Jones escoge el trabajo m¨¢s f¨¢cil

Marion Jones aspira a ganar dos oros, o tres si la seleccionan para el relevo corto, en Edmonton y est¨¢ relajada y tranquila. No es broma. Comparado con los trabajos que se impuso en Sevilla 99 o Sydney 2000, dos o tres medallas son una bagatela para la mujer que domina la velocidad desde hace cuatro a?os, para la otra estrella de los Campeonatos del Mundo.

La estadounidense sali¨® en Sevilla a por cuatro oros: gan¨® el de los 100 metros, se machac¨® para el bronce en el salto de longitud y se rompi¨® en los 200. En Sydney sali¨® a por cinco: gan¨® tres porque en el relevo corto y la longitud s¨®lo logr¨® el bronce. Y acab¨® destrozada por el estr¨¦s. As¨ª que decidi¨® tomarse las cosas con m¨¢s calma. Se divorci¨® del lanzador de peso C. J. Hunter y volvi¨® con el jamaicano Trevor Graham, su entrenador de siempre. Y sigui¨® ganando. Lleva invicta en los 100 metros desde 1997: 54 carreras desde que perdi¨® con Merlene Ottey en Tokio el 6 de septiembre de 1997. Y no ha perdido una final de los 200 desde 1995. Pero no tiene ning¨²n r¨¦cord mundial.

Dos cifras la obsesionan: 10,49s y 21,34s. Las marcas logradas hace 13 a?os por la controvertida Florence Griffith. Los registros a los que nadie se ha acercado. Su verdadero sue?o. La rapid¨ªsima pista Mondo de Edmonton, la tortura de los fondistas por su dureza, la delicia de los sprinters por su efecto rebote, no es un mal lugar. En su primera serie de los 100 metros, sin esforzarse, Jones baj¨® de los 11 segundos, 10.93s, pese a verse penalizada por una salida nula y perder cuatro cent¨¦simas en los tacos. Por primera vez en una primera ronda de unos Mundiales se bajaba de los 11 segundos: una pista milagrosa que ya vio la v¨ªspera las marcas fulgurantes de Greene, Montgomery o Lewis-Francis, anticipos de otro r¨¦cord.

'Estoy m¨¢s tranquila'

'Estoy m¨¢s tranquila', dice Jones, de 25 a?os y 1,78 metros, ex baloncestista, 'pero todav¨ªa siento que cuando salgo a la pista todos los ojos se dirigen a m¨ª'. Es lo m¨¢s dif¨ªcil de soportar: 'Pero al menos no tengo el agobio de todo el mundo pregunt¨¢ndome si voy a ganar cinco oros como en Sydney'. Ser¨¢n solo dos o tres, descartada la longitud, la prueba que peor domina t¨¦cnicamente, la competici¨®n en la que m¨¢s sufre, y descartado tambi¨¦n el relevo largo, los 4x400 metros, pese a la exhibici¨®n de Sydney. 'S¨ª, corro muy bien los 400, pero es una prueba demasiado dura, muy exigente', se justifica.

S¨®lo pruebas f¨¢ciles, pues, para la reina en Edmonton. Pruebas cortas. Sin rivales a su altura. Las m¨¢s peligrosas en los 100 metros son Chandra Sturrup, la corredora de Bahamas que se entrena con ella, y ?ngela Williams, la joven norteamericana que sigue sus pasos aunque a¨²n est¨¦ muy lejos. Y en los 200, otro desierto a su alrededor.