La ONCE asegura que tard¨® tres a?os en enterarse de su participaci¨®n en Gescartera

La direcci¨®n de la ONCE asegura que se enter¨® de que su Fundaci¨®n ten¨ªa 1.000 millones invertidos en Gescartera, m¨¢s el 10% del accionariado, cuando la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) intervino la agencia de valores al detectar un agujero patrimonial de 18.000 millones de pesetas, el pasado 15 de junio, tres a?os despu¨¦s de su primera operaci¨®n conjunta.

Hasta esa fecha, seg¨²n dijo ayer el presidente de la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos, Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo, estaban convencidos de que el destino de ese dinero eran 'letras del Tesoro', ajenas, por tanto, a las piruetas financieras que han conducido al propietario de Gescartera, Antonio Camacho, a la c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid). La ONCE, que trat¨® ayer de desvincularse de la inversi¨®n en Gescartera, financia la Fundaci¨®n en su totalidad, unos 12.000 millones anuales obtenidos del 3% de los ingresos del cup¨®n. Tambi¨¦n nombra a sus responsables, que a su vez pertecenen a la c¨²pula directiva de la ONCE.

Arroyo reiter¨® ayer en conferencia de prensa su total ignorancia sobre Gescartera. Dijo que ninguno de sus representantes en la Fundaci¨®n -Rafael de Lorenzo (vicepresidente ejecutivo) y Jos¨¦ Manuel Pichel (director general)- le informaron de la inversi¨®n, ni del nombramiento como consejero delegado de este ¨²ltimo en Gescartera Dinero, ni de que esta participaci¨®n ha sido el factor decisivo para que la CNMV elevara Gescartera de sociedad de cartera a agencia de valores. Tampoco conoc¨ªa Arroyo la donaci¨®n de 20 millones con que la agencia de Camacho agraci¨® a la Fundaci¨®n; ni siquiera pudo enterarse por los auditores externos de la firma Arthur Andersen, que atribuyeron los fondos de Gescartera a t¨ªtulos del Tesoro.

Dichas auditor¨ªas reflejan este destino para los 1.000 millones de la 'cartera de valores a corto plazo' en 1998 y los 500 millones de 1999. Sin embargo, en la auditor¨ªa de 2000, Arthur Andersen avisa de que los 750 millones de la 'cartera de valores a corto plazo' corresponden a 'inversiones en valores' en general.

Dificultades para cobrar

Ni esta advertencia, ni tampoco las reconocidas 'graves dificultades' de la Fundaci¨®n para recuperar, a finales de 2000, 250 millones invertidos en Gescartera -al final s¨®lo consiguieron cobrar 160- alertaron al consejo directivo de la ONCE. Arroyo manifest¨® ayer que la investigaci¨®n interna comienza el 18 de junio, tres d¨ªas despu¨¦s de la intervenci¨®n de la CNMV. Las conclusiones las recibi¨® el fin de semana del 24 de agosto y a partir de ese momento, dijo, 'se acabaron las vacaciones para todos'. El lunes 26 llama a Pichel para preguntarle por qu¨¦ no le ha informado, ni a ¨¦l ni al Consejo General, de esta estrecha relaci¨®n comercial. Pichel responde: 'Yo no s¨¦ nada. De eso, quien sabe es Rafael [De Lorenzo, su jefe]'. A ¨¦ste le repite la pregunta. El vicepresidente ejecutivo contesta: 'Tampoco te he informado de otras inversiones de la Fundaci¨®n. No he visto la necesidad de hacerlo'. Arroyo entiende que ambos carecen de autonom¨ªa para tomar este tipo de decisiones, y que tampoco han respetado los estatutos de la Fundaci¨®n. Tambi¨¦n les exige que rectifiquen la Memoria de la Fundaci¨®n correspondiente al a?o 2000, ya que en su primera versi¨®n -entregada en mayo de 2001- omiten cualquier referencia a Gescartera. En la modificada, que tiene fecha de 24 de junio, s¨ª lo hacen.

El presidente de la ONCE aclar¨® tambi¨¦n que Pichel asumi¨® el puesto de consejero delegado de Gescartera 'en representaci¨®n de s¨ª mismo', y que ni ¨¦l ni De Lorenzo han podido demostrar la existencia de los t¨ªtulos que avalan las inversiones de la Fundaci¨®n en la agencia de Camacho. Pichel y De Lorenzo, dijo, 'han cometido errores de trascendencia grav¨ªsima'.

La ONCE est¨¢ a la espera de que ambos informen sobre su patrimonio anterior y posterior a sus tratos con Gescartera, aunque Arroyo cree que 'no se han enriquecido personalmente'. Tal vez por eso dijo que han sido destituidos como directivos, pero no despedidos: 'Buscaremos alg¨²n puesto t¨¦cnico para ellos'.