La econom¨ªa sumergida factura m¨¢s de 20 billones anuales en Espa?a

Los diferentes estudios que maneja la Comisi¨®n Europea coinciden todos en que la econom¨ªa no declarada ha estado creciendo en los ¨²ltimos a?os de una manera espectacular en la UE. Los nuevos datos utilizados por Bruselas reflejan que en el caso m¨¢s optimista la riqueza generada por el mercado negro del empleo se situ¨® en el 14% del PIB en 2000. Los datos m¨¢s pesimistas la elevan al 20%. Si se comparan con las estimaciones recogidas en la comunicaci¨®n de la Comisi¨®n de 1998, entonces la riqueza generada por la econom¨ªa informal se calcul¨® entre el 7% y el 19% del PIB comunitario.

Espa?a est¨¢ siguiendo la misma evoluci¨®n. Los datos actualizados por los servicios de la Direcci¨®n General de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisi¨®n Europea confirman que la econom¨ªa sumergida gener¨® una riqueza equivalente al 22% del PIB espa?ol el a?o pasado, es decir, algo m¨¢s de 20 billones de pesetas. Dos a?os antes, la econom¨ªa sumergida espa?ola representaba el 15% del PIB. Estas cifras est¨¢n al mismo nivel que las de B¨¦lgica y Portugal.

El sur de Europa La creencia popular de que la econom¨ªa que vive al margen de Hacienda es m¨¢s popular en el sur de Europa que el norte se confirma con este estudio. La Comisi¨®n forma distintos grupos de pa¨ªses para diferenciar el impacto del empleo sumergido en sus econom¨ªas. Los pa¨ªses m¨¢s formales, donde el mercado negro se calcula en un 5% del PIB, son los escandinavos y Holanda. Austria formaba parte de este grupo en 1998, pero en 2000 super¨® ligeramente este nivel y se situ¨®, seg¨²n los ¨²ltimos datos, en el 8% de su PIB. En la parte opuesta, los mediterr¨¢neos se llevan la peor parte. Grecia tiene el r¨¦cord con el 30%. A muy poca distancia est¨¢n Espa?a, Portugal, Italia y B¨¦lgica (a pesar de estar en el norte), con el 22% del PIB. Las grandes potencias europeas ocupan plazas intermedias: Alemania tiene el 10%, lo mismo que Francia, mientras que en el Reino Unido asciende al 13%, tres puntos m¨¢s que en 1998.

Dentro de la UE, se calcula que hay entre 10 y 28 millones de personas que realizan trabajos sin contrato, seg¨²n se tome como referencia la estimaci¨®n m¨¢s optimista o la m¨¢s pesimista. Dicho de otra manera, la ecomom¨ªa sumergida supone entre el 7% y el 19% del empleo total de la UE y casi el doble del volumen de poblaci¨®n activa desempleada.

Los servicios de la Direcci¨®n General de Empleo de la UE advierten que la mayor¨ªa del trabajo no declarado es realizado por personas contratadas en la econom¨ªa formal y que est¨¢n cubiertas por la Seguridad Social. Esta bolsa tambi¨¦n est¨¢ formada por personas econ¨®micamente inactivas, como estudiantes, amas de casa o jubilados anticipados, adem¨¢s de parados y un n¨²mero cada vez mayor de inmigrantes.

La Comisi¨®n explica que los empresarios no suelen declarar ante las autoridades p¨²blicas cualquier actividad remunerada para evitar el pago de impuestos y de las cotizaciones sociales, lo que le permite reducir los costes. 'El trabajo no declarado pone en peligro la financiaci¨®n y la protecci¨®n social, as¨ª como el sostenimiento de los servicios p¨²blicos. Esto crea un c¨ªrculo vicioso porque obliga a los gobiernos a aumentar los impuestos y se crea as¨ª un nuevo incentivo para la econom¨ªa sumergida', a la vez que se castiga injustamente a los trabajadores por cuenta ajena, que s¨ª est¨¢n sujetos a los impuestos, seg¨²n una fuente comunitaria.

Tambi¨¦n se atribuye este aumento en la riqueza generada por la econom¨ªa sumergida a la creciente demanda de servicios personalizados -cuidados, limpieza-, la reorganizaci¨®n de la industria en cadenas de subcontrataci¨®n y a las nuevas tecnolog¨ªas, que permiten nuevas posibilidades de trabajo. Estos tres factores llevan adem¨¢s un aumento de la actividad laboral por cuenta propia, que ven en la econom¨ªa informal una v¨ªa para evadir impuestos y una oportunidad para aumentar las ganancias. El estudio revela que los sectores en donde hay m¨¢s econom¨ªa sumergida son el agr¨ªcola y el de construcci¨®n, seguido del comercio al por menor, los servicios dom¨¦sticos, la restauraci¨®n y las manufacturas. Son sectores donde se utiliza mucha mano de obra barata.

Bruselas considera que la mejor v¨ªa para combatir este problema que afecta a las finanzas de las econom¨ªas europeas y al mercado de trabajo es introduciendo incentivos fiscales apropiados y adaptando los sistemas de protecci¨®n social y la legislaci¨®n laboral europea para adaptarse a los nuevos tipos de trabajo. 'Es importante disminuir los incentivos econ¨®micos que llevan a no declarar el trabajo', concluy¨® la fuente.