Gates gana

El Gobierno de Estados Unidos ha decidido no seguir litigando a favor de la divisi¨®n forzosa de la compa?¨ªa Microsoft, tal y como se?alaba la sentencia con que se cerr¨®, hace un a?o, la primera parte del proceso por pr¨¢cticas monopolistas. El tribunal de apelaci¨®n, al que Microsoft recurri¨® en su momento, revoc¨® el pasado 28 de junio esa parte de la sentencia por considerar que la divisi¨®n era una sanci¨®n desproporcionada y no congruente con casos precedentes.

El proceso se inici¨® por la inclusi¨®n en el sistema operativo Windows del navegador de Microsoft de forma inseparable y gratuita, lo que se consider¨® como una pr¨¢ctica anticompetitiva. Pero a lo largo del proceso fueron poni¨¦ndose de manifiesto otras pr¨¢cticas de intimidaci¨®n y abuso de posici¨®n dominante por parte de la empresa de Gates en sus negociaciones con los fabricantes de ordenadores personales y con los minoristas. La sentencia de junio considera como muy graves este tipo de pr¨¢cticas, pero al mismo tiempo valora que no es posible impedir que la compa?¨ªa incluya software propio en su sistema operativo, aunque en condiciones que permitan la competencia.

La ruptura de la compa?¨ªa estaba relacionada precisamente con la concurrencia de software propio, incluyendo el navegador para Internet, y sistema operativo; de ah¨ª que el tribunal de apelaci¨®n haya considerado que no es una sanci¨®n adecuada. El Gobierno norteamericano ha renunciado, por su parte, a insistir en este punto, pero se ha comprometido a controlar las pr¨¢cticas comerciales de la empresa e intervenir cuando sea necesario. Esta soluci¨®n implica una actitud combativa por parte de las autoridades para imponer relaciones justas y acordes con las reglas del mercado con el resto del sector de la inform¨¢tica. Pero muchos se preguntan si la Administraci¨®n de Bush tendr¨¢ la voluntad pol¨ªtica y pondr¨¢ los medios para embarcarse en una labor de supervisi¨®n efectiva y de sanci¨®n cuando el caso lo requiera.