2,4 millones buscan due?o

Un juez de Madrid estudia a qui¨¦n debe entregar un bolso con 2,4 millones de pesetas que, en mayo de 1998, alguien dej¨® olvidado junto al bordillo de una acera de la calle de Jos¨¦ Arcones Gil (Ciudad Lineal). Dos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa lo encontraron y, dado que el due?o no ha aparecido desde entonces, reclaman ahora al juez su titularidad bas¨¢ndose en que el hallazgo fue suyo.

Los agentes sostienen que el dinero les pertenece porque el art¨ªculo 615 del C¨®digo Civil establece que el juez debe 'adjudicar la cosa encontrada o su valor al que la hubiese hallado', siempre que ¨¦sta no haya sido reclamada por su aut¨¦ntico due?o y hayan 'transcurrido dos a?os desde el hallazgo'.

Un informe de la Administraci¨®n sostiene que, si ¨¦sta responde de los actos de sus agentes, 'tambi¨¦n debe beneficiarse' de sus descubrimientos

Pero a los polic¨ªas les ha salido otro postor: la Administraci¨®n, en concreto el Tesoro P¨²blico. Este organismo disiente de que quepa aplicar los beneficios de ese art¨ªculo a los dos agentes, puesto que, seg¨²n esgrime la Administraci¨®n en un informe, ambos estaban de servicio cuando se toparon con los millones.

El disputado hallazgo se produjo la noche del 1 de mayo de 1998. Los agentes patrullaban por la calle de Jos¨¦ Arcones Gil, esquina con la de Vital Aza. Desde el veh¨ªculo observaron un extra?o y abultado bolso de color rojo en cuyo exterior destacaba el logotipo de Marlboro. Se llevaron una may¨²scula sorpresa al abrir el bolso: adem¨¢s de dos llaves, all¨ª se escond¨ªan tres montones de billetes: uno con un centenar de billetes de 10.000 pesetas; otro con m¨¢s de 200 billetes de 5.000, y un tercer mont¨®n con 16 billetes de 10.000 pesetas. En total, 2.430.000 pesetas.

Los agentes, cuyos carn¨¦s profesionales son el 77.494 y el 79.315, se apresuraron a llevar a la comisar¨ªa el valioso contenido del bolso. Sus superiores informaron del hallazgo al juzgado de guardia y ¨¦ste abri¨® diligencias para tratar de localizar al 'leg¨ªtimo due?o del dinero'. Los millones fueron consignados inicialmente en la cuenta bancaria de los juzgados y, m¨¢s tarde, en la del Ayuntamiento de Madrid, dado que se hab¨ªan encontrado en la v¨ªa p¨²blica.

Ocho d¨ªas despu¨¦s del descubrimiento, los agentes contrataron a un abogado y reclamaron al juez el dinero bas¨¢ndose en el citado art¨ªculo del C¨®digo Civil. El juez pidi¨® la opini¨®n del fiscal, que no se opuso a la petici¨®n. Sin embargo, al tener conocimiento el Ayuntamiento de la pretensi¨®n de los polic¨ªas remiti¨® un oficio al director general del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa para que informase si ¨¦stos deb¨ªan beneficiarse del suculento hallazgo.

El 16 de mayo de 2000, el jefe del gabinete t¨¦cnico de Juan Cotino, director general de la Polic¨ªa, contest¨® que la propiedad del dinero hallado correspond¨ªa a la Administraci¨®n General del Estado y que, por lo tanto, los 2,4 millones deb¨ªan ir al Tesoro P¨²blico. 'Los funcionarios de polic¨ªa', indica el citado informe, 'son agentes de la autoridad (...) de manera que act¨²an por la autoridad. Estos funcionarios, en el desempe?o de sus funciones, act¨²an como si fueran la Administraci¨®n, de manera que sus actos se imputar¨¢n siempre, salvo en el ¨¢mbito penal y sin perjuicio de la responsabilidad civil subsidiaria de ellos, a la propia Administraci¨®n de la que dependen (...) Si la Administraci¨®n responde por los actos de sus agentes en el cumplimiento de sus funciones, tambi¨¦n se beneficia de las consecuencias beneficiosas de los mismos', concluye.

El Ayuntamiento envi¨® el dinero a la cuenta del Tesoro P¨²blico el pasado 16 de enero. All¨ª est¨¢ ahora, esperando que el magistrado resuelva si debe quedarse all¨ª definitivamente o ir a los bolsillos de los agentes.