'La pol¨ªtica social no es patrimonio de la izquierda'

Su gesti¨®n en el Gobierno aut¨®nomo valenciano se ha singularizado por la promoci¨®n de pol¨ªticas sociales. Sac¨® adelante el pasado 28 de marzo la primera ley de parejas de hecho de Espa?a con el aplauso de colectivos homosexuales, pero con la oposici¨®n de la Iglesia y de los socialistas. Militante del FRAP desde su fundaci¨®n, en 1976, cuando ya todos eran dem¨®cratas, ¨¦l todav¨ªa permanec¨ªa exiliado en Francia. Sin embargo, en la ¨²ltima convenci¨®n pol¨ªtica del PP de la Comunidad Valenciana fue el consejero m¨¢s aplaudido.

Pregunta. ?C¨®mo lo ha hecho para estar en un gobierno del PSOE y en uno del PP?

Respuesta. Siempre he luchado por la democracia c¨ªvica y por la justicia social. Durante la dictadura franquista; despu¨¦s en la etapa socialista; y ahora, desde el Consell presidido por Eduardo Zaplana. La esencia de la democracia es la elecci¨®n social, como capacidad y como posibilidad. Y en eso estamos.

P. Su gesti¨®n al frente de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas socialista se sald¨® con su destituci¨®n y un c¨²mulo de sospechas. ?Con el regreso a la Generalitat valenciana de la mano del PP ha cerrado un c¨ªrculo?

R. Aquella destituci¨®n fue la coartada formal a una carnicer¨ªa pol¨ªtica que la justicia -aunque tarde- se encarg¨® de restituir en sus justos t¨¦rminos. La cara miserable de la pol¨ªtica lleg¨® a confundirse con la miseria de algunos personajes que utilizaron el todo vale como expresi¨®n de su falta de ¨¦tica. El c¨ªrculo ya estaba cerrado antes de mi reincorporaci¨®n al Gobierno.

P. ?Guarda rencor a su ex partido por ello?

R. Guardo mucha memoria, algo de desprecio por el cinismo que acumulan algunos y ning¨²n rencor.

P. ?Su viaje desde la izquierda radical hasta la sombra del PP responde a una evoluci¨®n pol¨ªtica natural o es el resultado de un proceso de acontecimientos personales?

R. Creo que fue Cicer¨®n quien afirmaba que un cambio de opini¨®n no significaba inconstancia en la persecuci¨®n de ideales. Las an¨¦cdotas personales no cuentan en una biograf¨ªa seria. Cuando una opci¨®n pol¨ªtica es garant¨ªa para llevar adelante un proyecto de progreso democr¨¢tico no te pesan las alforjas a la hora del cambio.

P. ?Se siente a gusto en las pompas y circunstancias de la derecha?

R. No s¨¦ a qu¨¦ derecha se refiere pero el Gobierno actual es m¨¢s austero que el anterior. Hoy las pompas son un residuo social en v¨ªas de extinci¨®n. Incluso las funerarias han evolucionado al respecto.

P. ?En usted queda algo de la izquierda o ha soltado todo el lastre?

R. A la izquierda actual la veo muy conservadora, y le har¨¦ una confidencia: en esta etapa me he sentido m¨¢s libre e identificado en la defensa de la libertad y la justicia social que en ¨¦pocas anteriores.

P. Un departamento como el suyo de bienestar y de servicios sociales, ?no es un centro de emergencias?

R. No. Ser¨ªa elevar a categor¨ªa la beneficencia asistencial, sobre la que hay que pasar p¨¢gina. El reto es modernizar el sistema de bienestar social y conseguir tanto un modelo de protecci¨®n que asuma la plena garant¨ªa frente a situaciones de dependencia, como de compromiso c¨ªvico en la soluci¨®n de los problemas de marginaci¨®n, desigualdad y exclusi¨®n social.

P. Con un PP al que no le crece nada por la derecha, ?la ¨²nica estrategia posible de crecimiento electoral consiste en comerle terreno al PSOE en materia social, como usted?

R. La pol¨ªtica social no es patrimonio de la izquierda. Creerse en posesi¨®n de derechos feudales como podr¨ªa ser la cultura o la pol¨ªtica social s¨®lo conduce a mantener el status feudal mientras tu alrededor est¨¢ en la sociedad de la inteligencia.

P. Con la Ley de Uniones de Hecho se dir¨ªa que ha conseguido alinear a la contra, con todos los matices, al arzobispo de Valencia con los socialistas.

R. Ya le dec¨ªa antes que veo a los socialistas muy conservadores, pero una cosa es esto y otra sufrir miop¨ªa pol¨ªtica.

P. Parece que usted va siempre un paso m¨¢s all¨¢ que la derecha. Si el PP habla de liberalizar, usted privatiza; si se propone abrir una puerta al capital externo, usted implica a las cajas para que financien su pol¨ªtica social. ?Se est¨¢ vengando de algo?

R. Hay que encontrar f¨®rmulas de gesti¨®n p¨²blica que hagan posible complementar los d¨¦ficit presupuestarios de la Administraci¨®n con la participaci¨®n de la iniciativa social y privada. El gran debate que se avecina no es otro que el de la financiaci¨®n del bienestar. Las cajas de ahorro, las grandes empresas o las instituciones acad¨¦micas deben incrementar su participaci¨®n en la financiaci¨®n del coste social de la solidaridad.

P. A eso se le llama privatizar, ?no?

R. No, a eso se le llama innovar.

P. ?Tiene opini¨®n sobre la evoluci¨®n del PSOE?

R. Naturalmente, pero cambia por momentos, como lo hace el propio PSOE. ?Es una evoluci¨®n, o un carrusel, donde van pasando caballitos con etiquetas de socialismo libertario, liberal, heterodoxo, tercera v¨ªa, republicanismo...?

P. En estos a?os, sus previsiones sobre resultados electorales le han convertido en uno de los or¨¢culos m¨¢s acreditados. ?C¨®mo ve la bola para las pr¨®ximas generales?

R. Los resultados a d¨ªa de hoy no ser¨ªan muy diferentes a los de marzo de 2000. Los presidentes Zaplana y Aznar deber¨ªan completar el ciclo de modernizaci¨®n que sus proyectos implican.

P. ?Y c¨®mo se ve a Zaplana en ella? ?Se supone que ¨¦sta es su ¨²ltima legislatura en la Generalitat, tal y como prometi¨®?

R. En la bola, como usted dice, no se ve a nadie. El presidente Zaplana hoy mejorar¨ªa los resultados de la mayor¨ªa absoluta del a?o 1999. Si a esto se a?ade que hasta en el PSPV-PSOE insisten en que lo prefieren a ¨¦l de candidato a la Generalitat, considero que deber¨ªa ser comprensivo y respetar ese clamor un¨¢nime. Los valencianos, estoy seguro, se lo agradecer¨ªan.