La ex esposa de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez le reclama 32 millones en joyas y ropa
Laura Fern¨¢ndez ser¨¢ juzgada en la Audiencia como inductora del intento de asesinato del letrado
Laura Fern¨¢ndez -quien se enfrenta a 12 a?os de c¨¢rcel por el intento de asesinato de su ex marido, el abogado Jos¨¦ Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez- ha pedido a su ex esposo, a trav¨¦s del juez, que le entregue las decenas de vestidos, joyas y zapatos que dej¨® en casa antes de ser detenida como supuesta inductora del crimen. Laura, de 31 a?os, exige joyas, coches y ropa que han sido tasados en 32 millones de pesetas. El abogado se opone a entregarle tales enseres argumentando que Laura 'no aport¨® al matrimonio' ning¨²n bien y que tales art¨ªculos los adquiri¨® ¨¦l de su 'dinero personal'.
El matrimonio de Fern¨¢ndez y Rodr¨ªguez Men¨¦ndez fue tan fugaz (s¨®lo dur¨® 11 meses) como corto el cortejo previo. Se conocieron en una fiesta, el abogado la invit¨® a Nueva York y a la vuelta fijaron la boda. El 17 de junio de 1998 se desposaron por lo civil en la mansi¨®n de Las Rozas en la que vive Rodr¨ªguez Men¨¦ndez. En los 336 d¨ªas de matrimonio, Laura nad¨® en el lujo y la abundancia. Sus armarios y joyeros rebosaban: 26 bolsos de las m¨¢s variadas y prestigiosas marcas -Luis Vuitton, Carolina Herrera, Acosta...-, m¨¢s de 60 art¨ªculos de zapater¨ªa, botines y sandalias (Dolce & Gabana, Chanel, Versace), decenas de vestidos y trajes de fiesta de noche y est¨ªo, m¨¢s de 100 tops, ocho biquinis y casi una decena de modelos de gafas de sol... Igual de impresionante era su muestrario de joyas. Destaca un juego de collar y pulsera de oro, brillantes y rub¨ª en forma de pantera (tasado en 3.500.000 pesetas) y un anillo solitario de brillantes de nueve quilates (14 millones de pesetas), regalo de bodas de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez.
Fern¨¢ndez ha pedido al juez que inste a su ex marido a que le entregue todas estas prendas, as¨ª como dos lujosos coches (un Mercedes y un BMW). Asegura que parte de las prendas las pose¨ªa antes de casarse. Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, por su parte, afirma que su ex mujer lleg¨® al matrimonio sin aportar 'ning¨²n bien' y que todas los 'enseres y joyas' que reclama los adquiri¨® ¨¦l 'con su dinero'.
Laura Fern¨¢ndez lleva dos a?os en el penal de Soto del Real a la espera del juicio que se celebrar¨¢ contra ella en la Audiencia el pr¨®ximo 4 de septiembre. El fiscal le pide 12 a?os de prisi¨®n por inducir a Jos¨¦ Ignacio Rocha, alias Nacho, a asesinar a su marido. Tambi¨¦n figuran como procesados Rafael Bravo, conductor de la Kawasaki desde cuyo asiento trasero Nacho dispar¨® al abogado, y, como encubridor, ?ngel Su¨¢rez, C¨¢sper, amigo y socio de Nacho.
'Flirteos' El intento de asesinato de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez ocurri¨® a las 00.45 del 17 de junio de 1999, 'y fue por dinero', ha declarado el abogado. En un principio, ¨¦ste trat¨® de exculpar a su ex esposa convencido de que Nacho la hab¨ªa embaucado para que atentase contra ¨¦l. Luego, oyendo cintas de conversaciones entre Laura Fern¨¢ndez y Nacho, descubri¨® 'decisiva' la intervenci¨®n de su mujer.
Fern¨¢ndez conoci¨® a Nacho a trav¨¦s de un anuncio en una revista de venta de coches, ya que el abogado quer¨ªa cambiar de veh¨ªculo y encarg¨® a su esposa de las gestiones. Entre Laura y Nacho surgi¨® una relaci¨®n cuyo alcance s¨®lo ellos conocen, pero pasaron s¨®lo 10 d¨ªas desde su primer encuentro y el intento de asesinato de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez. Seg¨²n el sumario, Laura Fern¨¢ndez confi¨® a Nacho sus desdichas matrimoniales ( 'Estoy harta de ¨¦l, me pega') y, mediante 'flirteos', le propuso que 'encareciese' el veh¨ªculo elegido, un Mercedes 600, en dos millones, 'que ser¨ªan para ella', seg¨²n Nacho. El 11 de junio de 1999, ambos se citaron en una gasolinera pr¨®xima al hip¨®dromo de Madrid y planearon robar el dinero -unos 80 millones- depositado en una caja fuerte del chal¨¦ del abogado. En una cita posterior, Fern¨¢ndez coment¨® 'que hab¨ªa tenido una movida de cojones' con su marido y que hab¨ªa que hacer algo m¨¢s fuerte que un robo.
-T¨ªa, te veo muy quemada, ?qu¨¦ quieres? - inquiri¨® Nacho, siempre seg¨²n su versi¨®n.
-?Que se lo follen! ?Estar¨ªas dispuesto a hacerlo?, ?cu¨¢nto me costar¨ªa?
-Nunca he matado a nadie. Pero... 50 millones...
-Vale, 50 millones, un Cartier y un polvo -zanj¨® Fern¨¢ndez, ignorante de que Nacho grababa las conversaciones. En la ¨²ltima cita entre ambos, v¨ªspera del crimen, Laura, 'insinu¨¢ndose sexualmente', propuso a Nacho matar a su marido en Marbella, lejos de Madrid. Pero Nacho cambi¨® los planes. 'Lo har¨¦ esta noche, cuando ¨¦l regrese a casa de Bilbao', dijo.
Nacho y el tambi¨¦n procesado Rafael Bravo, subidos en una Kawasaki, esperaron cerca de la mansi¨®n la llegada del Mercedes en que iba Rodr¨ªguez Men¨¦ndez. En el sumario constan las horas exactas de la llamadas a dos bandas que efectu¨® Laura Fern¨¢ndez el d¨ªa del crimen; por un lado, con su marido, y por otro, con Nacho. 'Le quedan 15 minutos para llegar', avis¨® Laura desde un m¨®vil.
Ocho disparos Rodr¨ªguez Men¨¦ndez viajaba en el asiento del copiloto; detr¨¢s, dos abogados de su despacho y, al volante, su guardaespaldas. ?ste cuenta as¨ª lo sucedido: 'Una moto grande nos adelant¨® al llegar al parque Corinto. Cuando enfil¨¢bamos la cuesta hacia la casa la vimos venir de frente, con la luz larga. Sin apearse de la moto, y con cascos en la cabeza, se acercaron a la ventanilla m¨¢s pr¨®xima a don Emilio, y la golpearon'.
'Yo', recuerda, 'me qued¨¦ mirando al que iba de paquete (Nacho) porque ocultaba las manos, no se las ve¨ªa. De pronto se oy¨® un disparo que rompi¨® la ventanilla del Mercedes, que estaba detenido. Yo ten¨ªa mi pistola a mano y dispar¨¦ dos veces a trav¨¦s de la ventanilla; 'Vamos, vamos', dijeron ellos. La moto sali¨® disparada en direci¨®n contraria a la del coche. Me baj¨¦ y comenc¨¦ a disparar. Hice seis disparos. En uno de ellos, vi como el que iba de paquete mov¨ªa el trasero sobre el asiento'. Un disparo hab¨ªa impactado en su gl¨²teo derecho.
'Abrid, han atentado contra el jefe', grit¨® el guardaespaldas al servicio dom¨¦stico de la casa. Laura fue de las primeras en salir. '?Qu¨¦ ha pasado?', pregunt¨®. 'La cog¨ª de los brazos y le dije: 'Han atentado contra Emilio, pero tranquila, est¨¢ bien. V¨¢monos al hospital', contin¨²a el escolta. Subieron al letrado a otro coche, conducido por un empleado del servicio dom¨¦stico. Junto a ¨¦l, en la parte trasera, iban Laura y el escolta, quien entonces no repar¨® en que, pese a la hora que era, Laura sali¨® vestida y con el bolso.
'Llevadme al Cl¨ªnico', pidi¨® el abogado, con la mirada perdida y consciente de la gravedad del disparo. 'Me muero, me muero', asegura el escolta que dijo a su ex mujer, echado sobre su regazo. 'Ella', afirma el escolta, 'lloraba'. 'Pero ahora no s¨¦ si aquellas l¨¢grimas eran por la tensi¨®n del momento o porque el plan parec¨ªa haber fallado y su marido segu¨ªa vivo'.
'Recuerdos del infierno'
Laura Fern¨¢ndez, ex esposa de Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, sol¨ªa volcar en una especie de diario sus vivencias y sensaciones. En Recuerdos del infierno, t¨ªtulo que dio a uno de los pasajes del diario, incorporado al sumario, Laura escribe frases que recuerdan los retorcidos pensamientos que Javier Rosado, el asesino del juego de rol, reflej¨® en sus propios escritos.
'Una vez que pens¨¦ en la muerte de otro sent¨ª un placer tan inmenso, s¨®lo comparable a un buen gramo (sic)', escribi¨®. 'Pensar en tener la vida de otros en tus manos me hizo estremecer (...)', reflexiona Fern¨¢ndez en su diario, hallado tras el crimen en un archivo de su ordenador personal. 'Anta?o recuerdo el sufrimiento que caus¨¦, y es gracioso, porque esos pesares causados los sent¨ªa como propios. (...) Contemplar esas l¨¢grimas, el dolor, lo pat¨¦tico... eso es lo que realmente me alimentaba y reforzaba. (...) Mi mente se esfuerza en encontrar nuevos placeres y ya me resulta dif¨ªcil imaginar nuevas torturas que me exciten como en el ayer. Supongo que es cuesti¨®n de buscar all¨ª, en lo m¨¢s rec¨®ndito de mi macabra mente. (...) Quiz¨¢ con 27 [a?os] la gente tenga clar¨ªsimo qui¨¦n es, pero no es mi caso, y es por lo que encuentro s¨®lo placer en el sexo, dinero, drogas y alcohol'.
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