Espa?a y Marruecos, dispuestos a superar las crisis migratoria y pesquera

Espa?a y Marruecos se encaminan hacia la normalizaci¨®n de sus relaciones. El Consejo de Ministros nombr¨® ayer a Fernando Arias-Salgado, diplom¨¢tico de 63 a?os, embajador en Rabat y allan¨® as¨ª el camino para la celebraci¨®n, este oto?o, de la primera cumbre de jefes de Gobierno desde hace dos a?os. Esta reuni¨®n de alto nivel deber¨ªa poner fin a la tensi¨®n surgida entre ambos vecinos tras el fracaso, en abril, de la negociaci¨®n pesquera e incrementada por el aumento de la emigraci¨®n irregular hacia Espa?a.

Por una vez la burocracia marroqu¨ª ha actuado con celeridad. En tan s¨®lo un mes ha dado el pl¨¢cet al nombramiento de Arias-Salgado en sustituci¨®n de Jorge Dezc¨¢llar, qui¨¦n a finales de junio dej¨® Rabat para dirigir el Cesid.

La presencia de un embajador espa?ol en Rabat era una condici¨®n pr¨¢cticamente indispensable para que pueda celebrarse en oto?o la llamada reuni¨®n de alto nivel hispano-marroqu¨ª que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, anunci¨® el lunes en Santander y confirm¨® ayer.

Hace dos meses, sin embargo, el Ejecutivo marroqu¨ª ya manifest¨® al espa?ol su deseo de celebrar tal encuentro pero la Presidencia del Gobierno espa?ol no mostr¨® entonces ninguna prisa. Aleg¨® que ser¨ªa dif¨ªcil encontrar fechas adecuadas.

El anuncio hecho por Piqu¨¦ de la celebraci¨®n de la cumbre aplazada desde 1999 ilustra 'la diferencia de sensibilidad entre Exteriores y Moncloa a prop¨®sito de Marruecos', se?ala un diplom¨¢tico. 'Piqu¨¦ est¨¢ en su papel de diplom¨¢tico dialogante mientras que a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, castellano viejo, le cuesta entender la mentalidad ¨¢rabe y teme que se la quieran jugar', a?ade. Fue Aznar el que tens¨® la cuerda con Rabat al declarar a finales de abril, tras el fracaso de la negociaci¨®n pesquera entre la Uni¨®n Europea y Marruecos, que esta ruptura tendr¨ªa 'consecuencias' para el pa¨ªs vecino.

El 'precio' que el Gobierno espa?ol ha hecho pagar a su vecino meridional ha sido ante todo simb¨®lico. Desde la pasada primavera los ministros espa?oles han dejado de viajar a Marruecos y desde el 30 de junio ha quedado cancelada, al no ser renovada, la principal l¨ªnea de financiaci¨®n espa?ola

Abierta en 1996 y dotada con 150.000 millones de pesetas, mezcla de cr¨¦ditos blandos del Fondo de Ayuda al Desarrollo y de otros menos generosos en condiciones OCDE, la l¨ªnea apenas ha sido aprovechada por un Marruecos empe?ado en reducir su endeudamiento externo. De ah¨ª que su suspensi¨®n revista escasa importancia.

El ¨²ltimo episodio de la crisis hispano-marroqu¨ª fue la convocatoria, la semana pasada, de Abdelkader Moslih, encargado de negocios de Marruecos en Espa?a -el embajador estaba de vacaciones- para recriminarle por el laxitud de su Gobierno ante la emigraci¨®n irregular hacia Espa?a a trav¨¦s del Estrecho, que en agosto bati¨® un nuevo r¨¦cord.

Esta semana, sin embargo, Madrid y Rabat han empezado a tender puentes. En respuesta a la declaraci¨®n de Piqu¨¦ en Santander, el Ejecutivo marroqu¨ª expres¨® el mi¨¦rcoles su 'satisfacci¨®n' y tambi¨¦n manifest¨® su deseo de desarrollar una 'cooperaci¨®n estrecha y permanente' entre vecinos de ambas orillas del Mediterr¨¢neo.

Ese mismo d¨ªa, la Marina Real detuvo a 113 emigrantes, 71 de ellos marroqu¨ªes, que hab¨ªan embarcado en dos pateras y estaban a punto de zarpar rumbo a la costa andaluza.

Pese a esta reciente mejora en el clima, el camino a recorrer hasta la pr¨®xima cumbre est¨¢ sembrado de escollos. 'Un grave incidente en Ceuta -d¨®nde contrabandistas marroqu¨ªes se han enfrentado estos d¨ªas a las fuerzas de orden p¨²blico espa?olas- con heridos o v¨ªctimas mortales podr¨ªa, por ejemplo, poner en tela de jucio la reuni¨®n de Aznar y Abderram¨¢n Yussufi', advierte un alto cargo de Exteriores conocedor del tema.