Los dientes del drag¨®n
Los mercaderes de la OTAN que tuvieron la est¨²pida idea de mezclar a la organizaci¨®n en la Operaci¨®n Cosecha Esencial de Macedonia, quiz¨¢ convencieron a los pol¨ªticos haci¨¦ndoles creer que esta misi¨®n era una excursi¨®n pastoral. Pocas veces la tropas brit¨¢nicas hab¨ªan sido desplegadas, excepto en alg¨²n desfile ceremonial, tan ligeras de armamento y tan poco protegidas. En los Balcanes, esto es una locura. Incluso aunque la misi¨®n, reducida a la recolecta de armas que los rebeldes acordaron entregar, excluya cualquier enfrentamiento armado, no es l¨®gico que las tropas brit¨¢nicas hayan sido equipadas con el equivalente militar a un azad¨®n.
El joven zapador brit¨¢nico muerto por un bloque de cemento arrojado por j¨®venes macedonios, podr¨ªa haber tenido una oportunidad si hubiera viajado con la protecci¨®n adecuada. (...) Es sabido que muchos macedonios son hostiles a la OTAN, a la que culpan de la desestabilizaci¨®n de su pa¨ªs en lo que ellos ven como una tolerancia culpable con el nacionalismo alban¨¦s en Kosovo.
En Skopje, el Gobierno conden¨® el crimen y la OTAN recogi¨® las primeras de las 3.300 armas que se fij¨® como objetivo. (...) Seg¨²n parece, no hay ninguna raz¨®n para que la OTAN no acabe su tarea en el plazo de 30 d¨ªas fijado. Pero debe protegerse contra el riesgo de que sus tropas puedan tropezar con el mismo problema que Jas¨®n y sus Argonautas, que sembraron los dientes del drag¨®n y recogieron una cosecha de gigantes armados. (...)
Londres, 28 de agosto
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