Kuerten muestra todo su poder

M¨¢s no pod¨ªa ofrecer. Y, sin embargo, Albert Costa ni siquiera logr¨® arrebatarle una manga al n¨²mero uno del mundo. Su partido de octavos de final del Open de Estados Unidos frente a Gustavo Kuerten result¨® casi impecable. Su juego le hubiera concedido, probablemente, la victoria frente a la mayor¨ªa de tenistas del circuito. Pero no ante el brasile?o. Kuerten atraviesa un momento de inspiraci¨®n excepcional. El leridano, de 26 a?os, acab¨® perdiendo por 6-4, 6-4 y 7-6 (9-7), y tuvo motivos para salir satisfecho de la pista. Tommy Robredo, en cambio, fue literalmente arrollado por la promesa estadounidense, Andy Roddick.

'No puedo estar descontento', confes¨® Costa, 40? mundial. 'Perd¨ª por detalles, porque en los momentos importantes todav¨ªa me cuesta pensar que tambi¨¦n voy a sacar mis mejores golpes. Pero Kuerten es un monstruo. Juega con una confianza incre¨ªble, y en ocasiones te da la sensaci¨®n de que nunca podr¨¢s ganarle', agreg¨® el catal¨¢n.

La candidatura del brasile?o, que el pr¨®ximo d¨ªa 10 cumplir¨¢ 25 a?os, al trono americano dio ayer un salto espectacular. No por la victoria que le coloc¨® en los cuartos de final, sino por la brillante forma como la consigui¨®. 'Me siento bien. Creo que estoy jugando al mismo nivel que el resto de favoritos', explic¨® el triple campe¨®n de Roland Garros. 'Las sensaciones van a ser nuevas para m¨ª a partir de ahora. Todos los partidos ser¨¢n muy duros. Pero estoy preparado para afrontarlo'.

Su juego no dej¨® dudas. Kuerten sac¨® con una solidez incre¨ªble (18 aces y ninguna doble falta), conect¨® 51 golpes ganadores y obtuvo un rendimiento del 75% (15 puntos de 20 intentos) en sus subidas a la red. Perdi¨® el saque una sola vez -cuarto juego del set inicial- en la ¨²nica bola de break que concedi¨®. Costa lo cedi¨® tres veces (dos en el primer set y otra en el segundo) y cometi¨® s¨®lo 32 errores no forzados.

Muy distinta result¨® la imagen que dej¨® Tommy Robredo, de 19 a?os, el d¨ªa de su despedida. Andy Roddick, que pretende convertirse en el campe¨®n m¨¢s joven del open, con 19 a?os pero 18 d¨ªas menor que Sampras cuando logr¨® su primer t¨ªtulo en 1990, le arroll¨®. Hab¨ªa perdido frente al espa?ol en enero de 2000 en un torneo j¨²nior en Australia. Pero su progresi¨®n (ahora ya es el 14? mundial) ha sido mayor a¨²n que la de Robredo (rondar¨¢ el 30? lugar). '?C¨®mo ha cambiado!', admiti¨® el de Hostalric (Girona). 'Su saque es m¨¢s duro y te desborda. Y eso le permite jugar m¨¢s tranquilo en el resto. Si tiene 0-30, pega dos natas de resto y juego para ¨¦l. Sin embargo, lo que m¨¢s me ha sorprendido es que fuera tan s¨®lido en el fondo de la pista'. El problema que no pudo resolver Robredo fue tener que jugar siempre fuera de la pista. 'Sabes que entregar¨¢s el resto y eso te induce a irte hacia atr¨¢s', confes¨® Tommy. Pegados a dos metros de la l¨ªnea de fondo, los golpes del espa?ol no lograban hacer da?o a Roddick, que mantuvo en todo momento el control del juego y del partido.