Madrid y Vitoria afrontan una carrera contrarreloj para renovar el Concierto

As¨ª las cosas, tras un largo periodo de ruptura causado por el acuerdo inicial entre PNV, EA y EH durante la pasada legislatura, populares y nacionalistas est¨¢n ahora en disposici¨®n, desde sus visiones diferentes, de alcanzar un acuerdo. El ministro para las Administraciones P¨²blicas, Jes¨²s Posadas, manifestaba ayer en Deia que septiembre va a ser un mes clave al respecto y confirmaba una vez m¨¢s que, por vez primera en sus 125 a?os de historia, el Concierto tendr¨¢ desde ahora car¨¢cter ilimitado. Hasta el momento se renovaba cada 25 a?os. El actual Concierto es la adaptaci¨®n hace 20 a?os del vigente en ?lava. Esta f¨®rmula es parecida a la ya existente en Navarra, cuyo Convenio, competencialmente similar, es indefinido.

En todo caso, los nacionalistas tiene un l¨ªmite: la Constituci¨®n. El PP, presente en las dos partes -Diputaci¨®n alavesa y Gobierno central- ha dejado muy claro que el actual marco jur¨ªdico establece la frontera de hasta d¨®nde se puede llegar en la negociaci¨®n.

El margen negociador es bastante limitado entre las dos partes. La actual capacidad normativa es dif¨ªcilmente superable, tras la ampliaci¨®n competencial en IRPF e impuestos especiales cerrada hace cuatro a?os.

Bruselas El ¨²nico l¨ªmite real es la Uni¨®n Europea. El Concierto y la legislaci¨®n que de ¨¦l se deriva, sobre todo en el Impuesto de Sociedades, ha estado cuestionada tanto por la Comisi¨®n Europea como por el Tribunal de Luxemburgo. Mientras el Gobierno vasco quiere una presencia ante las instituciones de Bruselas para defender sus propios intereses, el Ejecutivo central se muestra reacio a la presencia directa de las comunidades aut¨®nomas ante las instituciones de los Quince.

El pasado 2 de agosto se reuni¨® la Comisi¨®n de Evaluaci¨®n Normativa. La cita, segunda de este ¨®rgano, s¨®lo puso de manifiesto el cambio de clima pol¨ªtico entre ambas administraciones tras las elecciones vascas del 13 de mayo. El an¨¢lisis de las discrepancia con respecto a 13 normas forales y la existencia de nueve recursos pendientes se aplaz¨® hasta la reuni¨®n de septiembre.

Pese al buen clima que se vive, fundamentalmente por la colaboraci¨®n entre los departamentos de Interior de ambos ejecutivos, la apuesta de Madrid pasa por la reclamaci¨®n a los nacionalistas de una lealtad institucional. En todo caso, salvo los puntos antes mencionados, la renovaci¨®n del Concierto tiene un claro car¨¢cter continuista. Ambas administraciones saben que existe escaso margen y que se trata fundamentalmente de adaptar los puntos de fricci¨®n.

Adem¨¢s de incluir en el nuevo Concierto los elementos pactados en el acuerdo de paz fiscal de enero de 2000, el nuevo Concierto se limitar¨¢ ajustes en el IVA y en los puntos de conexi¨®n (los mecanismos que establecen la haciendas para decidir donde deben tributar los contribuyentes). En todo caso, se abre un carrera que ya no es de fondo. Las administraciones central y vascas tienen fecha de caducidad: el 31 de diciembre.