Desvelado otro esc¨¢ndalo por la venta de buques de guerra franceses
Las fragatas de Thomson son un quebradero de cabeza para todos los gobiernos franceses, sean de derecha o de izquierda. En 1991, nav¨ªos de guerra de ese tipo fueron vendidos al Gobierno de Taiwan, y el antiguo ministro de Exteriores socialista, Roland Dumas, junto a su amante y a varios intermediarios, parecen haber cobrado sabrosas comisiones por aquel contrato.
En 1994, el ministro de Defensa, Fran?ois L¨¦otard, hoy enviado internacional en Macedonia, se ocup¨® personalmente de vender dos fragatas en firme y una tercera en opci¨®n a Arabia Saud¨ª. El total del trato pod¨ªa alcanzar los 28.000 millones de francos (unos 680.000 millones de pesetas) y los intermediarios esperaban repartirse un 18% de esa cantidad, porcentaje muy superior al habitualmente practicado en estos casos. El diario Lib¨¦ration revela detalles sorprendentes del negocio. Por ejemplo, que L¨¦otard rompi¨® con la tradici¨®n que quer¨ªa que el poder pol¨ªtico dejara en manos de una sociedad p¨²blica, la SOFRESA, el negociar los detalles de los contratos de venta de armas. Que el entonces primer ministro Edouard Balladur aval¨® la gesti¨®n de L¨¦otard y que ¨¦ste cont¨® con la ayuda inestimable del hoy diputado Renaud Donnadieu de Vabres.
Por parte saud¨ª el negociador fue Al¨ª Ben Mussalam, propietario de hoteles en Par¨ªs y personalidad marginal dentro de la familia o clan en el poder en Arabia Saud¨ª. ?ste, junto a otros dos asociados, deb¨ªa embolsarse el 8% del total del contrato en diez a?os, que era la duraci¨®n prevista del contrato. Entretanto, la SOFRESA se compromet¨ªa a utilizar durante cinco a?os los servicios de Ben Mussalam en futuras negociaciones sobre armamento con Arabia Saud¨ª.
Contrato original destruido
Lib¨¦ration cuenta tambi¨¦n que el contrato fue roto despu¨¦s de diciembre 1996, tras una entrevista entre el nuevo presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y el sult¨¢n. El original depositado en Suiza fue destruido y substituido por otro documento que, parece, reduce el montante de las comisiones y, sobre todo, las devuelve a quienes tradicionalmente se las embolsan.
En cualquier caso, alguien -?Thomson?, ?el Gobierno saud¨ª?, ?SOFRESA?- abon¨® por anticipado parte de la comisi¨®n. Los cinco millones de francos que el Partido Republicano -el de L¨¦otard y Donnedieu de Vabres- ingres¨® en 1996 en una peque?a banca franco-italiana, ?proceden de esa transacci¨®n no consumada? En su d¨ªa ambos pol¨ªticos, como ahora est¨¢ haciendo Chirac para justificar sus viajes, dijeron que los millones proced¨ªan de los 'fondos secretos'.
Este nuevo esc¨¢ndalo sobre los negocios turbios de la clase pol¨ªtica francesa aumenta la sensaci¨®n de fin de reino o de sistema que acompa?a toda la presidencia chiraquiana, con los distintos partidos filtrando a trav¨¦s de la prensa dossiers comprometedores para sus rivales.
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