El Kunstforum descubre en Viena los m¨²ltiples rostros de Kasimir Malevich
Una antol¨®gica muestra los cambios de un artista que pas¨® de la vanguardia a la figuraci¨®n
El Kunstforum de Viena presenta, a partir de hoy y hasta el 2 de diciembre, 120 obras de Kasimir Malevich procedentes del Museo Ruso de San Petersburgo. Es la mayor exposici¨®n monogr¨¢fica que se ha dedicado al artista ruso en Occidente. Fundador del suprematismo, que defend¨ªa el peso de la sensaci¨®n pura en las artes pl¨¢sticas, y personaje clave de las vanguardias, Malevich pint¨® en sus ¨²ltimos a?os una serie de cuadros de fuerte acento figurativo. Fue criticado por someterse al realismo socialista. Hoy su obra se aborda desde otras perspectivas.
'Yo he abierto el nudo de la sabidur¨ªa y he liberado la conciencia del color. Deshaceros r¨¢pido de la piel gastada del siglo para que pod¨¢is alcanzarnos cuanto antes', escribi¨® el pintor ruso Kasimir Malevich (1878 - 1935), consciente del peso que tendr¨ªa su arte para la vanguardia de su ¨¦poca y para las generaciones venideras.
El lienzo Cuadrado negro, conocido como 'icono de la pintura moderna', ocupa el lugar central de la muestra, junto con otros c¨¦lebres cuadros -Cruz negra, C¨ªrculo negro, as¨ª como Cuadrado rojo- que reflejan la forma m¨¢s radical del arte abstracto. Tambi¨¦n se destacan los cuadros de grandes dimensiones pintados en colores b¨¢sicos, formas claras y geom¨¦tricas, figuras irreales con rostros sin rasgos como Deportistas (1930/31), Fuerte premonici¨®n (1932) o Retrato femenino (1928/29).
Para completar la trayectoria del artista se incluyen otras fases menos conocidas, que van desde la primera obra que lleva su firma, Dise?o para un fresco (1907), pasando por sus experimentos fauvistas, cubo-futuristas y primitivistas, bajo influencia de Picasso y Braque (Vaca y viol¨ªn, de 1914), hasta sus obras tard¨ªas, m¨¢s realistas e impresionistas, de las que es un buen ejemplo el autorretrato, pintado en 1933, en el que el pintor se representa como maestro renacentista. Adem¨¢s se pueden ver litograf¨ªas, ilustraciones de libros, modelos de escenograf¨ªas, porcelanas, dise?os textiles y trajes de teatro.
La sensaci¨®n
'No he escuchado a los ancestros ni me igualo a ellos. Tambi¨¦n yo soy un escalaf¨®n. El arte exige que le den las formas que necesita', escribi¨® Malevich al crear el estilo basado en la supremac¨ªa de la sensaci¨®n pura en las artes pl¨¢sticas, al que llam¨® suprematismo. Sosten¨ªa que 'el espacio es un recipiente sin medida en el que el esp¨ªritu crea su obra' y que 'la imagen de la naturaleza material no tiene sentido por s¨ª misma. Lo esencial es la sensaci¨®n como tal, independientemente del entorno del que surge'.
La directora del Museo Ruso de San Petersburgo, Jewgenija Petrowa, presente en la inauguraci¨®n, indic¨® que 'el suprematismo para Malevich era el medio de expresi¨®n de una nueva religi¨®n y por consiguiente tambi¨¦n del arte, sin¨®nimo de una nueva Iglesia liberada de la falta de dios'. Seg¨²n la directora del Kunstforum, Ingried Brugger, con su teor¨ªa, 'Malevich quiso alcanzar el punto cero, llegar a un campo de operaci¨®n libre de tradiciones y de compromisos hist¨®ricos y sociales'.
A la vista de la convicci¨®n expl¨ªcita del artista en sus visiones ut¨®picas, nadie se esperaba el vuelco que dio el vanguardista ruso en sus ¨²ltimos a?os, antes de morir en Leningrado enfermo de c¨¢ncer. Como se puede observar en los retratos de su esposa y de su hija, de 1934, o en los retratos de obreros pintados en 1932, el artista abandon¨® lo abstracto para regresar a la expresi¨®n figurativa, evoluci¨®n que muchos interpretaron como una vil abdicaci¨®n frente al realismo socialista impuesto por el r¨¦gimen comunista.
Sin embargo, la directora del Kunstforum se mostr¨® convencida de que tras los recientes estudios llevados a cabo en el Museo Ruso de San Petersburgo, hoy es posible ver a Malevich bajo otra ¨®ptica. El retorno a lo figurativo es, seg¨²n su opini¨®n, consecuencia de una decisi¨®n consciente, 'porque Malevich era un artista abierto al pluralismo de las formas y los contenidos, y en este sentido se le podr¨ªa hasta considerar como un precursor del posmodernismo'.
Colecci¨®n sovi¨¦tica
La evaluaci¨®n de la ¨²ltima fase creativa de Malevich result¨® muy dif¨ªcil, dado que un a?o despu¨¦s de su muerte la Uni¨®n Sovi¨¦tica retir¨® sus cuadros de las exposiciones p¨²blicas y los escondi¨® en los dep¨®sitos. Hubo que esperar hasta 1977 a que el Museo Ruso de San Petersburgo, propietario de casi la totalidad del legado, reconociera oficialmente la existencia de la colecci¨®n, que no se mostr¨® en toda su amplitud hasta despu¨¦s de la perestroika.
La directora del Museo Ruso afirma que 'la investigaci¨®n en torno a la obra de Malevich se encuentra apenas en los comienzos'. Muchas de sus obras siguen siendo desconocidas incluso para los expertos. Todav¨ªa quedan por publicar numerosos documentos y cartas que podr¨¢n aclarar muchas inc¨®gnitas en torno al proceso creativo de un artista, que escribi¨® habitualmente gran parte de sus pensamientos y que sostuvo que 'la discrepancia de opiniones entre la sociedad y el pintor estalla cuando un pintor descubre en la naturaleza nuevas circunstancias que trastornan el orden arraigado en la conciencia o en el sentimiento de est¨¦tica'.
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