'Mi hijo es el orgullo de la familia'

Mohamed Mahmud N¨¢ser, el suicida palestino de 28 a?os que el pasado domingo vol¨® por los aires al activar la carga explosiva que llevaba atada a la cintura en una cafeter¨ªa de Kiriat Motzkin, cerca de Haifa, era miembro de los llamados Batallones de Jerusal¨¦n, el brazo armado del grupo integrista Yihad Isl¨¢mica.

N¨¢ser, cuyo atentado no caus¨® v¨ªctimas mortales pero s¨ª 21 heridos israel¨ªes, en su mayor¨ªa leves, trabaj¨® en los servicios secretos militares palestinos de la ciudad cisjordana aut¨®noma de Yen¨ªn, pero hace alrededor de un mes renunci¨® a su puesto.

Sus familiares en Yen¨ªn contaron que 'el comportamiento de Mohamed Mahmud N¨¢ser en los d¨ªas que precedieron a la operaci¨®n fue completamente normal, y no mostr¨® ning¨²n signo que apuntara a lo que estaba a punto de hacer'.

Poco despu¨¦s de que se conociera su identidad, la casa de su familia en la aldea de Kabatia (en el distrito cisjordano de Yen¨ªn) se convirti¨® en un lugar de peregrinaci¨®n. Los vecinos felicitaban al padre de Mohamed, un anciano de 75 a?os que no ocultaba su satisfacci¨®n y alegr¨ªa por la acci¨®n de su hijo, convertido en un m¨¢rtir, que para los integristas musulmanes est¨¢ rodeado casi de un halo de santidad. El padre afirm¨® que Mohamed 'es el orgullo de la familia'. 'No importa que no hubiera muertos; lo que cuenta es que hubo una operaci¨®n suicida', dijo por su parte un dirigente de Yihad Isl¨¢mica.

Numerosos israel¨ªes aseguran angustiados que debido a los atentados de los ¨²ltimos d¨ªas temen ir a lugares concurridos, lo que se refleja en las cafeter¨ªas, restaurantes y lugares de diversi¨®n casi vac¨ªos y en un descenso importante de las ventas de las tiendas, lo que ya ha causado una recesi¨®n econ¨®mica.

Y es que, como record¨® ayer el comandante de la polic¨ªa israel¨ª, Shlom¨® Aaronishki, 'hay muchas otras c¨¦lulas terroristas con gran potencial y capacidad para perpetrar atentados, y algunas de ellas ya se encuentran en territorio de Israel'. En medios policiales se piensa que el del pasado jueves 9 en Jerusal¨¦n y el del domingo 12 en Kiriat Motzkin 'fueron apenas el comienzo de una ola de atentados en restaurantes y cafeter¨ªas'.

Varios due?os de restaurantes -muchos de los cuales han colocado guardias de seguridad armados a la entrada-, han reconocido que 'hoy en d¨ªa, en Israel, hace falta mucho valor para salir a cenar'.