Al Deportivo y al Madrid le sobran jugadores que cobran 1.900 millones
A 12 d¨ªas del inicio de la Liga, muchos clubes de Primera no han conseguido colocar a¨²n sus excedentes
Mantiene Augusto C¨¦sar Lendoiro, presidente del Deportivo, que un fichaje es una inversi¨®n. Quiz¨¢ por eso, su equipo cuenta hoy con 33 futbolistas en plantilla, ocho m¨¢s de los que puede inscribir en la Liga. Florentino P¨¦rez, su hom¨®logo en el Real Madrid, asegura que no se gastar¨¢ un duro en ning¨²n refuerzo si no se deshace de alguno de los jugadores con los que no cuentan los t¨¦cnicos, al menos cuatro. Ocurre que la Liga espa?ola, en el caso de ¨¦stos y otros equipos, est¨¢ abarrotada. Sobran jugadores. Tantos como 27. Futbolistas como Baljic, Turu Flores o Kaviedes, por cuyo fichaje sus equipos pagaron una millonada no hace mucho, afrontan la pretemporada con el cartel de transferible colgado a sus espaldas. Por desgracia para ellos, sus actuaciones en los amistosos, por brillantes que sean, no sirven para que el entrenador les haga un hueco ya no en el once titular, sino en el plantel definitivo. Fichas como la de Baljic (400 millones por temporada) frenan a cualquier comprador. Esta situaci¨®n hace complicada su convivencia en el vestuario y en la entidad porque ellos mismos saben que est¨¢n de m¨¢s. 'Hay diferentes actitudes entre los clubes' -explica el representante de uno de los afectados-. 'Algunos les tratan como a uno m¨¢s pero otros les marginan'.
El Bar?a, pese a que no supera el l¨ªmite de jugadores permitido (25), tambi¨¦n tiene problemas. Alfonso representa un claro ejemplo de lo que pasa por la cabeza de un futbolista que no se siente querido. Lleg¨® la temporada pasada como un refuerzo importante tras su buena actuaci¨®n en la Eurocopa, pero su p¨¦sima temporada le defenestr¨®. Para colmo, el fichaje estrella de Saviola no s¨®lo le ha dejado sin puesto en la delantera sino que tambi¨¦n le ha cambiado el dorsal. Por motivos puramente comerciales, la camiseta con el n¨²mero 7 pas¨® de la noche a la ma?ana a venderse con el nombre del conejo en vez de con el suyo. Y Alfonso, sin enterarse. 'Si me hubieran dicho que hab¨ªa alg¨²n problema con la numeraci¨®n no habr¨ªa tenido ning¨²n inconveniente en cederle el 7. De todos modos no me ha gustado el estilo con el que se ha llevado el reparto de la numeraci¨®n', dijo entonces el azulgrana, que hoy intenta hacerse valer con el 20 a la espalda.
M¨¢s grave a¨²n es lo ocurrido con Arnau y Dutruel, castigados sin dorsal en la Liga de Campeones. Un aviso. Tienen contrato en vigor pero el club ha decidido no inscribirles. 'Me siento maltratado por la directiva. Me tuve que enterar por la prensa de que me hab¨ªa quedado sin n¨²mero porque nadie me dijo nada. No descarto incluso denunciar mi situaci¨®n'.
Lo que amenaza con hacer Dutruel lo hizo Ognjenovic, ex jugador del Real Madrid, el a?o pasado. El yugoslavo llev¨® a los tribunales a la entidad al no ser inscrito en la Liga pero, tras recibir el finiquito hace unos d¨ªas, qued¨® definitivamente desligado del club. El equipo blanco es uno de los que m¨¢s jugadores tiene. El gran problema de estos futbolistas es que ninguno de los clubes interesados en ellos est¨¢ dispuesto a pagar sus desorbitadas fichas. Adem¨¢s, Baljic, Congo y Rodrigo tienen otro gran inconveniente: son extracomunitarios. El Real Madrid tiene todas las dificultades del mundo para colocar a estos jugadores, poco dispuestos a perder dinero y¨¦ndose a otros equipos. La ¨²nica manera de deshacerse de ellos es cedi¨¦ndolos a?o tras a?o y compartir su ficha con otro club.
En el f¨²tbol moderno, ser descartado implica, en muchos casos, ser marginado. Las entidades muestran un trato muy fr¨ªo y distante con los jugadores, lo que facilita que los descartes no se encuentren c¨®modos y busquen una salida del club. Es lo que les ha ocurrido a Carlos Merino y Andoni Imaz, jugadores del Athletic de Bilbao. Ambos futbolistas no viajaron a Inglaterra con el resto de la plantilla. Como alternativa, el club bilba¨ªno les facilit¨® la posibilidad de entrenarse con el equipo filial o hacerlo por su cuenta con un preparador del club. Estas alternativas no acaban de convencerles. Imaz, que lleg¨® a ser internacional absoluto en 1993, se muestra descontento con la actitud del Athletic. 'La propuesta que ofrece el Athletic me parece totalmente discriminatoria y humillante, pero he tenido que aceptarla. Ahora me entreno en solitario con un miembro del cuerpo t¨¦cnico'.
Es ¨¦sta una pr¨¢ctica habitual que aplican algunos equipos. El caso de Imaz es el mismo que viven Collet en la Real Sociedad o Trzeciak en Osasuna. Pero al menos no les ofenden, lo que s¨ª ha ocurrido con ?ngel Cu¨¦llar, delantero del Betis. El jugador se encontraba entren¨¢ndose por separado tras haber sido declarado transferible por el t¨¦cnico Juande Ramos. Para sorpresa del jugador, en los ¨²ltimos d¨ªas ha pasado a ser el centro de las iras del presidente b¨¦tico, Lopera. Hace unas semanas, el club le entreg¨® una carta en la que se le comunicaba que estaba suspendido 15 d¨ªas de empleo y sueldo por 'bajo rendimiento voluntario'. Desde entonces Cu¨¦llar ha sido criticado a nivel personal -'sinvergonz¨®n' le llam¨® Lopera- lo que no facilitar¨¢ que otros clubes se fijen en ¨¦l. El jugador ha alegado que se entrenaba con precauci¨®n debido a una lesi¨®n y su representante ha demandado a Lopera por sus declaraciones. Este tipo de trato con los jugadores por parte del club b¨¦tico viene de lejos. Geli, Andrei, Ayala o Soloz¨¢bal ya vivieron situaciones parecidas.
El Deportivo tiene otra manera de actuar con sus jugadores sobrantes. Porque en el fondo no les considera como tales. Lendorio sigue convencido que con tantos futbolistas puede funcionar como una especie de sociedad de alquiler. Abreu, por ejemplo, pertenece al Deportivo desde hace cuatro y cada a?o lo va cediendo a un equipo distinto a buen precio.
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