El m¨¢s grande
?nicamente Ayrton Senna pod¨ªa haberse comparado con Schumacher, un piloto completo, de trayectoria impecable y ambici¨®n desmedida
Dentro de tres d¨ªas, Michael Schumacher cumplir¨¢ 10 a?os como piloto de f¨®rmula 1. S¨®lo el brasile?o Ayrton Senna, cuya tr¨¢gica muerte coincidi¨® con el inicio del despegue del piloto alem¨¢n, podr¨ªa hab¨¦rsele comparado. Ayer consigui¨® su cuarto campeonato del mundo e igual¨® el record de victorias del franc¨¦s Alain Prost. Es el mejor, el m¨¢s grande y su carrera parece tener todav¨ªa tres o cuatro a?os por delante.
Tanto como su talento natural para el pilotaje, destaca su capacidad mental, que le permite analizar y descifrar todos los par¨¢metros mec¨¢nicos del coche y evaluar al mismo tiempo todas las posibles alternativas a una situaci¨®n de carrera dada, as¨ª como su impresionante condici¨®n f¨ªsica, algo determinante en un deporte cuya exigencia muscular y de resistencia supera a la de las especialidades m¨¢s duras del atletismo. Un artista, un bailar¨ªn, un ingeniero y un maratoniano.
Impresion¨® desde la primera vez que apareci¨® en una carrera de f¨®rmula 1. Era el 23 de agosto de 1991 en los ensayos del Gran Premio de B¨¦lgica, en el circuito de Spa-Francorchamps, a bordo de un Jordan-Ford de color verde loro. Se hab¨ªa hecho notar en las carreras de sport prototipos como miembro del equipo Mercedes de j¨®venes promesas. Eddie Jordan le hab¨ªa llamado para sustituir a uno de sus pilotos lesionados, pero no fue lo suficientemente cauto como para hacerle firmar un contrato, de modo que al d¨ªa siguiente de la carrera, Flavio Briatore, el patr¨®n de Benetton, se las arregl¨® para ficharlo. El alem¨¢n no le decepcion¨®. En la siguiente carrera llev¨® a su Benetton-Ford al quinto lugar del Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza.
Un piloto que hace equipo Enseguida qued¨® claro que Michael Schumacher no era tan s¨®lo un buen piloto, un gran piloto, sino que adem¨¢s era capaz de articular en torno suyo todo lo necesario para disponer del mejor material que le permitiera ganar. Su presencia convirti¨® a una escuder¨ªa del mont¨®n, que ni siquiera dispon¨ªa de motores de f¨¢brica, como era Benetton, en un equipo ganador. La temporada siguiente (1992) ya gan¨® su primer gran premio y dos a?os m¨¢s tarde (1994) se convirti¨® en el campe¨®n mundial m¨¢s joven de la historia de la f¨®rmula 1. Para no ser ridiculizada por aquel descarado piloto que usaba viejos Cosworth V-8 y que se hab¨ªa impuesto a los imbatibles Williams sacando literalmente de la pista al brit¨¢nico Damon Hill en la ¨²ltima carrera, en Australia, al a?o siguiente Renault opt¨® por proporcionar a Briattore sus motores V-10 y Schumacher volvi¨® a ganar el campeonato.
A todas estas, la escuder¨ªa m¨¢s emblem¨¢tica, Ferrari, languidec¨ªa so?ando viejos laureles perdidos en el tiempo. Los ¨²ltimos a?os del anciano commendatore Enzo Ferrari hab¨ªan agudizado la decadencia. El nuevo director, el conde Luca Cordero de Montezemolo, estaba decidido a recuperar el prestigio y ganar el campeonato mundial, que se le escapaba desde 1979. Armado con el gran talonario de la familia Agnelli -es decir, del constructor Fiat; es decir, del orgullo industrial italiano-, Cordero de Montezemolo hizo a Schumacher una oferta que ni en lo econ¨®mico pod¨ªa despreciar ni en lo personal pod¨ªa rechazar, en cuanto a que era el reto a la altura de su ilimitada ambici¨®n. En Ferrari, en 1996 le esperaba el franc¨¦s Jean Todt como director deportivo, con quien congeni¨® inmediatamente, y juntos se dedicaron a crear el mejor equipo humano, lo cual, entre otras cosas, pasaba por desmantelar Benetton, de donde se llevaron a sus dos mejores ingenieros: Ross Brawn y Rory Byrne. Pero en contra de lo que pod¨ªa esperarse, el camino result¨® muy arduo y largo, tanto como para haber tirado la toalla. El t¨ªtulo tard¨® cinco largos a?os en llegar y en el proceso, el joven arrogante y avasallador piloto, fue transformando su ¨ªmpetu natural y adquiriendo los atributos del gran maestro cuya impronta en este deporte va a ser muy, pero que muy dif¨ªcil de igualar.
El resurgir de Ferrari El depredador inconsciente, el tipo de piloto al que todo el mundo adoraba odiar, todav¨ªa hizo de las suyas. En su primer a?o con los b¨®lidos rojos logr¨® tres victorias y fue tercero en el campeonato, pero al siguiente (1997) ya lleg¨® a la ¨²ltima prueba con posibilidades de conseguir el t¨ªtulo. Intent¨® hacer con Jacques Villeneuve lo mismo que hab¨ªa hecho con Hill tres a?os antes, pero err¨®. El asalto contra el canadiense se sald¨® con una salida de pista del propio Schumacher y la Federaci¨®n Internacional le castig¨® elimin¨¢ndole de la clasificaci¨®n del campeonato. La temporada siguiente tampoco fue la buena, los b¨®lidos rojos se encontraron con la reencarnaci¨®n de las flechas de plata, los McLaren-Mercedes, y el t¨ªtulo fue para el finland¨¦s Mika Hakkinen, tambi¨¦n en la ¨²ltima carrera, en el circuito japon¨¦s de Suzuka. A Schumacher no le arranc¨® el coche en la vuelta de calentamiento y cuando estaba remontando sufri¨® un pinchazo en la recta.
La maldici¨®n se extendi¨® un a?o m¨¢s. En 1999, cuando dominaba la clasificaci¨®n, sufri¨® un grave accidente en el circuito brit¨¢nico de Silverstone y se fractur¨® una pierna tras chocar frontalmente contra las protecciones. Tampoco entonces escap¨® a la pol¨¦mica, ya que se le acus¨® de haberse negado a colaborar para que su compa?ero de equipo, el irland¨¦s Eddie Irvine, ganara el campeonato, aunque finalmente si no lo consigui¨® fue por sus propios errores y no por culpa del alem¨¢n. El 2000 fue el a?o m¨¢gico. Schumacher y Ferrari lograron proclamarse campeones del mundo y esta temporada han vuelto a repetir, con m¨¢s facilidades de las previstas. El declive de McLaren-Mercedes y la inmadurez de los Williams-BMW han contribuido a ello.
Michael Schumacher tiene tan s¨®lo 32 a?os y le quedan pocos r¨¦cords por alcanzar: los cinco t¨ªtulos de Juan Manuel Fangio, el n¨²mero de puntos de Alain Prost (798,5) y el de poles de Ayrton Senna (65). En los cuatro grandes premios que faltan para acabar la temporada podr¨ªa conseguir los 16,5 puntos que le separan de Prost. Le costar¨¢ m¨¢s llegar a donde el brasile?o, pero es muy probable que alcance otro campeonato mundial antes de retirarse. Tiene contrato con Ferrari hasta el a?o 2004.
Las campanas de Maranello sonaron ayer por partida doble. Parece que empieza a convertirse en algo tradicional. El orgullo de un pa¨ªs como Italia, cuya tradici¨®n industrial parece estar siempre puesta en duda, ha vuelto a recuperarse gracias, en buena parte, a este alem¨¢n impertinente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.