EXTRACTOS DE UN DIARIO DE RODAJE (KOSOVO, 2001)

- LUNES. Por fin, hoy ha sido un d¨ªa completo, el primero de rodaje en Kosovo, en Peje, cerca de la frontera con Montenegro. No s¨¦ muy bien c¨®mo, pero lo hemos conseguido. Despu¨¦s de innumerables negociaciones con los hombres duros de la ciudad, nos han autorizado a rodar en la plaza en d¨ªa de mercado. Aseguran que podemos hacer cortes intermitentes, atravesar la plaza con los carros blindados, hacer hogueras en las viviendas destruidas, lo que queramos... Primer plano, primera toma. Eduardo Noriega y Rub¨¦n Ochandiano, subidos en el blindado, mantienen una apretada conversaci¨®n mientras surcan la plaza en direcci¨®n a la zona de exclusi¨®n. Tres, cuatro, cinco ensayos. Los blindados hacen un ruido mortal; no hay manera de que los actores se puedan escuchar. Tienen que leerse los labios para contestarse mutuamente. Gritan. Les saca de punto. Es extra?o gritar ese di¨¢logo; pero esto es una peli de guerra, de miedo, en Kosovo. Hay que atreverse a gritar. Al noveno ensayo hemos encontrado la forma. Ya hemos pasado nueve veces por la plaza; la gente nos mira extra?ados, no saben que estamos rodando una peli, el convoy militar en el que nos movemos abulta mucho en la peque?a plaza, despista la presencia de c¨¢maras; parece que piensan: 'Est¨¢n locos estos romanos'...

- MI?RCOLES. Otra vez sin el cami¨®n de c¨¢mara. Ya es la cuarta vez, pero aqu¨ª las cosas son as¨ª. El conductor, amigo de Blerim, se empe?a en parar a tomarse un caf¨¦ cada vez que hacemos un desplazamiento. Y, por supuesto, lo hace sin avisar; ni a nosotros ni a los otros kosovares del equipo t¨¦cnico. Hemos cortado para el bocata por segunda vez esta ma?ana. Paciencia. Al menos tenemos suerte con el tiempo, casi todos los d¨ªas sol y cielo despejado. La semana antes de empezar no dejaba de llover. El cami¨®n ha tardado dos horas en llegar, pod¨ªamos haber cortado para comer. Hay que darse prisa; s¨®lo nos quedan tres horas de rodaje. Lo bueno es que ya le tenemos cogido el punto al blindado. Fredy es un hacha fijando la c¨¢mara al BMR. Eloy est¨¢ tranquilo. Su primer d¨ªa y se porta como un jabato. Vamos a toda ca?a por la carretera, el t¨ªo sube a la parte de arriba del blindado y le pide disculpas al sargento. Este chico tiene primer plano; es el prota y m¨¢s me vale.

- VIERNES. El v¨ªdeo assist-combo se ha estropeado por las vibraciones del veh¨ªculo y hemos encontrado a un electricista kosovar que lo ha arreglado. No imaginaba que un blindado fuera tan estrecho, Sara se ha llevado la peor parte. Es imposible trabajar ah¨ª dentro sin darte de cabezazos contra los artilugios met¨¢licos; son de acero, puntiagudos y este cacharro se mueve mucho. Ya nos lo ha dicho el cabo de la Legi¨®n, hasta las quince brechas en la cabeza, no aprendes. Lo malo es que tiene raz¨®n.

- MARTES. Hoy ha llegado el cami¨®n de c¨¢mara a la hora; primera vez. Sin embargo, toda la figuraci¨®n para la secuencia del ¨¦xodo no. Ayer estuvimos rodando con ellos y sus veh¨ªculos, son muchos, tienen raccord y son las 6.30. Un portavoz de la familia -aqu¨ª las familias tienen hasta cuatrocientos miembros- dice que se aburrieron el d¨ªa anterior. Javier y Marta est¨¢n como locos intentando convencer al portavoz de que no nos pueden hacer esto, que es un desastre para nosotros. El tipo les ha cre¨ªdo... fff, menos mal. A las 7.30 est¨¢ todo el mundo en posici¨®n. Hacen de serbios apedreando un convoy de Kfor. Al final han dejado de re¨ªrse cuando les hemos dicho que tienen que abuchear al convoy como si fuera uno serbio. Es la carretera que lleva a la frontera con Montenegro, muy cerca de Serbia. Aqu¨ª en su d¨ªa hubo mucho tomate. El militar ruso que nos ha dado los permisos insiste en que no es seguro salirse del asfalto. La zona est¨¢ minada. Pues nada, a mear a la vista de todos. Llevamos horas rodando; cada toma, un corte de carretera. Cuando abrimos pasan un mont¨®n de camiones que van a Montenegro. Como a las tres de la tarde empieza a sobrevolarnos un helic¨®ptero militar, lo hace tendenciosamente. El ruso nos dice que son serbios; parece ser que el ej¨¦rcito serbio est¨¢ a las puertas, hay movida pol¨ªtica y Milosevic da sus ¨²ltimos coletazos. Seguramente, nos dice el ruso, los camioneros al ver a los figurantes disfrazados de serbios en plan ¨¦xodo y nuestros blindados de Kfor se piensan que vuelve a haber jaleo en Kosovo. Esta peli me est¨¢ saliendo bien.

- JUEVES. Echo de menos la comida de casa; el resto del equipo tambi¨¦n.