La Pasarela Cibeles incluye por primera vez la jornada de los j¨®venes dise?adores de moda
Las nuevas tendencias proponen l¨ªneas sensuales y apogeo colorista para el verano de 2002
El calendario de Pasarela Cibeles vuelve a ser maratoniano, pero no escandaloso. Esta vez, al menos, no hay tard¨ªos desfiles nocturnos. Ser¨¢n 24 dise?adores en 20 citas, con un presupuesto de 240 millones de pesetas, seg¨²n confirm¨® a este peri¨®dico Ferm¨ªn Lucas, director de Ifema. Lucas relata que 'la selecci¨®n de los j¨®venes ha sido lenta y parte de las propuestas que hab¨ªan llegado a los despachos de Ifema. Consultamos a profesionales y asociaciones y sigo abierto a escuchar'.
Con respecto a las relaciones con los disidentes de Cibeles, Lucas se expresa as¨ª: 'Tenemos ahora relaciones cordiales. Hemos tenido muchas reuniones y puede que sus estrategias comerciales les indiquen no venir a Ifema. Yo no cierro las puertas a nadie'.
Modesto Lomba, que s¨ª ha vuelto a Cibeles y es el actual presidente de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda, reafirma que se trata de decisiones individuales a la hora de escoger el sitio para desfilar. Con respecto a su colecci¨®n, dice que se trata 'de un dise?o constructivo, con cortes oblicuos que hacen desaparecer las costuras convencionales, siempre bajo una severa disciplina industrial y con la l¨ªnea curva como motivo ornamental expresado, por primera vez, con lentejuelas'.
La primera jornada aparece emparentada a la Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a (fundada hace dos a?os a ra¨ªz del ¨¦xodo disidente) y cuenta con Javier Larrainzar, Devota & Lomba, ?gatha Ruiz de la Prada, Roberto Torretta y Elio Berhanyer; el mi¨¦rcoles 5 empieza Nacho Ruiz y le siguen Julie Sohn, Joaquim Verd¨², Duyos y Victorio & Lucchino; el jueves 6 abre Lemoniez y prosiguen Miguel Palacio, Felipe Varela, Carmela Rosso, Kina Fern¨¢ndez y Pedro del Hierro. Termina Cibeles el viernes 7 con la jornada de los j¨®venes, en tres desfiles combinados: Ailanto y Elisa Amann, Miriam Oc¨¢riz y Spastor, Alma Aguilar y Yohuate. Despu¨¦s se ver¨¢ la ropa de ba?o de Andr¨¦s Sard¨¢ y cierra Francis Montesinos con un desfile que, seg¨²n sus propias palabras, 'vuelve a la inspiraci¨®n de los tr¨®picos con nuestros propios estampados que toman los motivos de las vitolas de tabaco cubanas. Sigo apostando por la mezcla de culturas y sin descuidar la parte artesana de las prendas'. Montesinos tambi¨¦n presenta una l¨ªnea de accesorios y bolsos logotipados en blanco y negro.
El cast de modelos se presenta como prometedor y se compromete con nombres muy cotizados. Entre las espa?olas destaca la peculiar Eleonora Salvatore (Bimba Bos¨¦), que une una mete¨®rica carrera de portadas internacionales de prestigio a los desfiles m¨¢s importantes. Bimba es un caso comparable en su singularidad a lo que ocurri¨® en su momento con iconos de referencia como Twiggy, donde cualquier esquema can¨®nico de belleza era arrasado por la nueva impronta rupturista de la modelo.
Silueta con br¨ªo y lentejuelas en la sopa
Las tendencias internacionales est¨¢n en liza; es una lucha fratricida que trae al tiempo confusi¨®n y esperanzas, diversidad antiglobalizaci¨®n sin que parezca una frivolidad. Unos van desmelenados al color, otros quieren empe?arse en los agrisados. ?Esto qu¨¦ quiere decir? Que se hace evidente el 'todo vale mientras se venda'. Es un empirismo vestido de sofisticaci¨®n que da rienda suelta a los creadores, cada cual a su bola. Eso s¨ª, ense?ando carne, marcando silueta y poniendo brillos por doquier. Miguel Palacio se cuida de una sobria sastrer¨ªa de corte masculino resuelta en algodones de varias texturas; Roberto Torretta aboga por los tejidos naturales y por la piel con un suave tratamiento anapado en su interior, 'piel contra piel, sensual y muy sexy'; Joaquim Verd¨² reelabora los puntos ligeros para llegar a una materia d¨²ctil y agradable; Pedro del Hierro busca en su bagaje estil¨ªstico para retornar a los plisados, usados de manera no convencional, y a unas transparencias apenas sugeridas. En cuanto a su moda masculina, recurre a una impactante y desgarrada presencia que re¨²ne atrevimiento en el color con elegancia. Las llamadas c¨¦lulas f¨ªlmicas (que no son otra cosa que lentejuelas industriales de diverso di¨¢metro) sobre tejidos evolucionados tecnol¨®gicamente, acent¨²an la novedad. Entre los nuevos dise?adores que llegan a Cibeles, est¨¢n los gemelos catalanes I?aki y Aitor Mu?oz (su firma es Ailanto) con su particular Libro de la selva en el que no faltan ni las jirafas; la vasca Elisa Amann recuerda al arte povera con una propuesta titulada Lentejuelas en el fango donde el brillo se alterna con el color maltratado; Miriam Ocariz ironiza contra el convencional femenino desde el acento masculino; Spastor (no son exactamente unos debutantes en Cibeles) recurren a los paillettes artesanos y al uso masivo del azul, del cielo al marino. Alma Aguilar, que trabaj¨® un tiempo con Modesto Lomba y ha vestido a Salma Hayek, propone un estallido de color y estampados; finalmente Sara Nogueira (sello Yohuate) habla del papel que su experiencia con la danza contempor¨¢nea le ha aportado a la hora de dise?ar 'el movimiento corporal a trav¨¦s de la prenda'; ella llevar¨¢ a la pasarela una breve coreograf¨ªa y ha cedido tambi¨¦n al influjo infalible de los brillos a trav¨¦s de la seda salvaje. Entre sus propuestas, una serie de godets en faldas y pantalones que facilitan el paso y juegan con la fisiolog¨ªa.
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