La Generalitat pide m¨¢s autonom¨ªa en la gesti¨®n de los planes de vivienda

La Generalitat aspira a disfrutar de mayor autonom¨ªa en la gesti¨®n del futuro plan de vivienda, a partir de 2002, de modo que las asignaciones que ahora distribuye el Ministerio de Fomento de acuerdo con las solicitudes particulares de ayuda a la compra de vivienda sean gestionadas directamente por la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas que distribuir¨ªa fondos a trav¨¦s de un acuerdo de financiaci¨®n con el Estado.

Las negociaciones entre el Ministerio de Fomento y las diversas comunidades aut¨®nomas para establecer las necesidades y prioridades del gasto de los fondos destinados a subvencionar la compra de viviendas de protecci¨®n oficial en el pr¨®ximo plan de vivienda ya est¨¢n en curso. La Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas ha sugerido que los fondos que destina el Estado para subvencionar cada compra sean destinados a los respectivos gobiernos auton¨®micos. De esa manera, cada departamento auton¨®mico de Obras P¨²blicas podr¨ªa adaptar los precios, los tipos de vivienda o la poblaci¨®n destinataria de las subvenciones oficiales de acuerdo a sus necesidades m¨¢s acuciantes.

El actual plan de vivienda fue dise?ado para el cuatrienio entre 1998 y 2001. Pero sufri¨® un frenazo a lo largo de 2000. Los precios establecidos oficialmente para las viviendas de protecci¨®n oficial no eran atractivos para los promotores privados y las subvenciones a los particulares dejaron de ser competitivas debido a la bajada de los tipos de interes bancarios. Para el pr¨®ximo plan, Obras P¨²blicas pretende ampliar el universo de receptores de ayudas.Los planes de vivienda persiguen fomentar el acceso a la vivienda de los colectivos m¨¢s desfavorecidos. Pero, simult¨¢neamente, constituyen un significativo empuj¨®n al sector de la construcci¨®n, cuya evoluci¨®n sigue teniendo una repercusi¨®n decisiva sobre el conjunto de la econom¨ªa. Por eso, Obras P¨²blicas pretende extender las ayudas a toda una serie de grupos sociales que apenas cuentan con apoyo oficial para la compra de viviendas. Los casos que se han puesto sobre la mesa del Ministerio de Fomento son, en concreto, los inmigrantes residentes, cuyo derecho a la vivienda est¨¢ recogido en la ley de extranjer¨ªa; las mujeres maltratadas que, en muchos casos, arrastran el problema precisamente por la imposibilidad de abandonar su residencia habitual; las familias monoparentales, cuyo tratamiento oficial ha tenido dif¨ªcil encaje; o las familias con miembros que sufran alg¨²n tipo de minusval¨ªa.

Obras P¨²blicas no aclara el tratamiento espec¨ªfico de cada caso. S¨®lo recuerda los convenios alcanzados entre el Instituto Valenciano de Vivienda y la Consejer¨ªa de Bienestar Social cuyo objetivo es la construcci¨®n de un millar de viviendas que se alquilar¨ªan a ciudadanos mayores que puedan valerse por s¨ª mismos, pero organizadas en grupos para disfrutar de servicios comunes.

Tal modelo ha sido puesto en cuesti¨®n por la oposici¨®n parlamentaria, que considera que la inversi¨®n p¨²blica deber¨ªa destinarse, precisamente, a los mayores que no tengan capacidad para valerse por s¨ª mismos.

Otra medida que propone Obras P¨²blicas al Ministerio de Fomento para sacudir el sector de la construcci¨®n pasa por agilizar las solicitudes de rehabilitaci¨®n de vivienda. Los responsables de Obras P¨²blicas admiten que los mecanismos de acceso a las ayudas para la rehabilitaci¨®n de viviendas recogidos en el plan vigente son muy complicados y limitan las solicitudes.

Unas exigencias m¨¢s sencillas permitir¨ªan aprovechar al m¨¢ximo el parque de viviendas existentes en la actualidad y tendr¨ªa efectos beneficiosos sobre el mercado de viviendas de segunda mano. Los constructores, de hecho, conceden gran importancia a la rehabilitaci¨®n de vivienda para mantener una alta tasa de actividad.