'La Compa?¨ªa Andaluza Artesanal es la mejor f¨®rmula para mantener barcos en Marruecos''
Est¨¢ enfrascado en la pen¨²ltima batalla por conseguir de Bruselas un mejor tratamiento para la flota andaluza que faenaba en el caladero marroqu¨ª. Para cuando el plan de reestructuraci¨®n comunitario est¨¦ cerrado, Plata quiere crear una gran sociedad mixta con Marruecos que permita seguir pescando a un centenar de barcos, una medida tras la que el PP s¨®lo ve humo.
Pregunta. ?Por qu¨¦ es tan cr¨ªtico con el plan de reestructuraci¨®n de Bruselas para la flota que faenaba en caladero marroqu¨ª?
Respuesta. El documento, que todav¨ªa tiene que pasar al Parlamento y despu¨¦s al Consejo de Ministros, es francamente malo. Deja fuera a todos los barcos que tienen menos de cinco a?os de actividad. Para esos barcos no contempla ayudas para la posibilidad de que se desguacen, que ser¨ªa la menos interesante, ni para la posibilidad de que puedan ser exportados o puedan constituir sociedades mixtas con un socio marroqu¨ª. ?Por qu¨¦ esos barcos que son los m¨¢s eficientes, los m¨¢s actualizados no tienen esa oportunidad? La ¨²nica alternativa que se da para esos 62 barcos es la de modernizarse para poder ir a otras aguas.
Otros pa¨ªses productores est¨¢n aprovechando la crisis del orujo para colocar mejor su aceite de oliva'
P. Entonces, s¨ª tienen salida.
R. No, porque no hay caladero d¨®nde ir y, si lo hubiera, har¨ªa falta una reforma estructural muy importante para que pudiesen alcanzar aguas m¨¢s alejadas. Y con 20 millones de pesetas, que es la ayuda que se da a los arrastreros m¨¢s grandes o con los 10 que se prev¨¦ para otras modalidades, no es posible en absoluto. Y a¨²n hay otra cosa, ?qu¨¦ pasa con los barcos de Barbate? Porque ahora resulta que como estos barcos [unos 30] han tenido doble licencia para operar en Marruecos y en el golfo de C¨¢diz y Bruselas considera que el caladero nacional es su soluci¨®n. Pero todo el sector sabe que no caben m¨¢s barcos en el Golfo. Y nos encontramos con que los barcos de Barbate, que iban a ser los m¨¢s atendidos por su dependencia de Marruecos, tampoco tienen alternativa. Que vaya ahora el ministro [de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete] all¨ª a explicar qu¨¦ va a pasar.
P. Ha llegado a plantear la posibilidad de recurrir el reglamento comunitario.
R. S¨ª, porque si cualquiera de esos 62 barcos que se han construido en los ¨²ltimos cinco a?os intenta constituir una sociedad mixta con Marruecos no s¨®lo no recibe ayudas de Europa, sino que tiene que devolver las que ha recibido para la construcci¨®n. Y eso nos parece claramente recurrible por los armadores.
P. ?Hay margen para cambiar el plan a¨²n?
R. Yo espero que el Parlamento muestre una oposici¨®n a estos aspectos de la norma y eso se tome en cuenta.
P. ?La ampliaci¨®n del acuerdo con Mauritania dar¨¢ un respiro?
R. En el caladero de Mauritania no cabe casi nada. Si hay 60 posibles nuevos barcos en el caladero, a Espa?a le tocar¨¢n unos 15 m¨¢s, de los que m¨¢s de cinco pueden ser cefalopoderos [gallegos], hay muy pocas posibilidades de que alg¨²n nuevo barco andaluz vaya al caladero.
P. Encarg¨® un informe sobre una posible relaci¨®n pesquera bilateral Andaluc¨ªa-Marruecos, ?en qu¨¦ qued¨®?
R. Conclu¨ªa que la posibilidad de operar en Marruecos sin tratado de pesca s¨®lo era factible con la constituci¨®n de sociedades mixtas, y en el caso de los pesqueros m¨¢s peque?os s¨®lo quedaba exportarlos a sociedades marroqu¨ªes. Nuestra idea es que, o bien el armador va por su cuenta y constituye la sociedad mixta y opera con un socio marroqu¨ª, o bien si el barco es peque?o o no tienen experiencia en trabajar con Marruecos, nosotros le dar¨ªamos la cobertura de la Compa?¨ªa Andaluza de Pesca Artesanal. En este caso, los armadores aportar¨ªan el barco a la Compa?¨ªa y podr¨ªan operar en Marruecos con la licencia que un socio marroqu¨ª dar¨ªa a la Compa?¨ªa.
P. ?Ser¨ªa una empresa p¨²blica?
R. La compa?¨ªa tendr¨ªa una parte de capital p¨²blico y otra de capital privado, formado con las aportaciones de los armadores. Y, despu¨¦s, formar¨ªa una gran sociedad mixta con un socio marroqu¨ª. Tenemos identificado el socio y son gente muy solvente. Nuestro objetivo era llegar a 100 barcos, pero con las restricciones del plan comunitario, no tendr¨ªan cabida ni la mitad.
P. ?La Compa?¨ªa est¨¢ en disposici¨®n de funcionar en cuanto se apruebe el plan de la UE?
R. Lo que estamos haciendo ahora es encuestar a los armadores de los 180 barcos vinculados con el acuerdo pesquero para saber sus intenciones para el futuro, sin que suponga esto ning¨²n tipo de compromiso. Las licencias est¨¢n aseguradas y la inversi¨®n requerida no va a ser tan cuantiosa, aunque ser¨¢ mayor si queremos hacer algo m¨¢s que la pesca y meternos en otras fases del proceso.
P. El PP mantiene que la Compa?¨ªa que impulsa es una medida fantasma, que no dar¨¢ soluciones a los barcos afectados
R. Deber¨ªan querer que salga cuanto antes, pero lo ¨²nico que hacen es poner chinitas en el camino. La Compa?ia Andaluza es la mejor f¨®rmula, la m¨¢s solvente, para mantener el mayor n¨²mero de barcos activos en el caladero marroqu¨ª. Y si ellos tienen una idea mejor que la pongan encima de la mesa. Pero como hasta ahora el Gobierno del PP s¨®lo nos han ofrecido fracasos en la negociaci¨®n pesquera, una mala reconversi¨®n y no tienen un enfoque favorable a la creaci¨®n de sociedades mixtas, alguien tendr¨¢ que tomar la iniciativa.
P. El sector agrario y pesquero no para de estar en los medios por cuestiones relacionadas con riesgos para la salud. En la crisis del orujo, ?hubiese optado por un pacto con los productores o por dar la alarma como hizo la ministra de Sanidad, Celia Villalobos?
R. No tengo todos los datos, no me puedo pronunciar sobre la negociaci¨®n que hubo con el Ministerio de Agricultura. Lo deseable hubiese sido y es que haya acuerdo entre las partes, de modo que se respete, en primer lugar, el derecho de los consumidores, y luego se evite que los productores entren en crisis. Yo creo que la decisi¨®n de la ministra no estuvo bien meditada. Si se hubiese optado con una retirada acordada con los productores, se hubiese conseguido en menos tiempo eliminar la sustancia t¨®xica [benzopireno] del producto y se hubiese evitado la alarma.
P. Entonces, cree que un pacto sin publicidad con los productores hubiese evitado el problema.
R. No, aqu¨ª lo importante era como se daba el mensaje. Y como se dio mal, se increment¨® la crisis. Y eso que aqu¨ª no se hab¨ªa vulnerado ninguna normativa, porque no exist¨ªa. Espero que el Ministerio est¨¦ ahora elaborando una normativa para otros alimentos que tambi¨¦n pueden tener altos niveles de benzopireno.
P. El sector orujero dice haber perdido 5.000 millones y ahora demanda soluciones a las Administraciones.
R. Aqu¨ª, hay dos problemas. Para recuperar el buen nombre del aceite de oliva habr¨ªa que hacer un esfuerzo m¨¢ximo de promoci¨®n en el exterior. Porque sabemos que otros productores de otros pa¨ªses est¨¢n aprovechando la crisis para decir que su aceite es el bueno y colocarlo mejor. Es una tarea fundamental en la que estamos dispuestos a colaborar con la Administraci¨®n central. Con respecto al sector, corresponde tambi¨¦n hacer una campa?a publicitaria, recordando que el aceite de orujo que ya est¨¢ en los comercios se puede consumir con toda confianza. Y hay que apoyar a esta industria, que cumple una funci¨®n medioambiental muy importante. Por cada kilo de aceite producido hay cuatro kilos de residuos. Es decir, en esta campa?a se generar¨¢n casi cuatro millones de toneladas de residuo. Si a eso no le da salida la industria orujera, con provecho econ¨®mico, se crear¨ªa un gran problema.
P. ?El campo andaluz podr¨¢ satisfacer la demanda de mayor seguridad alimentaria?
R. Lo que hay que hacer es transformar esa preocupaci¨®n en una oportunidad comercial, mediante empresas de certificaci¨®n que avalen que nuestros productos incorporan pocos productos agroqu¨ªmicos y tienen una gran calidad. Esa va a ser la manera de competir con otros pa¨ªses, sobre todo del Magreb, que pueden ofrecer mejores precios.
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