El Vaticano anuncia que Milingo se entrevistar¨¢ con su mujer
La Santa Sede asegura que no impone condiciones al arzobispo
El comunicado vaticano resalta que 'tanto el encuentro como las condiciones han sido decididos por monse?or Milingo enteramente por propia voluntad', y concluye: 'La Santa Sede no puede ni desea imponerse a la conciencia del arzobispo'.
La impresi¨®n de los observadores es que el Vaticano tiene prisa en celebrar el encuentro -el escenario podr¨ªa ser la embajada de Corea del Sur-, mientras que la Iglesia de la Unificaci¨®n, nombre oficial de la organizaci¨®n Moon, pretende prolongar el esc¨¢ndalo.
Desde el d¨ªa 14 Sung est¨¢ en huelga de hambre en demanda de volver de ver a su marido. En ¨¢mbitos vaticanos existe una gran inquietud por la salud de Sung, ante la posibilidad de que, de persistir en su actitud, pueda producirse un fatal desenlace.
Los moonies declararon ayer en rueda de prensa -a la que asisti¨® en silencio Maria Sung- que el Vaticano hab¨ªa decretado el pasado martes 'siete condiciones' para el encuentro, y que ello les hac¨ªa sentirse 'decepcionados'. Fuentes vaticanas negaron la existencia de una carta de la Santa Sede que impusiera siete condiciones. Los moonies manifestaron ayer que hab¨ªa habido discrepancias al negociar el encuentro, informa la agencia italiana Ansa: Sung pretend¨ªa tiempo indefinido, mientras Milingo hab¨ªa pedido un l¨ªmite horario y la presencia de un traductor, visto que Sung no habla m¨¢s que coreano. Los moonies discrepan de la necesidad del int¨¦rprete, aduciendo que podr¨ªa ser 'un superior' del arzobispo.
Milingo, de 71 a?os, y Sung, de 43, se casaron en una boda colectiva propia de los moonies el pasado mayo en Nueva York. El arzobispo no ha aparecido en p¨²blico desde el pasado d¨ªa 7, cuando fue recibido por el Papa en la residencia veraniega de Castelgandolfo, donde el d¨ªa anterior Milingo apareci¨® por sorpresa pidiendo ver a Juan Pablo II. El Vaticano comunic¨® tras el encuentro del Papa con Milingo que ¨¦ste acataba la disciplina de la Iglesia cat¨®lica y dejaba a su mujer y a la Iglesia Monn.
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