El peque?o comercio se rebela en Castell¨®n
Los propietarios sospechan que existe un trato de favor en la construcci¨®n de una gran superficie
Una asociaci¨®n de comerciantes de Castell¨®n ha contrapuesto una oferta urbanizadora sobre los terrenos que ocupaba la antigua estaci¨®n del tren a la de una filial de la constructora local, Luis Batalla (Lubasa). Los 130 peque?os comercios representados en Edificio Singular se resisten de esa forma a ser los damnificados de la futura instalaci¨®n de El Corte Ingl¨¦s en Castell¨®n. Ellos quieren estar 'pared con pared' con esos grandes almacenes, desean no quedar excluidos de la creaci¨®n de un nuevo y potente foco comercial.
El propio alcalde, Jos¨¦ Luis Gimeno, del PP, les sugiri¨® hace tres meses, seg¨²n la presidenta de la asociaci¨®n de comerciantes, Encarna Far, que la ¨²nica posibilidad para garantizar su presencia en esa zona estribaba en que se presentaran como agentes urbanizadores. Edificio Singular tom¨® al pie de la letra la recomendaci¨®n municipal y se lanz¨® al ruedo. Ahora su propuesta, respaldada por la constructora Grupo Bertol¨ªn, est¨¢ siendo analizada junto a la de la empresa Calviga, filial de Lubasa, por los t¨¦cnicos del Ayuntamiento para informar sobre ambas alternativas urban¨ªsticas entre las que deber¨¢ decidir el PP. De momento, la plataforma comercial ha puesto el grito en el cielo ante lo que considera un grave defecto de forma. Seg¨²n Edificio Singular, Calviga jug¨® con ventaja al presumir, con un mes y medio de antelaci¨®n, que la reforma del planeamiento urbano que se dio a conocer el pasado 1 de septiembre incrementaba la superficie urbanizable de 82.000 metros cuadrados a 160.000.
Este supuesto conocimiento previo del incremento de superficie ha provocado que los comerciantes asociados a Edificio Singular hayan presentado alegaciones solicitando 'la nulidad' del proceso, ya que, seg¨²n su representante Encarna Far, su 'propuesta fue elaborada seg¨²n las fichas t¨¦cnicas expuestas al p¨²blico y facilitadas por el propio Ayuntamiento'.
La pol¨¦mica subsiguiente a la presentaci¨®n de las dos alternativas parece haber pillado fuera de juego al equipo de gobierno municipal. A Lubasa, una mercantil contratista habitual del Ayuntamiento de Castell¨®n, le ha salido un inesperado competidor. Edificio Singular est¨¢ avalado por un gran n¨²mero de establecimientos comerciales del centro y otros muchos en lista de espera, un colectivo que hasta ahora en raras ocasiones hab¨ªa mostrado su malestar ante los actuales rectores municipales. El equipo de Jos¨¦ Luis Gimeno ha quedado descolocado. Abiertas las plicas de ambas propuestas el pasado 17 de agosto, la de los comerciantes resulta aparentemente m¨¢s ventajosa. De ah¨ª que unas declaraciones p¨²blicas del concejal de Urbanismo, Alberto Fabra indignaran a aqu¨¦llos. En su r¨¦plica, los comerciantes le acusaron de falta de neutralidad en el proceso por 'defender m¨¢s los intereses de una empresa que la de los comerciantes de Castell¨®n'. Este colectivo, a trav¨¦s de una nota de prensa, mostr¨® su inquietud ante 'la falta de prudencia' de Fabra, primer teniente de alcalde del consistorio.
Para los comerciantes no hay igualdad de condiciones a la hora de concurrir como agentes urbanizadores. Ah¨ª radica quiz¨¢ la disparidad en el contenido de ambas propuestas. Al cotejar las dos ofertas se detecta que Edificio Singular contempla el coste de las expropiaciones y Calviga, no; que s¨®lo los comerciantes incorporan en su proyecto un aval por el total de la obra; que ellos descartan el beneficio empresarial en sus actuaciones; y que Edificio Singular asegura tambi¨¦n un menor plazo de tiempo de ejecuci¨®n de las obras. Tambi¨¦n se desprende de un examen de ambas posiciones que los comerciantes ofrecen unos costes de urbanizaci¨®n muy por debajo de la oferta del grupo Lubasa, 1.728 millones de pesetas frente a 2.658 millones. Sin embargo, esas cargas urban¨ªsticas se refieren a superficies distintas, ya que ambas sociedades han realizado sus c¨¢lculos sobre extensiones de terreno dispares.
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