Vicisitudes de una opositora

Me he presentado a unas oposiciones al cuerpo de maestros y hasta ahora, llevo varias veces, no me hab¨ªa pasado una cosa tan extra?a como la que voy a relatar:

Se me excluy¨® de la lista provisional por no haber pagado los derechos de examen, estando exenta de ello por minusval¨ªa, y despu¨¦s de haber presentado, posteriormente, en los plazos indicados, toda la documentaci¨®n exigida, tampoco figur¨¦ en la lista definitiva.

Esto me ha causado una situaci¨®n de clara desventaja sobre la mayor¨ªa de mis compa?eros. Adem¨¢s tuve que pedir una adaptaci¨®n de tiempo muy superior a la que, y sobre la marcha, me dieron, al no tener conocimiento de m¨ª por no figurar en las listas del tribunal. Pude realizar el examen como todos, pero, y aqu¨ª est¨¢ el error, fallo..., yo lo llamo falta de previsi¨®n, puesto que nunca me han dado la adaptaci¨®n adecuada a mis deficiencias mot¨®ricas. Hoy, al cabo de quince d¨ªas y habiendo pasado por distintos estados de ¨¢nimo, siento decepci¨®n e impotencia al no poder realizar un examen, m¨¢s bien un 'marat¨®n', sin una m¨ªnima igualdad de oportunidades. Otras veces pienso, y me revelo por ello, que las personas con una discapacidad tenemos que demostrar mucho m¨¢s que cualquiera que no tenga ning¨²n problema. O sea, que tenemos que ser supermanes, y yo, evidentemente, no lo soy.