora, de eso estoy convencido'.

'La verdad es que me hubiera gustado dedicarle la pel¨ªcula a mi madre, pero habr¨ªa quedado un poco extra?o. Yo siempre les he dedicado todos mis premios a mis padres, por c¨®mo me ayudaron a desarrollar mi creatividad desde ni?o, por c¨®mo me han apoyado siempre'.

Amen¨¢bar queda en silencio cuando se le da a elegir entre la posibilidad de un taquillazo en Estados Unidos o el Le¨®n de Oro del Festival de Venecia, para cuyo concurso la pel¨ªcula ha sido elegida. 'Bueno, dir¨¦ lo que he dicho siempre: los premios est¨¢n muy bien cuando te los dan, pero lo que yo busco como creador es la conexi¨®n con el p¨²blico y supongo que un taquillazo es eso'. Amen¨¢bar pasea por Manhattan con una bolsa de pl¨¢stico en la mano. Dentro, tres pel¨ªculas: una vieja comedia de Tati, R¨ªo Bravo ('para que no digan que no veo westerns') y JFK ('un pelicul¨®n'). Pasea acompa?ado por el productor asociado de Los otros, Eduardo Chapero-Jackson, su mano derecha en este viaje. 'No s¨¦ c¨®mo estar¨ªa otro en su lugar, es dif¨ªcil aguantar la presi¨®n de un estreno as¨ª', dice Chapero-Jackson. 'Supongo que el estreno s¨ª me pone nervioso', reconoce Amen¨¢bar. 'No me gusta ser centro de un acto social. Digamos', a?ade con una sonrisa, 'que me inquieta'.